La postura no lo es todo, el contexto si.

La postura no lo es todo, el contexto si.

Amy Cuddy da un breve resumen del amplio tema del lenguaje corporal, y nos proporciona de varias herramientas para sentirnos mejor físicamente y mentalmente. Habla sobre como el ser humano está conectado mente-cuerpo y como una afecta al otro y viceversa, estos dos generan conductas en nosotros. Pero ella cree firmemente que si cambiamos la postura del cuerpo cambia la parte fisiológica que genera un cambio mental, y esto lo prueba usando muestras de saliva que miden el estrés y el cortisol. Según ella es mejor tener altos niveles de testosterona y bajos niveles de cortisol, pero yo no creo que sea cierto esto. Altos niveles de testosterona pueden causar caída de cabello, acné, infertilidad y un mayor nivel de agresión (Nelson Vergel, 1959).   Y bajos niveles de cortisol pueden causar presión sanguínea baja, disminuye la respuesta inflamatoria y se tarda más en cerrar heridas ya que el cortisol crea hormonas que con el estrés ayudan a reparar el cuerpo (Jefferies, 2000). Queda claro que ambos en exceso son malos, el punto es estar equilibrado. Pero yo creo que uno debe de adaptarse a la cultura y el contexto donde uno esta. No podemos siempre estar en pose de poder ya que pueden ocasionar conflictos de poder que no corresponden al momento. Es por eso que yo creo que la postura y como nos debamos de sentir dependen el contexto donde nos encontremos, también nuestra postura corporal dependen de la cultura y no de algo innato.

Amy decía afirmando que todos los seres humanos tenemos posturas universales y yo no creo eso. Una sonrisa puede significar muchas cosas, desde una grosería hasta una representación de amor. Por ejemplo, una sonrisa irónica a una de felicidad pueden ser iguales pero dependen de su contexto. Ella daba el ejemplo de que las personas que triunfan levantan las manos en forma de “V” pero eso es aprendido, no venimos al mundo sabiendo que si triunfamos tenemos que levantar las manos, es algo cultural, yo por ejemplo cuando gano me hago bolita por la emoción y aprieto mi cuerpo y realmente estoy muy feliz. Mi amigo cuando gana el solo agita la cabeza y de verdad puede estar muy contento pero no hace la expresión en “V”. Todo es aprendido, Albert Bandura (2003) propuso que los humanos de pequeños aprendemos por observación de lo que las personas más cercanas hacen. Y es por eso que nos parecemos tanto a nuestros padres, ya que los observamos y copeamos. Nos sentimos bien al estar derechos porque nos han ensenado que eso es estar feliz, ¿pero que si de chicos nos enseñan y nos premian cuando estamos agachado con la cabeza baja? Pues vamos a sentirnos felices porque nos apreciaron estando así, por lo tanto cuando estemos felices estamos asociados a estar agachados y por lo tanto vamos a bajar la cabeza. Pero en nuestra cultura es diferente estar feliz es estar derechos y abrir el cuerpo, pero porque lo vemos en la televisión, los libros, nuestros amigos, padres, hermanos… bueno en todas partes.

También se puede explicar desde un punto neuropsicológico. Hay unas neuronas llamadas espejo, estas neuronas tienen una función es especial, observar el comportamiento de los otros para imitarlos y crear empatía. Podríamos llamarles las neuronas sociales, con ellas creamos lazos con los demás y empatía con las demás para así poder funcionar en sociedad. Un ejemplo claro de estas neuronas en acción es cuando alguien bosteza y nos dan ganas de bostezar a nosotros, también los expertos de mercadotecnia las usan en los programas de televisión de comedia cuando ponen de fondo risas, estas risas nos hacen sentir empatía con el público ficticio y nos reímos también. Y estas neuronas trabajan de manera inconsciente, e imitan las posturas de los demás y ven con que sentimientos se asocian dichas posturas y así aprendemos que sonreír es felicidad, ojos bajos es triste, boca que enseña dientes es agresividad, todo esto estas neuronas lo captan y lo guardan en la memoria y es por eso que desde chicos que es cuando hay más neuronas espejo es cuando aprendemos más, y es por eso que pueden llegarse a confundir a que es nato la postura y la comunicación no verbal, pero en realidad es el cerebro aprendiendo desde bebes. (Iacoboni, 2009)

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