Reseña economía política

Inicia con sus consideraciones sobre la riqueza, o mejor dicho de como el gran grueso de la población concibe a este concepto. No cabe duda que, desde el inicio muestra el predominio del dinero, especialmente por su valor instrumental como medida de valores y artículo de intercambio comercial. Ambos valores del dinero, en el sentido de cualidades, fomentan el intercambio, que propicia la satisfacción de nuestras necesidades. Aparte de hacerlo de manera muchísimo más eficaz que el intercambio puro de productos.

El valor de la permutación, como ya habíamos comentado en el párrafo anterior, fomenta el intercambio, pero también pone límites cognitivos en cuanto a la valoración de las cosas. Es decir, nos otorga una regla universal por la cual podemos juzgar absolutamente todo.

Las naciones, como entre los hombres, la riqueza es un atributo, un adjetivo que se le da a los países, o personas, que tienen en sus manos muchos valores. Digo valores porque la moneda no era, y podríamos decir que aún no lo es, un instrumento internacional. Por tal motivo, hay, y predominaban en el pasado, las sociedades que median su valor a partir de aquello que consideraban más valioso, el ganado, la tierra, la moneda.

La moneda, como oro y plata, es uno de los elementos más importantes para medir la riqueza ya que es, a diferencia de los valores consumibles, duradera al paso del tiempo, es mucho más estable que el resto de las cosas, o artículos económicos. También vale la pena hacer mención de que la moneda adquiere su cima utilitaria gracias a la inserción de los países en mercados internacionales. Si un país es aislado del mundo económico, seguramente la moneda dejaría de tender valor, para darle paso y predominio a los productos permutables y consumibles.

Hay que mencionar que en tiempos de Smith, las guerras y confrontaciones internacionales eran lo rutinario. El ahorro de la riqueza tenía una enorme importancia, especialmente en tiempos de paz, para poder, en tiempos de guerra o crisis, hacer uso de estos recursos que, sabiamente, fueron extraídos del mercado, de la colonización, o de otras fuentes.

Para estos momentos, la extracción de la moneda era un fenómeno, aunque raro, si era considerado por su peligrosidad. El que circulase una moneda, oro y plata, en forma natural, llevaba a las naciones a establecer penalizaciones, impuestos, u otros incentivos negativos, para evitar que sus riquezas saliesen sin motivo económico aparente. Una fuga de sus metales representaría una pérdida de la riqueza.

Por otro lado, Ricardo, asume muchas de las definiciones de Adam Smith. Principalmente su definición de la riqueza. Partiendo de esta distingue entre el valor y la riqueza. De tal manera que podemos encontrar un primer punto elemental para enmarcar la teoría del valor en Ricardo. Principalmente atiende el valor de cambio, dando por sentado la utilidad, pues sin la existencia de ésta última es imposible el valor de cambio. Sin embargo hay que hacer otra distinción: la utilidad marca el inicio de un posible intercambio, pero ésta no es igual al valor.

La relación fundamental para entender el valor es la relación que guarda con la utilidad marginal y la escasez. El valor se fundamentará en dos elementos, según las circunstancias: la escasez, puesto en relación con la demanda, determina el valor, ya sea por su deseo o por la dificultad de su acceso. El segundo elemento es el trabajo, necesario para la elaboración de los distintos bienes. Si un elemento puede ser reproducido fácilmente por el trabajo, entonces éste determina el valor sobre la escasez. De este modo, el valor de cambio es proporcional al trabajo incorporado al bien en su producción.

La distribución del valor del producto nacional entre los factores de producción es una preocupación que llevo a grandes reflexiones a Ricardo. Entre su teoría del valor de cambio encontró una limitante importante en cuanto a la renta de la tierra. Ante ese dilema definió el concepto de renta diferencial, que es uno de los mecanismos de distribución económica. Significada por las diferencias en la cantidad de producto que se deben a la tierra, ya sea por producción inicial o por rendimiento de la misma. El segundo elemento son los salarios, como precio natural y como precio de mercado obliga a la distribución del beneficio de producción. Éstos suben o bajan según la oferta y la demanda de mano de obra, como valor de cambio, y el precio de los bienes en que el obrero gasta su salario. Por último, no puede olvidársenos, el propio beneficio, que depende de los ingresos y del coste de la mano de obra y la renta de la tierra. El beneficio está en disposición al ingreso por la producción y a los costes de la mano de obra, principalmente.

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