Análisis del uso de la "Psicoanálisis de la sociedad contemporánea", de Еrich Fromm
Tutorial22 de Octubre de 2013
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INTRODUCCIÓN
Tal vez ninguna disciplina moderna haya calado tan profundo como el Psicoanálisis. Junto con la Filosofía, es una de las disciplinas humano-sociales más versátiles y críticas, que ha procurado penetrar de forma integral las diversas esferas de la vida humana, desde el arte y la literatura, hasta la política y la vida social.
Precisamente, esta obra es una muestra de la capacidad de integración, integralidad e interdisciplinariedad del psicoanálisis, que les exige a quienes lo practican una gran apertura y atención a las diversas manifestaciones de la vida y el comportamiento humano.
Por esta misma apertura y capacidad de observación atenta y concienzuda propias del psicoanalista, se comprende el hecho de que un libro escrito hace poco más o menos cincuenta años, tenga tanta vigencia; describa situaciones y realidades que siguen estando presentes, como si aquellas páginas hubieran sido proféticas, adelantando, a partir de las realidades de entonces, lo que nos deparaba a quienes vivimos en la actualidad.
Ciertamente, las realidades que describe Erich Fromm en esta obra, ya estaban presentes entonces, pero en el transcurso de estos cincuenta años se han seguido desarrollando y evolucionando, de forma que ahora se han agudizado aún más.
Por ello, leer este libro nos aporta una comprensión crítica de la situación de enajenación que se vive hoy día y nos da pistas, aunque no hay que tomarlas al pie de la letra, para enfrentar tal problemática, y ayudar a construir una sociedad y un hombre más libres y auténticamente felices.
BIOGRAFÍA DEL AUTOR
Erich Fromm nace en Frankfurt (Alemania) en 1900. Psicoanalista y pensador alemán célebre por aplicar la teoría psicoanalítica a problemas sociales y culturales. Descendiente de familia judía. Tan sólo tenía 14 años cuando estalló la I Guerra Mundial, quedó realmente impresionado por la naturaleza de la conducta humana, siendo incapaz de comprender un acto tan irracional.
Durante su etapa escolar, Fromm estudiaría con gran interés a Freud y Marx, encontrando en éste primero una forma de comprender la personalidad humana y las influencias sociopolíticas expuestas por Karl Marx. Cursó filosofía en la Universidad de Heidelberg en 1922, y se especializó en psicoanálisis en la Universidad de Munich y en el Instituto Psicoanalítico de Berlín, que fuera fundado por Freud. En 1925 comenzaría a ejercer como psicoanalista, siendo posteriormente nombrado profesor de la universidad de su ciudad natal. Durante los años 30 daría a conocer sus primeros trabajos sobre psicología religiosa, trabando en estrecho contacto con pensadores de la Escuela de Frankfurt, tales como Marcuse, Adorno o Benjamin.
Visitaría Estados Unidos por vez primera en 1933; sin embargo, el ascenso de Hitler al poder le llevaría a establecerse en ese país, adquiriendo posteriormente la nacionalidad estadounidense. Sería profesor en las universidades de Columbia, Michigan, New York y Yale, en el Bemmington College de Vermont y en el Instituto Americano de Psicoanálisis. A menudo se le vería envuelto en asuntos socio-políticos por los que sentía un verdadero interés. En 1941 publicaría su ya célebre obra "El miedo a la libertad", que le dio a conocer, siendo muy traducida y divulgada, en la cual trata el movimiento nazi en lo que algunos han venido a denominar como una interpretación "sociopsicoanalítica". En esta obra se revelaría un alejamiento definitivo de Freud. En 1949 se traslada a Cuernavaca (México), de cuya universidad sería profesor. Por entonces fue desarrollando una teoría política acorde con sus ideas anteriores, que llamó "socialismo humanista comunitario", cuya finalidad apuntaría a devolver al ser humano aquellas capacidades que no puede desplegar por causa de la enajenación a que está sometido.
"La sociedad sana"* (1955) y "El arte de amar" (1956) afianzarían su prestigio, sobre todo en ambientes universitarios. En estos textos escribiría acerca de su teoría del "amor maduro" como ingrediente para una realización individual que permitiera escapar a la enajenación producida por la sociedad de consumo o la omnipotencia del propio Estado. Se empeñaría en armonizar el marxismo y el psicoanálisis, al mismo tiempo que abrazaría en su pensamiento las aportaciones de Oriente, siendo fruto de esta reflexión su obra "Budismo zen y psicoanálisis". Otras obras serían "El hombre para sí mismo" (1947), "El lenguaje olvidado" (1951), "La misión de Sigmund Freud" (1956), "Más allá de las cadenas de la ilusión" (1962), "¿Tener o ser?" (1966) o "La anatomía de la destructividad humana" (1973).
En 1962 fue nombrado profesor de la Universidad de Nueva York. Recorrió muchos países dictando cursos. En 1980 falleció en Murallo (Suiza) el que se consideraba uno de los líderes y principales exponentes del movimiento psicoanalítico del siglo XX.
RESUMEN DE LA OBRA
En “Psicoanálisis de la sociedad contemporánea”, Erich Fromm realiza una crítica a la “sociedad occidental” cimentada en el capitalismo, al cual considera como el responsable de los males de nuestra cultura.
El autor inicia cuestionando la idea generalizada que plantea la idea de que la sociedad occidental, al tener “altos niveles de vida” es la sociedad más sana que existe o haya existido; idea que no es más que una ilusión nacida de nuestra propia enfermedad.
Para aclarar tal afirmación, y teniendo como criterio (sólo a modo de ejemplo) que los fines de la sociedad son la espontaneidad, la libertad y la expresión auténtica de sí mismo, establece la siguiente distinción:
•Cuando una persona no ha alcanzado tales fines, entonces tiene un defecto grave.
•Cuando un defecto está presente en la mayoría de los individuos de una sociedad, entonces se presenta un defecto socialmente modelado.
•Cuando los defectos de un individuo son más graves que los de la mayoría de los integrantes de su sociedad, presenta una neurosis.
•Finalmente, algunas personas presentan una estructura caracterológica diferente a las demás personas de su sociedad y, por tanto, sus defectos y conflictos difieren ostensiblemente de los de las demás personas.
En realidad, un defecto socialmente modelado no es más que un comportamiento neurótico generalizado producido por la estructura de la sociedad; al producirlo la sociedad, produce también las normas o mecanismos que le ayudan a los individuos a vivir con tal defecto sin caer presas de la angustia ni hundirse en la locura. Sin embargo, tales mecanismos pueden fallar (y de hecho lo hacen) en casos más graves del defecto, por lo que la persona se ve enfrentada sola a su defecto, el cual le genera una angustia intolerable, llevando a la persona a manifestar su enfermedad. Además, hay un grupo de personas que, con raíz en una estructura caracterial diferente, sufren unos conflictos y defectos que igualmente difieren de los de las demás personas, por lo cual los mecanismos de protección contra la angustia generados por la sociedad les son inútiles, y no son lo suficientemente sanos para vivir “contracorriente”.
Tales defectos socialmente modelados son los que configuran la patología social o patología de la normalidad, como las denomina el autor.
Para poder comprender adecuadamente tal patología, y darle el tratamiento que requiere, es necesario, según el autor, comprender la verdadera raíz de la naturaleza y la situación humana. Según su análisis, el animal no vive su vida, no es dueño de ella, por cuanto se le imponen las leyes biológicas naturales que lo abarcan y trascienden, de tal modo que el animal forma parte de la naturaleza y nunca la trasciende; vive en armonía con ella, la cual le proporciona todo lo que necesita, incluso las formas “adecuadas” de responder ante los peligros y conflictos propios de la existencia. Pero el hombre es un animal diferente: desde el momento histórico en que adquirió consciencia de sí mismo, y que desarrolló la razón y la imaginación, comenzó a dejar de ser un animal, rompió su armonía con la naturaleza y, en el proceso de irse haciendo ser humano, se encuentra en un continuo e inevitable estado de desequilibrio.
Es de este desequilibrio que se desprenden las necesidades auténtica y específicamente humanas; a diferencia de las animales, que tienen que ver fundamentalmente con la subsistencia del individuo y la continuidad de la especie, las necesidades del hombre tienen que ver con la tensión entre el impulso a alcanzar la humanidad y su propensión a retornar a la animalidad. Tales necesidades, y sus respectivos conflictos, son:
De cómo se resuelvan esos conflictos para la mayoría de las personas de una sociedad, dependerá la salud o enfermedad de la misma.
Lo expuesto hasta esta parte, no es, sin embargo, lo central del libro, sino que apunta a darle soporte al concepto clave en torno al cual construye su discurso el autor: el concepto de enajenación o, según otra posible traducción, alienación, término tomado de la teoría marxista. Este término lo define el autor como:
«... un modo de experiencia en que la persona se siente a sí misma como un extraño. Podría decirse que ha sido enajenada de sí mismo. No se siente a sí mismo como centro de su mundo, como creador de sus propios actos, sino que sus actos y las consecuencias de ellos se han convertido en amos suyos, a los cuales
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