Proyecto Eventos

INTRODUCCIÓN

La mayoría de las personas han celebrado banquetes o han sido invitados

a alguno para conmemorar un evento especial. Sin embargo, gran parte

de las personas ignoran el origen del banquete aunque lo celebren a

menudo. El banquete siempre ha estado presente en las imágenes y

representaciones gráficas de todas las culturas importantes: egipcios,

sumerios, griegos, romanos, mayas, etc.

Se puede definir al banquete como la acción de reunirse un grupo de

personas para comer juntas, por alguna causa de unidad entre ellas. Esta

razón psicológica, unida a la obvia importancia de la comida para la

conservación de la vida, justifica que el banquete ritual aparezca en

numerosas culturas.

En algunas ocasiones se trata de banquete sacrificial, en el que se ofrecían

victimas a los dioses, ya fueran personas o animales; en otras ocasiones y

dependiendo siempre de la cultura en cuestión, el banquete funerario, en

donde existe la creencia de la necesidad de una manutención más allá

de la muerte para los difuntos; y finalmente, el banquete ceremonial o

festivo con el que se han sellado los pactos, alianzas y convenios, las

reconciliaciones entre enemigos, etc. Por otra parte, en el mundo actual

de los negocios, es muy común la realización de banquetes para cerrar

acuerdos.1

Se ha podido notar, a lo largo de la historia, que la esencia mística del

banquete ha cambiado muy poco o nada. Hoy en día su carácter ritual se

puede observar, por ejemplo, en la costumbre o tradición de la cena que

se le rinde al espíritu de la Navidad en algunos sectores de la sociedad,

banquete que conlleva un procedimiento donde se conjugan una serie de

pasos ya establecidos, que deben ser cumplidos por todos los presentes.

También podemos mencionar la reunión de familiares y amigos después de

despedir al difunto dejándolo en su última morada con la misma esencia

de los banquetes funerarios antiguos, que se ha convertido en motivo

tradicional para todas las culturas.2

...