ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Sociedad Contemporanea


Enviado por   •  22 de Julio de 2014  •  42.406 Palabras (170 Páginas)  •  201 Visitas

Página 1 de 170

Edad Contemporánea

La carga de los mamelucos, de Francisco de Goya, 1814, representa un episodio dellevantamiento del 2 de mayo de 1808 en Madrid. Los pueblos europeos, convertidos enprotagonistas de su propia historia y a los que se les había proclamado sujetos de lasoberanía, no acogieron favorablemente la imposición de la libertad que suponía la extensión de los ideales revolucionarios franceses mediante la ocupación militar del ejército napoleónico. Más adelante, en toda la extensión de la Edad Contemporánea, la base popular de los movimientos sociales y políticos no implicaba su orientación progresista, sino que penduló de un extremo a otro del espectro político.

Pittsburgh en 1857. La Edad Contemporánea generó un nuevo tipo de paisaje industrial y urbano de gran impacto en la naturaleza y en las condiciones de vida. La revolución de los transportes y de las comunicaciones permitió que la unidad de laeconomía-mundo lograda en la Edad Moderna se aproximara más aún al acortar el tiempo de los desplazamientos y aumentar su regularidad.

Le Démolisseur, de Paul Signac, 1897-1899. Además de ser una obra estéticamente vanguardista (técnica del puntillismo), la elección consciente de un protagonista anónimo y su tratamiento visual heroico conducen a su lectura alegórica: las masas derriban el orden antiguo antes de construir el nuevo.

Podemos hacerlo, indica un cartel de propaganda (1942, durante la Segunda Guerra Mundial) que estimula el esfuerzo bélico mediante el trabajo de la mujer, un paso decisivo en su emancipación.

Mujeres de Afganistán, en el año 2003, usando el burka, el velo tradicional que hubiera deseado suprimirse junto con otras opresiones durante la república socialista (durante la cual se inició la guerra civil); pasó a ser obligatorio como parte de la re-islamización durante el régimen de los talibanes (1996-2001), y sigue siendo en la actualidad una de las piedras de toque con mayor valor mediático para la intervención internacional en laactual guerra.

Edad Contemporánea es el nombre con el que se designa el periodo histórico comprendido entre la Revolución francesa y la actualidad. Comprende un total de 225 años, entre 1789 y el presente. La humanidad experimentó una transición demográfica, concluida para las sociedades más avanzadas (el llamado primer mundo) y aún en curso para la mayor parte (los países subdesarrollados y los países recientemente industrializados), que ha llevado su crecimiento más allá de los límites que le imponía históricamente la naturaleza, consiguiendo la generalización del consumo de todo tipo de productos, servicios y recursos naturales que han elevado para una gran parte de los seres humanos su nivel de vida de una forma antes insospechada, pero que han agudizado las desigualdades sociales y espaciales y dejan planteadas para el futuro próximo graves incertidumbres medioambientales.1

Los acontecimientos de esta época se han visto marcados por transformaciones aceleradas en la economía, la sociedad y la tecnología que han merecido el nombre de Revolución industrial, al tiempo que se destruía lasociedad preindustrial y se construía una sociedad de clases presidida por una burguesía que contempló el declive de sus antagonistas tradicionales (los privilegiados) y el nacimiento y desarrollo de uno nuevo (elmovimiento obrero), en nombre del cual se plantearon distintas alternativas al capitalismo. Más espectaculares fueron incluso las transformaciones políticas e ideológicas (Revolución liberal, nacionalismo,totalitarismos); así como las mutaciones del mapa político mundial y las mayores guerras conocidas por la humanidad.

La ciencia y la cultura entran en un periodo de extraordinario desarrollo y fecundidad; mientras que el arte contemporáneo y la literatura contemporánea (liberados por el romanticismo de las sujeciones académicas y abiertos a un público y un mercado cada vez más amplios) se han visto sometidos al impacto de los nuevos medios de comunicación de masas (tanto los escritos como los audiovisuales), lo que les provocó una verdaderacrisis de identidad que comenzó con el impresionismo y las vanguardias y aún no se ha superado.2

En cada uno de los planos principales del devenir histórico (económico, social y político),3 puede cuestionarse si la Edad Contemporánea es una superación de las fuerzas rectoras de la modernidad o más bien significa el periodo en que triunfan y alcanzan todo su potencial de desarrollo las fuerzas económicas y sociales que durante la Edad Moderna se iban gestando lentamente: el capitalismo y la burguesía; y las entidades políticas que lo hacían de forma paralela: la nación y el Estado.

En el siglo XIX, estos elementos confluyeron para conformar la formación social histórica del estado liberal europeo clásico, surgido tras la crisis del Antiguo Régimen. El Antiguo Régimen había sido socavado ideológicamente por el ataque intelectual de la Ilustración (L'Encyclopédie, 1751) a todo lo que no se justifique a las luces de la razón por mucho que se sustente en la tradición, como los privilegios contrarios a laigualdad (la de condiciones jurídicas, no la económico-social) o la economía moral4 contraria a la libertad (la de mercado, la propugnada por Adam Smith -La riqueza de las naciones, 1776). Pero, a pesar de lo espectacular de las revoluciones y de lo inspirador de sus ideales de libertad, igualdad y fraternidad (con la muy significativa adición del término propiedad), un observador perspicaz como Lampedusa pudo entenderlas como la necesidad de que algo cambie para que todo siga igual: el Nuevo Régimen fue regido por una clase dirigente (no homogénea, sino de composición muy variada) que, junto con la vieja aristocracia incluyó por primera vez a la pujante burguesía responsable de la acumulación de capital. Esta, tras su acceso al poder, pasó de revolucionaria a conservadora,5 consciente de la precariedad de su situación en la cúspide de una pirámide cuya base era la gran masa de proletarios, compartimentada por las fronteras de unos estados nacionales de dimensiones compatibles con mercados nacionales que a su vez controlaban un espacio exterior disponible para su expansión colonial.

En el siglo XX este equilibrio inestable se fue descomponiendo, en ocasiones mediante violentos cataclismos (comenzando por los terribles años de la Primera Guerra Mundial, 1914-1918), y en otros

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (283.4 Kb)  
Leer 169 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com