Una sociedad de organizaciones

UNA SOCIEDAD DE ORGANIZACIONES.

La burocracia industrial:

Inicialmente se nos dice que antes de denominarse como industrial, la burocracia simplemente eran organizaciones en distintos campos, grupos pequeños como los constructores o incluso la propia iglesia. Fue con la llegada de la revolución industrial y la fabrica que se aplico el termino de burocracia industrial y se nos describe como un mecanismo poderoso y efectivo capaz de otorgar un control centralizado, ya que con anterioridad que el principal reto de los empleados y capitalistas era lograr una continua y previsible producción, lo cual solo se consiguió con dicho control. Este fue establecido dentro de las estructuras jerárquicas, los procedimientos estandarizados y en la formalización de tareas. También reemplazo las viejas formas de organización que recaían en la negociación por medio de la confianza. Haciendo que todo recaiga en el propietario y además estableciendo una formalización regida mediante la implementación de reglas y regulaciones dentro de las zonas de trabajo y para los trabajadores mismos.

Incluso, como una forma de control dentro de la dependencia salarial, los superiores se hacían de los conocimientos de las capacidades de los trabajadores, distribuyendo el trabajo de tal modo que las especialidades y las tareas estándar fueran un requisito con la finalidad de pagar el mínimo o conforme sus aptitudes.

De esta manera, la burocracia industrial implemento sin precedentes un control sobre la sociedad el cual de forma gradual absorbió y debilito a otras instituciones sociales. Inclusive esta se ve involucrada en la creación de una fuerza de trabajo dependiente para la transformación de una sociedad a una racionalizada y controlada.

La explotación:

Esta vino en conjunto con la industrialización, manifestado por medio de los recortes salariales (que eran justificados con la caída de los beneficios o la baja producción), las jornadas de 12/6 o 12/7 (debido a la falta de empleados, según los patrones), y la explotación infantil.

De igual forma se nos presentan enfoques de equilibrio y de la lucha de clases, en cuanto a la primera, tenemos que la explotación laboral se producía en situaciones en las que la supervivencia de la empresa estaba en juego. Además de que, retomando la explotación infantil, las empresas que enfrentaban una competencia feroz recurrían a este para poder sobrevivir. Sin embargo, este enfoque no refuerza particularmente la idea de absorción organizativa.

Por otro lado, el enfoque de lucha de clases sostiene que los salarios se recortaban sin tener en cuenta los beneficios, lo que generaba condiciones de trabajo deplorables. Esto creaba una fuerte distinción de clase y debilitaba las bases independientes de identidad y cohesión de clase. Las empresas prósperas no necesitaban recurrir a la explotación laboral, pero aquellas que enfrentaban dificultades económicas lo hacían.

El autor presenta ejemplos de industrias en Lowell y Lawrence, Massachusetts, donde los dividendos aumentaron considerablemente mientras se reducían los salarios. También se menciona el caso de una fábrica en Holyoke, donde se obligaba a los empleados a trabajar sin desayunar para aumentar la producción.

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