Reflexion Sobre Utilidad

La función de Utilidad, genera posiciones encontradas dentro de la misma economía, desde quienes la ven como una buena aproximación al problema de la estimación de las preferencias de los agentes, hasta quienes creen que es una reducción extrema del tema de la satisfacción de los individuos. Estas discusiones confirman, que en el tema permanecen fallas y debilidades que a través de la historia, han generado discernimiento y grandes críticas, pero que de una u otra manera le han generado aportes a la teoría.

A fin de revisar estas críticas, se realizara un recuento de los elementos que las generan mencionando el porqué de las mismas.

Principales Criticas

Antes de entrar al detalle en este numeral, vale la pena mencionar que la función de Utilidad posee unos axiomas que para su facilidad, le permiten su estudio y análisis, a saber:

• Ordenamiento:

-Simetría: el individuo prefiere A a B, B a A o es indiferente entre estos dos bienes.

-Transitividad: si el individuo prefiere A a B y B a C entonces prefiere A a C.

• Continuidad: simplemente para facilitar el tratamiento matemático

• Independencia: si se prefiere A a B entonces el individuo elegirá la opción en que tiene una probabilidad de 0,3 de obtener A y 0,7 de obtener C que la opción en que tiene una probabilidad de 0,3 de obtener B y 0,7 de obtener C. (Archiles Moubarak & Agosin Trumper, 2008, pág. 9)

Estos axiomas como es bien sabido son parte fundamental en la teoría de la utilidad, pero a su vez imponen restricciones a la hora de establecer conclusiones y observaciones sobre la misma, tanto así que se ha demostrado la existencia de situaciones donde la teoría de la utilidad que se ha trazado bajo estos axiomas, pierde sentido, es de anotar que de las críticas más comunes a la teoría de la utilidad, está fundamentada por la aplicación de estos axiomas.

Siguiendo con el esquema de las críticas, se menciona el hecho que el significado del término Utilidad se puede estudiar desde dos interpretaciones que corresponden al enfoque de la economía, razonamiento positivo y normativo. Si se trata desde la visión positivista, se afirma entonces, que el hecho de buscar la utilidad es un acto indiscutible de la naturaleza humana, y por ende seria valido preguntarse ¿cómo medir el tema de la denominada “naturaleza humana”? , para terminar considerando la imposibilidad de poder tomar en cuenta todos los aspectos de la misma, entre ellos la complejidad de las emociones y los sentimientos humanos a la hora de considerar la utilidad; además del reduccionismo extremo al enmarcar esta complejidad en el simple hecho de la búsqueda de placer y rechazo del dolor. Siguiendo con el enfoque, la idea de los economistas neoclásicos de constituir funciones de utilidad propias para cada individuo, va en contravía de la asociación de los individuos, es decir si únicamente se considera al contexto neoclásico, se dejaría de lado el tema de que los seres humanos actúan en forma grupal, olvidando lo importante que es para la sociedad en su conjunto el tema de asociación y el sistema de instituciones.

Continuando con la perspectiva positivista, otro de los puntos críticos es la rigidez de los supuestos expuestos por los clásicos; entre estos el más controvertido es la presunción de la ilustración perfecta del universo económico como del equilibrio, aquí la falencia se encuentra explicita, ya que el análisis del término estaría enmarcado en un contexto estático, donde prima la perfección de reacción además de una predicción casi que absoluta sobre los hechos que afecten ese universo y por ende el equilibrio, dejando de lado que realmente mas allá de la teoría, ese universo posee unas condiciones que se encuentran variando simultáneamente, lo que trae consigo dificultades para el tema de las predicciones y de esta manera los cálculos empleados, para validar la coherencia de la utilidad.

A modo de cierre de esta perspectiva, se puede mencionar el hecho que aun cuando se han realizado avances sobre el tema, desde los tiempos de Bentham, aun hay situaciones que no se han logrado responder del todo, como es el caso de validar la información de si en realidad el ser humano prefiere las situaciones placenteras antes que las dolorosas

Ahora bien, desde la perspectiva normativa, se menciona que “el principio utilitarista puede ser interpretado como una afirmación normativa en el sentido de aprobar dicha conducta como éticamente correcta” (Yánez P, 2000, pág. 11), pero en este contexto, la búsqueda exclusiva del placer individual, mostraría falta de compasión y de solidaridad social, lo que quizás propendería por conductas dañinas hacia el prójimo y de esta forma se diría que la utilidad podría ser perjudicial para un conjunto pero al mismo tiempo beneficiosa para un individuo, a sabiendas de que la lógica de la utilidad debería estar enmarcada en un proceso totalmente diferente; vale la pena traer a colación la obra de Adam Smith, "Teoría de los Sentimientos Morales" donde la preocupación por el establecimiento de criterios de aprobación de conductas personales que superaran el natural egoísmo del ser humano, fue tratado de manera importante, por otro lado Bentham “estableció decididamente que debía obtenerse la mayor felicidad para el mayor número, lo que significa sobrepasar el criterio de bienestar individualista.” (Yánez P, 2000, pág. 12), finalmente se concreta que el resultado de la utilidad depende necesariamente de la valoración de cada placer y de cada dolor, es decir para evitar inconvenientes con el tema de la medición particularmente, se le debe dar un mayor peso a las acciones negativas que a las positivas .

Como continuación, es preciso comentar el hecho de que el termino utilidad se ha relacionado casi que exclusivamente con bienes materiales o sensuales, visión reduccionista que ha generado inconvenientes al momento de buscar cuantificar otros aspectos, además de concentrar los esfuerzos por articular felicidad, deseo y utilidad con el dinero, situación que por razones de fondo, desestiman los esfuerzos de Bentham de ampliar el horizonte de los “placeres”. Es preciso aclarar que existen restricciones a este último ítem, debido a la imposibilidad de congregar todas las posibles motivaciones de la conducta humana en una teoría y menos de poder generar un sistema que integre todos los factores que estén relacionados con la satisfacción de cada una de las necesidades del ser humano.

Otra de

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