Presentacion v

¿Cuál es tu guerra?

Mat todo lo que conoce es el “centro de entrenamiento”

Sólo es consciente de un grupo limitado de personas (no más de 5), no puede prestar atención a más

Mat es muy racional, allegado a la gente que lo rodea, egoísta, preocupado por los demás

Un edificio enorme que provee a las nuevas generaciones todo tipo de comodidades

Poco a poco los entrenamientos van siendo más rigurosos con forme van creciendo

El niño es educado a base de juegos de guerra (condicionados para seguir órdenes)

Los niños siempre visten de una tela de algodón blanco con protecciones (como las rodilleras de bici) en las rodillas, espalda, hombros, codos. Las protecciones son de color beige.

Los niños que no pasan el año no se vuelven a ver, pero eso ya es normal le llaman “

Generación no activa (infantes menores de 12)

“muchos pensarán nuestra vida es rara, pero es la única que conocemos. La vida aquí es sencilla, todo ya está rigurosamente programado: clases de teoría, entrenamiento físico, tiempo de descanso, tiempo de afecto, tiempo de alimentos e higiene, tiempo de interacción social, etc. Si tu cumples con las reglas y los deberes, eres feliz y tienes libertades pero si fallas en los exámenes o no cumples las reglas, tarde o temprano desapareces del sistema.”

“Estoy por cumplir # y voy en el último año del “instituto”, los maestros siempre nos hablan de “las pruebas activas”; últimamente se ha vuelto molesto estar escuchando una y otra vez advertencias de estos exámenes y las consecuencias (que no las dicen) tan fuertes de no pasar estas pruebas.”

“Me gusta pensar que mi promedio está por encima del promedio, al menos eso es lo que yo me imagino pero la verdad no sabremos hasta el final del año cuando nos graduamos y nos nombran del más alto al más bajo. Los rumores dicen que un 10% de los alumnos no se gradúa pero eso no me preocupa ya que en mi generación somos aproximadamente 300 y de seguro no estoy en esos perdedores. De todas maneras me da miedo la incertidumbre y trato de no pensar en eso.”

“Como cada año no puedo dormir una noche antes del inicio de clases, nunca me ha gustado mucho el instituto pero por alguna extraña razón estoy emocionado cada año  y no dejo de pensar en las personas que van a estar ahí, los maestros que voy a tener, con quién me voy a relacionar y básicamente cómo va a ser el panorama del año. “

“Este es el más importante porque va a ser el cambio para una educación superior me da un poco de suspenso y ansiedad pensar en el futuro, doy de vueltas en la cama y no dejo de mover los pies, en mi mente veo mi cuerpo acostado de lado con los ojos cerrados pero no puedo hacer que pare mi  imaginación. Es algo muy curioso, no sé si alguien más lo viva se siente un poco extraño por un lado tu cuerpo reposando y descansando pero no puedes relajarte del todo ya que tu mente está dando vueltas e imaginando escenarios, conversaciones, emociones tanto buenas como malas y todo a una velocidad muy rápida, a fin de cuentas es algo que no me deja dormir y sé que lo voy a pagar mañana que me levante. Quiero creer que es algo normal y sólo es un poco de ansiedad… de todas maneras no puedo dejar de pensar en el futuro, específicamente no puedo dejar de pensar en mañana.”

“Cada vez que pienso en el futuro es algo muy extraño ya que todos mis compañeros tienen una idea de cómo van a ser de grandes, se pueden imaginar ellos mismos cuando se gradúen, vayan a misiones o se dediquen a lo que más les gusta. Pero desde niño a mí me preocupa un echo… no puedo imaginarme de adulto… no me puedo visualizar  siendo mayor de edad o ejerciendo una profesión y me asusta, intento pensar que tengo una vida por delante y cuando llega el tema en cualquier conversación digo lo que la mayoría dice “ir a misiones”, a veces lo exagero como si estuviera muy entusiasmado pero cuando me propongo imaginarme en alguna situación unos años en el futuro, la que sea, solo veo obscuridad.”

“Siento como mi cuerpo se hormiguea y una explosión de energía corre por mi cuerpo haciendo que mis hombros y brazos den un pequeño salto impulsivo, respiro profundo, me doy la vuelta, abraso mi almohada un poco más fuerte de lo normal  y aparto ese pensamiento de mi cabeza. Al fin puedo sentir cómo el sueño me gana, no quiero ver la hora que es para no programar mi cansancio, así que me quedo lo más quieto que puedo intentando no moverme nada, me quedo pensando en la última imagen que mi cerebro creó (obscuridad), y voy sintiendo como mi conciencia se va desvaneciendo poco a poco hasta que por fin descanso.”

“Al día siguiente mi despertador me avisa que es hora de levantarse, me sobresalto al primer ruido como si estuviera esperándolo desde hace ya tiempo. Me cuesta despertarme temprano y no me gusta así que ya tengo mi rutina para no perder mucho mi tiempo, todos en la unidad (así le decimos a las residencias) tienen el mismo cubículo, es un espacio donde cabe un closet mediano, una cama individual y un baño completo. Aquí todas las cosas son blancas, hace unos años que yo le pregunté a mi profesora la razón de esto me dijo que era para acostumbrarnos a la pureza y la autoridad de nuestra sociedad,  pero no me creo esas mentiras, creo que es para regular  que tanto limpiamos nuestras cosas y que nuestras autoridades tengan otra excusa para regañarnos.”

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