Protocolo

El término protocolo tiene su origen en el latín, concretamente en el vocablo protocullum, que a su vez proviene de la voz griega protókollom, y que significa: la primera hoja pegada o encolada al frente de un manuscrito importante, con anotaciones referentes a su contenido y que le da autenticidad… la definición actual de protocolo, que gira en torno a la precedencia a partir de la primera autoridad o símbolo, y por tanto, más importante. El prefijo proto significa: primero, preeminencia o superioridad. En algunas enciclopedias la palabra protocolo tiene las siguientes acepciones: conjunto de reglas de cortesía y urbanidad establecida para determinadas ceremonias, “formulas con que comienza o termina un documente”.

Pero ¿qué es protocolo? Lo podríamos definir como la normativa que es legislada o establecida por usos y costumbres donde se determina la precedencia y honores que deben tener las personas y símbolos, la solemnidad y desarrollo del ceremonial de los actos importantes donde se relacionan las personas para un fin determinado, el protocolo se implanta como consecuencia de una necesidad social, es decir; establece cómo se deben desarrollar los actos importantes que se producen en la sociedad. José Daniel Barquero Cabrero, Mario Barquero Cabrero. (2005). Manual de relaciones públicas, publicidad y comunicación (4ª ed.). España. Pág. 565

Ceremonial.- el uso de la palabra ceremonial es anterior al de protocolo, que se utiliza a partir de la segunda mitad del siglo XX. Según el Diccionarios, el ceremonial es la “serie o conjunto de formalidades para cualquier acto público solemne”. Parecen excluirse aquí los actos privados y los no solemnes. Francisco López-Nieto y Mallo. (2000). Honores y Protocolo (3ª ed.). Pág. 23.

Protocolo.- El protocolo en la única acepción que aquí puede tener sentido, se defino como “regla ceremonial diplomática o palatina establecida por decreto o costumbre”. Francisco López-Nieto y Mallo. (2000). Honores y Protocolo (3ª ed.). Pág. 12.

Las relaciones públicas son un sistema de comunicación, ya que esta puede llevarse a cabo por los medios tradicionales de la propaganda o la publicidad, que tienen siempre carácter unilateral y a veces resultan insuficientes, o a través del sistema de relaciones públicas. Francisco López-Nieto y Mallo. (2000). Honores y Protocolo (3ª ed.). pág. 24

Las relaciones públicas no son un fenómeno de reciente aparición. No existe un único concepto de relaciones públicas ya que agrupa muchas acepciones y ámbitos. No obstante, intentaremos exponer una definición que agrupo de forma sencilla a la mayor parte de conceptos. Entendemos por relaciones públicas como el conjunto de actividades organizadas por una empresa, organización o institución para lograr una imagen favorable de credibilidad, confianza y es estima tanto del público interno como externo, propiciando el entendimiento mutuo en función de los objetivos empresariales. Ma. Soledad Muñoz Boda. (2010). Protocolo y Relaciones Públicas. (1ª ed.). pág. 140

El término protocolo proviene del latín “protocollum” que hace referencia a una serie ordenada de escrituras y documentos. Otra acepción se centra en las actas custodias de libros. A su vez deriva del vocablo griego “protókolon” el prefijo “proto” significa prioridad o superioridad, refiriéndose a la primera hoja de o tapa de un manuscrito importante. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua el término protocolo posee varias acepciones:

• Una serie ordenada de escrituras matrices y otros documentos que un notario o escribano autoriza y custodia con ciertas formalidades.

• El acta o cuaderno de actas relativas a un acuerdo, conferencia o congreso diplomático.

• La regla ceremonial diplomática o palatina establecida por decreto o por costumbre.

• El plan escrito y detallado

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