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El tema en torno al cual vamos a trabajar es el de ENCUADRE.

Lourdes RiosTrabajo7 de Abril de 2018

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Tema: ENCUADRE:

Curso 2do año  

El tema en torno al cual vamos a trabajar es el de ENCUADRE.

Lo vamos a trabajar un poco desde lo conceptual y bastante desde lo que serían las constantes funcionales en los distintos ámbitos de trabajo en los cuales ustedes están.

Este pasaje a segundo año de alguna manera tiene el significado de una cierta ruptura de la cotidianeidad para ustedes. Primer año funciono de determinada manera y en segundo hay una cantidad de tareas nuevas que implican una ruptura de la familiaridad y de la cotidianeidad.

Sabemos que el encuadre como conjunto de normas, sistema de reglas, es explicitado en determinado momento, pero no alcanza con que se explicite el encuadre, sino que hace falta todo un tiempo para que el encuadre pueda ser incorporado. Pensamos que ustedes, como alumnos de segundo, están en esta tarea de ir incorporando el encuadre de este nuevo año, con este difícil armado que tiene en tres canchas y también pensamos que los grupos que ustedes observan están pasando por la misma situación, es decir, están incorporando el encuadre de trabajo, sobre todo los grupos de primero.

Si tomamos la definición del diccionario, encuadrar quiere decir, encerrar en un mismo marco o cuadro; bordear; determinar los límites de una cosa.

Toda tarea necesita estar enmarcada, necesita estar delimitada, justamente para evitar la desorganización y el caos. Es decir que toda situación requiere normas que regulen su funcionamiento y el encuadre es eso, es un conjunto de normas, un sistema de reglas que regulan el funcionamiento, que opera como regulador de las relaciones y del vínculo con la tarea.

Quien más ha conceptualizado sobre el tema del encuadre es el psicoanálisis. Bleger define el encuadre como el conjunto de condiciones constantes dentro de las cuales se va a desarrollar el proceso. Es decir, define el encuadre como las constantes, lo que él llama el no-proceso, y frente a eso, estaría el proceso, lo móvil y lo variable del  proceso. El encuadre como constantes, como no-proceso, opera como fondo sobre el cual emerge, como figura, todo lo que tiene que ver con el acontecer, con lo procesual, con lo variable, con lo móvil.

Las constantes que vamos a tener en cuenta son: constantes espaciales, que hacen referencia al lugar; constantes temporales, que hacen referencia a la duración; el horario y la frecuencia de las reuniones; y constantes funcionales, que hacen a la definición de lo que es la tarea y de lo que son los roles necesarios para esta tarea.

La función que cumple el encuadre es básicamente una función de sostén y de continencia. El encuadre permite que haya un mínimo de interferencias para la tarea y un máximo de utilidad. Brinda un sostén, una continencia, a la manera –dice Bleger- de lo que deben ser las constantes que brinda una madre para el crecimiento de su hijo, constantes de cuidado a partir de las cuales permiten que el YO de la criatura se desarrolle. Haciendo esa analogía Bleger toma lo de encuadre como sostén y como continencia.

El encuadre se ofrece como un marco que brinda seguridad psicológica  y también como un depósito en el sentido de que en el encuadre se depositan ansiedades muy intensas y a veces factores resistenciales. Un ejemplo de esto sería un alumno que trabaja pertinentemente pero habitualmente llega tarde. Podríamos pensar que hay un aspecto de resistencia depositado en el encuadre.

Podríamos preguntarnos también para quien es el encuadre. El encuadre es para los integrantes en tanto ofrece este sostén y esta continencia; pero no solo para los integrantes sino también para el equipo de coordinación. El equipo de coordinación necesita tanto del encuadre como los alumnos, porque no se puede entender de cualquier manera, sino que es necesario leer el proceso sobre el fondo que ofrece el encuadre.

El encuadre no surge del deseo del coordinador, sino que surge de un ECRO, es decir, se construye a partir de un ECRO y con una finalidad que es la realización de una tarea determinada.

Quien enuncia el encuadre es el coordinador, pero en el mismo movimiento en que lo enuncia, él también esta sujeto a esas leyes del encuadre, a esas reglas que enuncia. Entonces, no surge de un deseo arbitrario del coordinador y lo compromete también al cumplimiento de estas reglas.

Anzieu, en un libro que se llama “El grupo y el inconsciente”, dice que las reglas tienen el carácter de ser bivalentes, es decir que tienen dos vertientes: marcan el terreno de lo posible, de lo que se puede, y también el terreno de lo prohibido, de lo que no se puede. Es por eso que el encuadre es vivido como permiso y a veces también como prohibición; como contención y también como límite; como que da seguridad pero que también produce frustración. Despierta afectos ambivalentes que tienen que ver con la aceptación en tanto da seguridad y ofrece continencia, y con el rechazo en tanto es un límite. Despierta afectos que tienen que ver con la aceptación y con el deseo de trasgresión. Esto es así en tanto el encuadre opera como limite a la omnipotencia narcisista tanto del coordinador como del observador, como del alumno.

Bleger dice que el encuadre cuando funciona es mudo, no se nota, opera como telón de fondo. Lo que él dice es que lo que siempre está no se nota sino cuando falta.

Hay por lo menos dos situaciones claramente en las que el encuadre pasa de ser fondo a ser figura. Una es cuando el encuadre se rompe, cuando hay una ruptura del encuadre y entonces el encuadre pasa de estar como constante que se ofrece como donde pasa a hablarse acerca del encuadre.  Desde ahí, la tarea del coordinador y del equipo de coordinación es el seguimiento del proceso, pero además tienen una meta-tarea que es la conservación del encuadre. O sea, cuando el encuadre se rompe es tarea del coordinador y del equipo de coordinación el promover las condiciones para que se restituya. Y la otra situación en la que el encuadre aparece como figura es muy en los principios de los grupos, donde se da el proceso de incorporación del encuadre, cuando todas las normas, todo el sistema de reglas está muy sobre el tapete. Con el tiempo este encuadre se va como implicitando, es decir, deviene en telón de fondo y hay momentos en los que aparece como figura.

Esto sería lo general acerca de lo que sería la caracterización del concepto de encuadre. Nos interesa ahora tratar de tomar lo que serían las constantes funcionales lo que tiene que ver con la tarea en los distintos ámbitos en los cuales ustedes están trabajando. Para esto me gustaría arrancar con una reflexión acerca de cuáles  son los objetivos de segundo año.

Entendemos que el objetivo de segundo año es el aprendizaje y el desarrollo de una función, la función de observación y es la ubicación en el rol de observador. Entendemos que esta ubicación en el rol de observador es un paso hacia la ubicación, hacia la construcción de rol psicólogo social.

Hay que tener claro que la tarea de observación como el enseñar la tarea de coordinar, son pasos en la construcción del otro rol, el rol psicólogo social, quizás pueda aclarar una fantasía muy frecuente que se da en este año y es que la tarea de observación es una especie de “adolescencia” en la cual ya no son los niños que eran antes ni son los adultos que van a llegar a ser, algo así, como ya no son integrantes y tampoco son coordinadores. Entonces, la tarea de segundo aparece como esa adolescencia, como una especie de tierra de nadie, en la cual hay un anhelo, una nostalgia por el pasado perdido, que se vive como perdido y un anhelo hacia el futuro, con lo cual lo que queda de lado es la posibilidad de disfrutar placentera de este rol y del aprendizaje de este rol y del aprendizaje de esta función que forma parte de la infraestructura del rol psicólogo social. No podríamos pensar en un psicólogo social que no tenga un entrenamiento en esta función de observación. Es decir que ya desde segundo año estamos trabajando en la construcción de una actitud psicológica y estamos trabajando en que ustedes puedan empezar a comprender los fenómenos de interacción  y a comprender que es posible intervenir en la modificación de los fenómenos de interacción.

¿Cómo interviene el observador en el campo? Interviene de manera directa a través de su presencia y de su actitud. Y ahí tenemos toda la gama entre lo que muchos de ustedes han registrado como una cosa de mucha rigidez en un inicio y lo que muchos también de ustedes han registrado como intentos de seducción, que estaría hablando de cual es el grado de tolerancia o de intolerancia que tiene cada uno al anonimato, al cierto anonimato que implica el rol de observador en tanto es un rol no participante verbalmente. Además interviene en el campo de una manera indirecta a través de toda la tarea que realizan con el equipo de coordinación y cuya función es abarcar, sostener y comprender el proceso de aprendizaje que otros han realizado.

Entonces, si este es el objetivo de segundo año, para el logro de este objetivo se llevan a cabo una cantidad de tareas que están organizadas en tres ámbitos, en Tres Canchas: el grupo observado, la reunión de equipo y el grupo de segundo.

La idea es que podamos ahora describir en cada cancha cual es el objetivo al que apuntamos.

Cuando planteamos el tema de los objetivos, son objetivos que indican a donde tenemos que llegar a lo largo del proceso. Estos objetivos no se consiguen de un día para otro, sino que es un proceso de trabajo y elaboración el que nos va a llevar a estos objetivos.

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