Rentabilidad

Resulta interesante resaltar que una parte muy importante del éxito que desarrolló el equipo desde el principio, se debe a la extraordinaria coordinación que se forjó entre capitán Mario Quintero y el entrenador Joaquín Lezcano, obteniendo un clima emocional del equipo óptimo que permitió el buen desempeño y la obtención de buenos resultados, puerta de entrada al mundial de futbol. El desarrollo del liderazgo de Mario Quintero reporta no sólo una mejora palpable en el clima y la cohesión del equipo, sino también en el rendimiento y los resultados deportivos. 
Para los integrantes, del equipo, su líder natural es Mario Quintero y más allá de la capacidad de liderazgo de Joaquín, existe siempre un líder reconocido por los integrantes del equipo, a veces dos..., y precisamente por eso hay que conseguir que este liderazgo sea positivo y no tóxico para el equipo, que sea una ayuda y no una piedra para el entrenador.

Joaquín Lezcano siempre vio en Mario Quintero un gran jugador con mucho potencial, no solo por sus cualidades físicas sino por su fuerte personalidad desde que se conocieron en el equipo de Caja Ibérica. Luego se encuentran nuevamente en la Selección nacional siendo ya el capitán del equipo y trabaja fuerte para convertirlo en un icono del futbol. Joaquín sabe que tiene la característica de líder del equipo. Mario es una persona que transmite emociones positivas al grupo y esto lo consigue porque tiene un carácter en general optimista y es muy expresivo, Tal era su poder dentro del equipo que cuando Joaquín se enteró que se había convertido en agente de los otros jugadores por José Rodríguez, su “alter ego” y decide no convocarlo para los partidos de clasificación en Eslovenia y a pesar de haberle informado a todos los miembros de la selección la situación que se había presentado y su decisión de no incluirlo en la convocatoria, los allegados a Mario lo llamaban por teléfono para comentarle todo lo que habían hecho. Ante la nueva situación, se encontraban un poco desconcertados y la reacción del grupo es girarse hacia su líder natural para escuchar su opinión. El grupo espera para ver qué significado atribuye el líder a la situación., que seguramente harían de manera rápida la suya.

De allí se deriva la importancia de una buena colaboración que debe existir entre capitán y entrenador para que puedan hacer el trabajo con efectividad. Se trata de sumar en vez de tener un enemigo en el vestuario, que era lo que ya estaba empezando a suceder, porque Joaquín, al saber ya las razones de las tensiones internas que enturbiaban el ambiente y la actitud de alguno jugadores, sumadas a las amenazas que le había manifestado Mario al no tomar en cuenta sus sugerencias de alineación, decidió no seguir los consejos de Mario, no solo por oponerse a él sino por no considerarlos los mas idóneos en ese momento a nivel deportivo. Joaquín, que había luchado por crear un gran equipo de trabajo para establecer un entorno de confianza y pactar sus responsabilidades como líder positivo, ahora Mario se había convertido en algo posiblemente tóxico para el equipo, es decir, antes contribuía de forma positiva al clima y rendimiento, siendo impulsor de esfuerzo, generador de ilusiones e integrador de todos los componentes del equipo y ahora… se había convertido en .. justamente lo contrario.

Una gran parte del trabajo y esfuerzo del entrenador se acabaría perdiendo. La habilidad de Joaquín de haber proporcionado a Mario un espacio de expresión de emociones positivas y de ayudar en el desarrollo de su liderazgo positivo, al tiempo que le ayudó a tomar conciencia de sus puntos fuertes como líder y también de sus áreas de mejora, se estaba viendo mermada por el cambio de actitud de Mario que dejó de pensar en el grupo y se volteó a pensar en él, avocado en intereses económicos y peor aún, cuando se vio excluido de los preliminares para la eliminatoria del mundial, siguió pensando solo en él por su afán de lograr una meta individual que nadie había logrado: el de ser el único jugador en llegar a los cien encuentros internacionales.

Es decir, Mario, dejo de tener motivación trascendente que era la que mantenía a lo largo de su carrera para llegar hasta donde llegó y pasó a tener solo una motivación extrínseca, por la retribución económica que percibía al convertirse en agente de los jugadores, los que sabían que Mario era quien aconsejaba al entrenador al momento de hacer la alineación en cada uno de los juegos. Mario prefirió arriesgar al grupo, quizás eligiendo jugadores que deportivamente no eran los mas adecuados en el momento, por favorecer a los que habían optado por pagarle por sus servicios. Quizás Mario en su interior pensaba que seguía siendo muy humano por ayudar a aquellos jugadores que no querían estar sentados en la banca, pero en lo que se convirtió realmente fue en una persona muy egoísta porque dejo de pensar en el grupo, en el equipo, para pensar solo en él, beneficiándose únicamente él de lo que estaba haciendo y perjudicando al grupo en general.

Por el contario, Joaquín como buen líder, no solo tuvo la habilidad de descubrir las habilidades de los miembros del equipo que estaba dirigiendo, sino que hizo todo lo posible para cada uno de los miembros del equipo desarrollaran todo su potencial y hacer crecer el equipo de futbol e inculcar el sentido de responsabilidad a su gente, enseñándole a valorar sus acciones y como afectan a las demás personas. Joaquín Lezcano realmente contaba con una motivación trascendente. Lo que enseñaba lo practicaba, siendo ejemplar. En este sentido, a pesar de que se convirtió casi en un padre para Mario, tomó la decisión de no llevarlo a los partidos pre-selección del mundial, separando sus sentimientos, de su deber.

Como lo señala el Modelo Carmill en la Nota Técnica “Liderazgo en equipos de Trabajo” el equipo de la Selección Española de Futbol

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