Acontecimientos significativos en la vida del psicoterapeuta
carlyespinoza Documentos de Investigación 24 de Octubre de 2017
3.940 Palabras (16 Páginas) 361 Visitas
[pic 1][pic 2][pic 3][pic 4][pic 5][pic 6]
[pic 7][pic 8][pic 9][pic 10]
ACONTECIMIENTOS SIGNIFICATIVOS EN LA VIDA DEL PSICOTERAPEUTA
Por mucho que el psicoterapeuta intente mantenerse estable, neutral y anónimo en sus relaciones terapéuticas, su vida y su trabajo se ven con frecuencia profundamente afectos por los acontecimientos importantes provocados por el paso por las sucesivas etapas del desarrollo. El matrimonio, el embarazo, la paternidad, el traslado a una nueva ciudad, la muerte de un ser querido, afectan profundamente al psicoterapeuta, tanto en su vida privada como sobre sus encuentros profesionales.
El problema de la automanifestación del terapeuta
Algunos teóricos señalan que la automanifestación del terapeuta siempre va en detrimento de la relación establecida en el tratamiento. Por ejemplo, Freud (1912) recomiendo que el psicoanalista se mantuviera opaco ante sus pacientes. Señalan que, como un espejo, debería devolver sólo la imagen de lo que se le presenta, revelando muy poco de los propios pensamientos, sentimientos y experiencias.
Weiner (1912) también señala que la autoexposición del terapeuta es sumamente inadecuada para la relación con el paciente, porque puede perturbar una débil alianza terapéutica, azuzar un “transferencia negativa”. En la que el paciente percibe al terapeuta como centrado en sí mismo y débil, y desviar la atención de las necesidades y preocupaciones del paciente. Sin embargo, el mencionado autor admite que un uso limitado de ella puede ayudar a establecer una relación más auténtica ante un paciente o un joven adulto, debe asegurarse que va en beneficio del paciente y no está al servicio de las propias necesidades personales del terapeuta.
Por ejemplo, A. Freud (1954), Gitelson (1952) y Greenson (1967) observan que cierto uso de la automanifestación por parte del terapeuta permite que los clientes los descubran como personas reales, y facilita el establecimiento de la relación “verdadera”, un componente necesario para que se lleve a cabo un feliz tratamiento.
Madurez Temprana
Levinson observa que esta etapa es la que posee mayor reserva de energía, abundancia y estrés. Además de alcanzarse en la cúspide biológica durante este período, las personas que pertenecen a él forman y persiguen aspiraciones juveniles, establecen su posición en la sociedad, fundan una familia y finalmente logra una situación superior en el mundo adulto, Aunque suele ser un período de considerable satisfacción sobre el amor, la sexualidad, la vida familiar, el avance laboral, la creatividad y el logro de las metas de vida.
Según Farber (1983), está es también la época en que el temor por la propia competencia, y la probabilidad del éxito futuro, es más acuciante. Las preocupaciones personales y profesionales asociadas con este período interactúan de modos que pueden resultar muy perturbadoras para el psicoterapeuta.
Matrimonio
Según su orientación teórica, el estado civil del psicoterapeuta puede ser una variable importante en la relación terapéutica. Por ejemplo, al principio del tratamiento, un cliente puede desear saber si el terapeuta está casado o no, puede creer qué esto influirá en su capacidad para comprender sus problemas en este aspecto.
Los psicoterapeutas solteros pueden tener mayor libertad para escoger especialidades, formación y trabajo sin temor a la posible influencia que tengan sobre el cónyuge o la familia. Por otra parte, un cónyuge sirve como una fuente importante de empatía, apoyo, atención y prueba de realidad.
Cambio civil
El estado civil es uno de los distintos factores importantes que influyen en cómo los clientes consideran al terapeuta, y cómo esperan que es éste se relacione con su mundo. Cualquier cambio en este aspecto puede tener un efecto inquietante sobre la marcha del tratamiento y los sentimientos del paciente.
El problema de la automanifestación
El psicoterapeuta es quien debe determinar si debe brindarles esa información y cuándo y cómo hacerlo. Bellak (1983) recomienda que el terapeuta haga una declaración sencilla de los hechos, sin entrar en detalles innecesarios. Flaherty (1979) también ha comprobado que una breve manifestación de los fundamentales que rodean al acontecimiento bastan para satisfacer a la mayoría de los clientes, y permitir que la labor terapéutica continúe sin perturbaciones.
Reacciones de los pacientes
Fromm-Reichmann (1960) observa que algunos pacientes se preocupan mucho por la influencia sobre la energía y la carga emocional del terapeuta, por temor a que el matrimonio reduzca su capacidad de proporcionar la atención, el apoyo y la empatía antes trasmitidos.
Reacciones del terapeuta
El deseo de centrarse en el nuevo cónyuge y en la relación matrimonial puede motivar algunos cambios en el modo en que el terapeuta emprende su trabajo profesional. La necesidad de proteger la integridad de la relación matrimonial puede requerir que el terapeuta trabaje menos horas, ponga límites más firmes y más restrictivos a las actividades y responsabilidades profesionales y dedique más energía y emoción al matrimonio.
Embarazo
Después de la concepción, el terapeuta deberá considerar su probable impacto sobre la práctica de la terapia Es mejor anticiparse a las cuestiones y los problemas que puedan plantearse, que reducirlos al mínimo o negar su capacidad para desorganizar los tratamientos
Reacción del terapeuta
Es probable que el enfado, la culpa, la confusión y el miedo influyan sobre la práctica de la psicoterapia. Aunque se han indicado muchos efectos negativos sobre la influencia del embarazo sobre la terapeuta, es posible que también haya ciertas consecuencias positivas. Por ejemplo, el embarazo y la maternidad inminente pueden provocar una respuesta de dedicación y consagración en la terapeuta, volviéndola más capaz de brindar calor y ternura a sus clientes.
Paternidad
Dada la interrelación entre la vida personal y la profesional del terapeuta, no es extraño que la paternidad sea a menudo un problema importante para la relación terapéutica. Debe concederse todas las partes del modo más adecuado posible.
Cambio de Domicilio
Para prosperar en una profesión, se intenta lograr el empleo y el lugar de residencia más ventajosos posibles, esto puede ocurrir en cualquier momento, siendo más probable que se produzca en la madurez temprana. Además existen más factores para que el terapeuta se traslade a otro lugar como un internado, suplencia, etc. Cuando el terapeuta se traslade a un consultorio de las cercanías puede necesitar advertir a sus clientes de la mudanza con varias semanas de anticipación, ya que puede fortalecer los sentimientos de confianza, seguridad y sinceridad.
Reacciones del paciente
Los sentimientos de ansiedad, inseguridad o molestia que puedan producirse deben discutirse de forma abierta, y no defensiva, para reducir el impacto negativo del cambio, que es típicamente el resultado de una decisión unilateral del terapeuta. Al paciente puede resultarle un tanto sorpréndete descubrir que el terapeuta no es tan estable o inalterable como creía. Los pacientes puedes experimentar sentimientos de rechazo, abandono, traición, enfado, depresión, ansiedad, miedo y pena; pocos se enteraran con alivio y entusiasmo.
Reacciones del terapeuta
A algunos terapeutas les he difícil de afrontar pacientemente las preocupaciones y los comentarios aparentemente mezquinos de los clientes que se resisten ante la intromisión que esto representa en su vida y rutina. Es típico que los terapeutas que deban concluir su trabajo con los pacientes de forma prematura experimenten sentimientos de culpa, pena, remordimiento, dolor y depresión. Aunque la influencia resulte lamentable, pocos terapeutas pueden o están dispuestos a poner las necesidades de los pacientes por encima de las suyas propias.
Madurez Media
A medida que el terapeuta avanza por la etapa de la madurez media, se encontrara con muchos acontecimientos ya antes mencionados y los conflictos para él y su familia de los cuales se resolverán de distinta manera. Esta vida también influenciará en los pacientes y en la vida profesional. Este también es un periodo de grandes compensaciones y satisfacciones, tanto en lo personal como en lo profesional, aun que de lo malo puedan quedar algunas cicatrices, que la mayoría supera con mayor madurez y fuerza interior. aquí también se da la ”crisis de la mitad de la vida ” que va desde los 40 a los 45 años, trata de la individualización de la persona, produciéndose a veces profundos cambios en los objetivos, los valores y los comportamiento de la vida.
Divorcio
La mayoría de los terapeutas se casan en algún momento de su carrera, aunque hay personas que prefieren una vida más solitaria. Por desgracia los terapeutas no pueden ser más felices que los demás, a pesar de la formación y la experiencia que han recibido en terapia matrimonial y familiar. En el mejor de los casos, el terapeuta superara este importante acontecimiento con una percepción enriquecida de sus propias necesidades personales, esto no solo producirá un desarrollo en la vida personal, sino que puede haber una empatía, comprensión y atención de los que padecen una experiencia similar, convirtiéndose en una fuente de un valioso aprendizaje, que puede enriquecer en las practicas psicoterapéuticas.
...