ADOLESCENCIA

LAS TRANSICIONES EN LA ADOLESCENCIA

CICLO VITAL.

A lo largo de la historia, todos los seres humanos, sin excepción, pasan por una serie de fases diferentes que se empiezan ordenadamente en el tiempo y que constituyen el denominado ciclo vital. En los ciclos vitales de los diferentes organismos, se distinguen varias etapas: el desarrollo embrionario, el crecimiento, la reproducción, la senescencia y la muerte.

Las transiciones de una etapa a otra son raramente claras y cortas ya que de cierto modo tienden a fusionarse varios modelos diferentes y como se sabe, el sistema familiar sufre importantes cambios psicosociales, estos predecibles y observables.

Como etapa vital, la adolescencia plantea nuevos desafíos para el desarrollo humano y la promoción del bienestar, desde las tareas evolutivas esperadas, el proceso de apoyo para el desarrollo positivo de los adolescentes deben comprenderse en el contexto sociocultural en que éstos se desarrollan. Importantes cambios sociales y económicos en el mundo han prolongado la adolescencia y cambiado el perfil de las tareas evolutivas de esta etapa.

El impulso de competencias para su adaptación hace evidente que aún los adolescentes que crezcan "sin problemas" pueden no estar bien preparados para enfrentar los desafíos del futuro, por ejemplo cuando enfrentan la toma de decisiones en ámbitos como la elección de carrera, transición al trabajo, sustento económico y formación de su familia, entre otras. Actualmente se ha aumentado la libertad para la toma de decisiones, y con ello los riesgos para los adolescentes.

Se ha comprobado que dicho proceso es favorecido con los sistemas de apoyo social; familias, colegios, etc, los cuales, reducen comportamientos y actitudes negativas.

El cambio de la niñez a la adolescencia es una de las transiciones evolutivas más trascendentales del ciclo vital. Los cambios evolutivos; cambios físicos, ampliación del pensamiento, el crecimiento de la capacidad de exploración y de autodescubrimiento, búsqueda y posible encuentro de la autonomía. Adhieren a los niños con sus sí mismos adultos transformados en el plano físico, cognitivo y social.

En los adolecentes, socialmente requieren como cada transición un cierto cambio de rol, en la manera en cómo los adolescentes se ven a sí mismos;su autoconcepto, su identidad, asi como la forma de ver al mundo; sus actitudes, sus valores. Asimismo, como son vistos por otras personas.

Con lo mencionado, la adolescencia es una etapa de hacer opciones y de tomar decisiones y conlleva tanto oportunidades (acrecentamiento de habilidades, asunción de nuevos roles en el trabajo, posición de liderazgo) como riesgos ( accidentes, embarazo no planificado, conductas antisociales, conflictos con la ley).

Algunos jóvenes pueden mostrar indicadores temporales de adaptación. La adolescencia como período de cambio, instruye tanto procesos de plasticidad como de consolidación de ciertos patrones de comportamiento. Sus cambios biológicos, cognitivos y sociales conllevan oportunidades para el crecimiento: nuevas relaciones sociales, nuevos intereses y nuevos comportamientos.

Se sabe que, las disposiciones conductuales que el adolescente trae desde la niñez pueden fortalecerce en patrones duraderos de comportamiento a través de dos procesos que favorecen la continuidad del desarrollo, la selección de ambientes y la producción de ambientes. En estos casos la autonomía permite al adolescente seleccionar compañía, amistades y ambientes sociales compatibles con sus propios intereses e inclinaciones. Ademas de que debido a su creciente madurez física, social y cognitiva, los adolescentes tienen mayor capacidad de influir en los ambientes en los cuales interactúan.

Las decisiones que toma el adolescente muestran continuidad y van a fijar los parámetros de su desarrollo futuro. La acumulación de ciertas decisiones hace que ciertos resultados evolutivos sean menos probables.

Los adolescentes pueden tomar decisiones que ponen en riesgo su vida. Que actualmente es mayor. Así como, la desunión de la familia ofrece menor protección frente a las consecuencias negativas de decisiones.

Para muchos jóvenes, la adolescencia ofrece la oportunidad de encaminarse hacia una vida competente y productiva. Para otros, representa la última oportunidad de prevenir un futuro negativo. En ambos casos, la promoción de la salud y bienestar fortalecen la conducta positiva duradera.

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