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Adolescencia y edad adulta. Personas con NEE


Enviado por   •  16 de Julio de 2021  •  Resúmenes  •  1.704 Palabras (7 Páginas)  •  166 Visitas

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Bibliografía

Análisis General

Objetivo del artículo

Idea Principal

Constructos clave

Discusión general de la bibliografía

Aguado, A. & Alcedo, M. (2004). Necesidades percibidas en el proceso de envejecimiento de las personas con discapacidad. Psicothema, 16(2), 261-269.

Los autores realizaron una investigación que hace referencia a la relación entre el tema discapacidad y envejecimiento sobre las necesidades percibidas y la calidad de vida de personas de la tercera edad con barreras del aprendizaje.

Asimismo, se tomó en cuenta el núcleo familiar de los adultos mayores, directivos y profesionales de las asociaciones y centros a los que pertenecen los mismos.

Subsanar la investigación centrada en el análisis de las necesidades percibidas por las personas con barreras del aprendizaje mayores de 45 años y generar estrategias de prevención de las condiciones que suscitan tales necesidades.

Con el tiempo ha habido un aumento de personas con discapacidad congénita y/o perinatal pues han sobrevivido hasta convertirse en ancianos.

Pese a ser un tema considerado como problema social relevante cuantitativamente, todavía no es reconocido como problema científico, pues no se cuenta aún con modelos conceptuales sólidos y bien estructurados.

Zarb (1991, 1993) señala que el bienestar físico y emocional se encuentran en esta etapa del envejecimiento estrechamente unidos.

Tipología de discapacidad: deficiencia mental, discapacidad física, deficiencia visual o auditiva, enfermedad neuro muscular, Alzheimer, Parkinson y trastorno mental.

El tipo de convivencia de la población se remite a que más de la mitad de los participantes conviven con su núcleo familiar directo o próximo y una minoría vive solo considerando que sus limitaciones no son severas por lo que tienen buen nivel de autonomía.  

El estudio encontró que las preocupaciones compartidas por un mayor número de personas se refieren a las relacionadas con la salud, con la falta de recursos económicos, la dependencia de otras personas para realizar las actividades.

En relación con lo que piensan y opinan las personas sobre su futuro las respuestas más frecuentes han sido preocupación y presagio de un mal futuro. Es decir, predomina una visión más bien negativa, que se acompaña de incertidumbre, miedo, y, en menos una perspectiva de soledad, de tristeza, Hemos comprobado, por tanto, que las preocupaciones y necesidades compartidas por un mayor número por las personas con discapacidad de edad son las relacionadas con la salud, con la falta de recursos económicos, con la dependencia de otras personas para la realización de determinadas actividades, con la necesidad de ayuda a domicilio y con la presencia de barreras arquitectónicas.

Los estudios citados en el presente cuadro tienen una relevancia social importante, dado que los adultos mayores son una población olvidada en la mayoría de los estudios, aunado a esto otra variable de suma importancia y aún menos estudiada es la adultez mayor y etapa jubilar con barreras en el aprendizaje. Los tres estudios generalizan los programas desde la edad escolar de orientación funcional vocacional y profesional que sirvan para la vida y que se proporcionen los recursos necesarios para afrontar con éxito la transición a la vida adulta y la inserción laboral. Mansilla (2000) señala que se debería implementar programas de intervención destinados a elevar y mejorar el nivel educativo y cultural de los mayores, incluyendo planes de alfabetización, también se cree oportuno el desarrollo de actividades culturales que potencien las oportunidades de formación y educación de este grupo de edad.

Tomando en cuenta lo mencionado por Valls y Martínez (2005) respecto a que hay que concienciar a la familia y a la sociedad de la importancia que tiene su inserción laboral ya que entre otras cosas aumenta su nivel de autoestima, su responsabilidad y sus sentimientos de sentirse capaces, útiles e independientes, esto con la finalidad de independizar un poco más la transición de los adultos con barreras en el aprendizaje.

Mansilla, M. (2000). Etapas del desarrollo humano. Revista de Investigación en Psicología, 3(2), 105-116.

El estudio del desarrollo humano tiene una antigua historia.

Craig (1997) plantea que desarrollo son los cambios temporales que operan en la estructura, pensamiento o comportamiento de la persona y que se deben a factores biológicos y ambientales. Al referirse a los procesos biológicos este autor considera la maduración, el crecimiento hasta alcanzar la madurez y el envejecimiento: en cuanto a lo segundo, se puede interpretar que lo ambiental es lo "cultural”, por tanto, se refiere a procesos psicológicos puesto que esta última es producto del quehacer del hombre y es la que determina las condiciones y calidad de vida en la que desarrolla el ser humano.

Discutir el concepto de desarrollo humano y sus diferentes etapas, en cuya formulación se han considerado las variables edad, ambiente y consecuencias psicológicas de los seres humanos.

Se  ha  realizado  el  análisis  de  las  etapas  de  desarrollo, observando la interacción de los tres tipos de edades del ser humano: La edad cronológica / genética,  la  edad  social  y  la  edad  psicológica,  y  se  reconocen  los  diferentes  grados  de interacción y el mayor o menor peso en el cambio por el patrón de desarrollo genético o por lo histórico en cada etapa; y, teniendo presente que cualquiera sea la variable predominante en  los  procesos  de  cambio,  siempre  estarán  mutuamente  influidos  por  la variable  cultura  / ambiente.

I.Etapa prenatal: Desde la concepción hasta el nacimiento

II.Etapa Formativa: 0-17 años

2.1 Niñez (0 a 11 años) Periodo acelerado de cambios psico-sociales.

-Primera infancia (0 a 5 años): alto grado de dependencia, requiere un estricto control de desarrollo y crecimiento.

-Segunda infancia (6 a 11 años): apertura al mundo externo y acelerada adquisición de habilidades para la interacción.

2.2 Adolescencia (12 a 17 años): crecimiento acelerado de esqueleto provocando cambios en la autoimagen y en el manejo físico del espacio. Se terminan de desarrollar los sistemas respiratorio, circulatorio y de reproducción. Definición de identidad social y de género.

-Adolescencia primaria (12 a 17 años)

-Adolescencia tardía (15 a 17 años)

III.Etapa laboral: 18 a 64 años

3.1 Juventud (18 a 24 años): pueden mantenerse o contribuir significativamente a mantener terceros, pueden formar una familia y participar activamente en la vida social.

3.2 Adultez (25 a 64 años): madurez en cuanto crecimiento y desarrollo psicológico, pero son diferentes a los demás mayores por ser inexpertos en el mundo adulto.

-Adultos jóvenes (25 a 40 años): Ya cuentan con un trabajo y una familia en crecimiento. Enfrentan la madurez de su desarrollo. Al final de esta sub-categoría se observan cambios físicos (arrugas, canas, etc.) Punto importante del desarrollo intelectual.  

-Adultos intermedios (41 a 50 años) enfretamiento a cambios familiares y entre parejas. Derivados cambios del climaterio. Nuevas formas de interacción entre sexos y entre generaciones.

-Adultos mayores (51 a 64 años) enfrentar el alejamiento de los hijos. Posibilidad de dejar de trabajar (jubilación).

 

IV. Etapa jubilar: 65 a + años Tienen experiencia dentro del campo laboral, son personas valiosas socialmente, requiere nuevos entornos y nuevas respuestas sociales a sus necesidades.

4.1 Etapa dorada

-Senectos primarios (64 a 69 años) se produce la confrontación con el sí mismo y la vida.  

-Senectos intermedios (70 a 74 años) va encontrando paz para vivir consigo mismo y el mundo.

4.2 Etapa platino

-Ancianos (75 a 84 años)

-Longevos (85 a 94 años)

-Prolongevos (95 a + años)

Valls, F. & Martínez, J. (2005). Discapacidad y transición a la vida activa. Revista Internacional de Psicología del Desarrollo y la Educación, 2(1), 761-770.

Álvarez (1995) define la transición como un proceso de cambio, que tiene lugar

a lo largo de la vida del individuo, que requiere una reflexión personal y contextual.

Pallisera (1996) señala que la transición a la edad adulta y vida activa es especialmente difícil para las personas con discapacidad psíquica.

Muntaner (1996) considera que la consecución de una vida autónoma y la

integración social de las personas con discapacidad, no es una tarea fácil ni cómoda, ya

que se ve limitada tanto por barreras físicas, sociales y actitudinales.

Aunque hay que reconocer que es poco realista defender que todas las personas con

discapacidad psíquica pueden realizar con plena competencia un trabajo en el mercado

laboral ordinario, y/o vivir con total y absoluta independencia, lo cierto es que hay

muchas personas con capacidad suficiente para adquirir los conocimientos, hábitos y actitudes necesarios para vivir autónomamente, o bien lograrlo con un mínimo de supervisión, incluso para desarrollar tareas laborales de diversos niveles de complejidad.

La relevancia de la familia con respecto a

facilitar la transición y la autonomía de los hijos. Aspectos como la sobreprotección o el

pensar que sus hijos no serán capaces de conseguir determinados niveles de vida independiente pueden dificultar considerablemente este proceso.

Identificar cuál es la labor que se está desarrollando desde diversas asociaciones e instituciones para favorecer la inserción laboral de personas con discapacidad psíquica en edad laboral en la provincia de Almería y, por otro lado, recoger cuáles son las principales dificultades con las que se están encontrando y qué cuestiones y reivindicaciones son las más demandadas por las mismas.

Los programas de transición a la vida adulta y laboral de personas con barreras en el aprendizaje están basadas en tres áreas fundamentales.

1) Área de la vida diaria

2) Área de formación laboral/ocupacional

3) Área sociopersonal.

Se reconoce la necesidad de tratar transversalmente a los tres ámbitos mencionados las habilidades cognitivas que contribuirán a aprender a conocer como

son: comprensión, conocimiento, análisis y síntesis, evaluación y sentido crítico, percepción, atención y memoria, pensamiento inductivo y deductivo, cálculo y clasificación, interiorización de conceptos, metacognición y categorización.

1) Área de la vida diaria: realización de las acciones habituales de la vida cotidiana, sobre todo en los entornos del hogar y en el tiempo libre.

 

2) Área de formación laboral/ocupacional: comprende diferentes ocupaciones, hábitos de trabajo (puntualidad, asistencia, aceptación de la supervisión, ritmo de trabajo), habilidades profesionales específicas y habilidades polivalentes en el trabajo (clasificación, discriminación, etc.)

3) Área sociopersonal: desarrollo de la autoconciencia, (capacidades, limitaciones, habilidades, etc.), habilidades comunicativas, el establecimiento de relaciones interpersonales, la autoestima.

Bibliografía

Aguado, A.  & Alcedo, M. (2004). Necesidades percibidas en el proceso de envejecimiento de las personas con discapacidad. Psicothema, 16(2), 261-269.

Mansilla, M. (2000). Etapas del desarrollo humano. Revista de Investigación en Psicología, 3(2), 105-116.

Valls, F. & Martínez, J. (2005). Discapacidad y transición a la vida activa. Revista Internacional de Psicología del Desarrollo y la Educación, 2(1), 761-770.

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