Los 7 hábitos: De la dependencia a la interdependencia
Joana FernandesInforme6 de Abril de 2018
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FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS HUMANOS- 1C_SU_2018_101-00001- GRUPO 6
PROF. EDGAR APARICIO
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Integrantes:
- Joana Fernandes P585395
- Michelle Díaz 8-936-236
- Christian Maxwell 8-914-1634
- Stephany González 8-787-618
- Yassiel Rodriguez 8-907-1564
- Astrid Franco 8-867-207
- Cinthya Caicedo 8-746-178
Panamá, 6 de marzo del 2018
Índice
Introducción 3
¿Qué es un Hábito? 4
Hábito 1 – Ser proactivo 4
Hábito 2 – Empiece con un fin en mente 5
Hábito 3 – Poner primero lo primero 6
Cómo organizar su tiempo para el cuadrante II 7
Hábito 4 – Pensar en Ganar / Ganar 8
Seis paradigmas de interacción humana: 8
Hábito 5 – Busca primero entender y luego ser entendido 9
Hábito 6 – La Sinergia 10
¿Qué hacer para trabajar en el sexto hábito? 11
Hábito 7 – Afilar la sierra 11
Conclusión 13
Referencias Bibliográficas 14
Introducción
Los 7 hábitos son como un conjunto de partes independientes o fragmentadas que están en armonía con el conocimiento, nos proporcionan un enfoque gradual y secuencial para el desarrollo de la efectividad personal e interpersonal, nos mueva de la dependencia a la independencia para finalmente llevarnos a la interdependencia, como los niños que dependemos de los padres o de un adulto para sobrevivir así con el paso del tiempo gradualmente nos convertimos en independientes tanto física, mental, emocional y económicamente hasta ser autosuficientes.
Los siete hábitos de la gente altamente efectiva en la vida de cada persona que constituye la organización siendo la base y la piedra angular para llegar a un alto nivel respecto a la efectividad logran tener las siguientes características:
- Son proactivos al rumbo estratégico de la organización. Llevan la misión de su organización en mente y corazón.
- Estas personas están facultadas para prevenir o corregir errores desde su origen.
- Cuentan con un sistema de información para informar a sus clientes internos y externos de las necesidades y requerimientos de la organización.
- Se invierte en la renovación de la organización respecto a la parte física, intelectual, espiritual y social.
¿Qué es un Hábito?
Nos referimos a un Hábito cuando hacemos referencia a un acto que tomamos por costumbre, es una acción que alguien realiza tantas veces que “Se vuelve un hábito para ella“, Los hábitos por lo general son movimientos sencillos de las personas para complementar su vida de momentos y funciones, muchas veces un hábito puede ser una distracción para quien lo realiza, son costumbres, propias del ser humanas que se adaptan al entorno que los rodea. Un hábito se basa en tres componentes:
- Conocimiento
- Habilidades
- Deseo (o actitud).
El Conocimiento le indica qué hacer y por qué. Las Habilidades le enseñan cómo hacer las cosas. El deseo es la motivación y sus ganas de hacerlas.
Hábito 1 – Ser proactivo
Ser proactivo significa tomar la responsabilidad por su propia vida, ejercitar la habilidad de seleccionar su respuesta ante cualquier estímulo. Esto implica comportarse según su decisión consciente, basado en sus valores. Se basa en los siguientes aspectos:
- Auto-conciencia: que le permite diferenciarse a usted de su estado de ánimo, sentimientos y pensamientos.
- Imaginación: para crear ideas más allá de su realidad presente.
- Conciencia: para distinguir lo bueno de lo malo.
- Voluntad independiente: para actuar basado en su autoconciencia.
Una persona proactiva es guiada por sus propios valores, a diferencia de la persona reactiva, quien entrega el control sobres sus decisiones, dejando que el comportamiento y las opiniones de los demás le digan cómo se deben sentir.
Una vez que entienda esta diferencia, le quedará claro por qué nadie le puede hacer sentir mal a menos que usted se lo permita, y una vez que admita “estoy aquí por las decisiones que tomé ayer”, puede entonces declarar “decido ser algo distinto mañana”.
Una clave para determinar si usted es proactivo o reactivo encuentra en el lenguaje que utiliza. Si usted dice cosas como: “el gerente de mercadeo me hace enojar”, está siendo reactivo, está dejando que otro tome control de sus emociones. El enfoque proactivo sería “estoy dejando que el gerente de mercadeo me haga enojar. Puedo elegir responder de otra forma’’
Para desarrollar su proactividad, pruebe lo siguiente:
- Ponga atención a las palabras que selecciona usted y quienes le rodean. ¿Con qué frecuencia escucha expresiones reactivas como “tengo que…” en lugar de “quiero…”?
- Identifique las debilidades de los demás, pero no como pretexto para sus propias fallas, sino como oportunidades para elegir sus respuestas.
- Trabaje durante 30 días en probar los principios. Ponga énfasis en aquellas cosas que puede controlar.
Hábito 2 – Empiece con un fin en mente
Es necesario entender que todas las cosas son creadas dos veces. Piense en la construcción de una casa antes de comenzar la construcción, se dibuja un plano (la primera creación). Posteriormente, construye la casa (la segunda creación). En los negocios ocurre igual: la primera vez, usted define lo que desea lograr, posteriormente diseña todas las partes del negocio para lograr el objetivo.
Este hábito de efectividad refleja el liderazgo personal y satisface plenamente la necesidad de encontrar un sentido a la propia existencia y comenzar cada día con un claro entendimiento de su dirección y destino deseados. Este es el hábito de la primera creación o creación mental, el que resulta esencial en cada persona para comprender el cumplimiento de su misión existencial. Las observaciones y estudios realizados acerca de la visión de futuro revelan que esta es en verdad extraordinaria y, tal como lo considera Stephen R. Covey, el poder de una visión de futuro es increíble.
Hábito 3 – Poner primero lo primero
En el hábito 1, aprendió que puede crear su propio paradigma. En el hábito 2, descubrió los principios básicos por los cuales debería vivir y trabajar. Una vez aprendido esto, estará listo para poner primero lo primero cada día, a cada momento. En otras palabras, practicar los principios de la administración personal. El hábito 3 nos lleva al campo del manejo del tiempo. Para ser realmente efectivo, es necesario organizar su tiempo alrededor de sus prioridades.
Considere la siguiente matriz, que toma en cuenta dos factores:
- Importancia: qué tan crítica es una actividad para su misión y sus valores.
- Urgencia: qué tan insistentemente necesita de su atención.
- Toda actividad en el cuadrante I es importante y urgente, tal como una crisis, una reunión clave para un proyecto, etc.
- Una actividad en el cuadrante II es importante, pero no urgente. Incluye actividades de mantenimiento, aprendizaje continuo, planificación estratégica, construcción de relaciones, etc.
- En el cuadrante III, las actividades son urgentes pero no importantes. El teléfono sonando, o un correo, exigen su atención, pero no están conectadas con sus prioridades.
- Finalmente en el cuadrante IV están las actividades que no son ni urgentes ni importantes – tareas que lo mantienen ocupado, sin lograr nada.
Urgente | No Urgente | |
Importante | El Moroso
| El que marca prioridades
|
No Importante | El Sumiso
| El Flojo
|
Las personas que pasan la mayor parte de su tiempo en el cuadrante I viven una crisis tras la otra. Cuando sobreviven a una crisis, tienen otra esperándole. Para escapar de la presión, recurren al cuadrante IV a perder el tiempo, lo cual le aumenta el nivel de estrés antes de volver al cuadrante I.
Otras personas frecuentan el cuadrante III, manejando actividades urgentes pero no importantes. Recuerde que estas actividades son urgentes solo porque son importantes para otro.
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