Psicoanalisis Y Sociedad Contemporanea

Alienación y supresión del Yo como consecuencia de la sociedad contemporánea

Hay quienes no puede aflojar sus propias cadenas y sin embargo pueden liberar a sus amigos.

Debes estar preparado para arder en tu propio fuego: ¿Cómo podrías renacer sin haberte convertido en cenizas?

Nietzsche, Friedrich

Recientemente en diversos sectores de la sociedad, sin acentuar ninguno de ellos, ocurre un fenómeno idéntico tanto en las personas que pertenecen a la “élite social” como a aquellos que representan a la población “inferior”, y los que se encuentran entre unos y otros. El ritmo de vida, y el esmero de los dirigentes de éste país por convertirlo en uno de primer mundo ha provocado que la sociedad vaya acumulando elementos que impiden una identidad más “pura”, la globalización y el bombardeo de información y referentes de “estilo” modifican la esencia de lo que alguna vez fue un mexicano, si bien ésta es una problemática de gran ímpetu, la cuestión y por lo que se ha decidido tocar esta temática es el problema de la alienación del yo y las contrariedades que esta situación aqueja pues se puede vislumbrar no solo en aquellos que tienen acceso ilimitado a las nuevas tendencias o modalidades del día a día, sino que se ha creado un impacto a mayor escala que va repercutiendo en la identidad de cada sector de la población.

Pareciera que actualmente los sujetos de esta sociedad no se cuestionan ya, quienes son y cuál es la razón de su pertenencia a este mundo. Por otra parte aquellos que así lo hacen padecen una especie de frustración y un estado de ánimo que llega a rozar la melancolía.

Situaciones que pueden considerarse como comunes ya en estos días, como la carga de publicidad que encontramos en el radio, la televisión, el internet, los centros comerciales e incluso las calles mismas, así como el ritmo de vida que poco a poco ha ido acelerando su paso, la posibilidad del encuentro con culturas, entre otras cosas, son revelaciones de un profundo cambio social, que ha ido atrapando al sujeto cada vez más y que lo expone a la opinión y valoración por parte de los sujetos de su entorno por estilo de vida que lleva. Esta situación sin duda ha persuadido la consciencia del sujeto sobre sí mismo. ¿Cómo se piensa el sujeto hora? a partir de qué condiciones elige como vestir, que música escuchar, a que lugares salir, con quienes convivir.

La capacidad del propio decidir se ha visto lastimada, y es a partir del deseo del otro que el sujeto formula su propio deseo, es común observar en las escuelas, los trabajos, el barrio, grupos que parecieran mimetizados y que se mueven a través de lo imaginario donde se ha eliminado todo sentido de objetividad. Cada vez es más complejo sostener los deseos que nos mueven en la vida cotidiana, apostar a algo diferente implica un riesgo, moverse en la línea que los demás lo hacen sea quizá una de las razones por las que aquel que se concibe con deseos desiguales al del otro permanezca dentro de estos grupos.

Pareciera que el sujeto experimente frustración por aquello a lo que no puede llegar, por una parte, por otra un sentimiento de no pertenencia. Si bien siempre existirán sujetos que no amoldan a las pautas establecidas, la diferencia en estos tiempos es radicalmente distinta al pasado, las histéricas de Freud parecieran haberse convertido en historia, la culpa en ese tiempo se debía a aquello que se deseaba inconscientemente, ejemplificando de manera simple realizar actos sexuales que la sociedad pudiera calificar como indebidos. Ahora las mujeres llevan a cabo esos deseos y pareciera no existir culpa, sin embrago la culpa aparece en aquellas mujeres que ven frustrada la realización de dichos actos, una especie de presión social por todo lo que ahora una mujer debe hacer, decir y pensar, la cuestión es, ¿En realidad desean realizar estos actos? O es que su deseo es otro y el sentido de pertenencia obliga adoptar ese deseo, “se han fusionado las identidades por causa de la saturación social” formula como hipótesis Gergen K, en su libro el yo saturado. Pareciera que el Super yo Freudiano ha modificado su forma de sancionar con el paso de los años.

Si bien, este ejemplo se reduce a casos de la histeria en Freud, es importante pensar problemáticas actuales como lo que acontece en universidades, se ha puesto en juego el pensamiento crítico que aparece de a poco en las aulas, esto quizá porque tanto los alumnos como los profesores en ocasiones se ven obligados a seguir un sistema determinado, ¿es este un tipo de alienación? ¿Qué pasa con el deseo del alumno?, ¿y el del profesor? Es importante decir que ni todos los alumnos escuchan al profesor crítico, ni todos los profesores son críticos, es está quizá una de las razones para que el deseo se disuelva, y la alienación aparezca, otro claro ejemplo, es el de los jóvenes que se reúnen en pro del cambio social,

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