Aplicación de las dinámicas de grupos

Criterios de

análisis

Técnicas e Intervenciones

Abreacción

Reflexivas

Informativas

Cognitivas

Definición

Es una técnica que consiste provocar una descarga emocional por medio de la cual un individuo se libera del afecto ligado al recuerdo de un acontecimiento traumático, lo que evita que este se convierta en patógeno o siga siéndolo. Este término se le atribuye a Sigmond Freud y Joseph Breuer. La creencia inicial de Freud era que, mediante la liberación de las emociones dolorosas por medio de la abreacción, la experiencia traumática sería menos angustiosa (Farías, 2006).

 También conocidas como técnicas emotivas. Son aquellas que se utilizan por el terapeuta durante las sesiones con el fin de entrenar al paciente para que las use en su medio natural cuando sienta que la emoción es demasiado elevada y necesite controlarla (Ruiz y otros, 2011).

Constituye una técnica de intervención del enfoque cognitvo-conductual. Se le define como el conjunto de técnicas que se utilizan para facilitar el cuestionamiento socrático (Ruiz y otros, 2011).

Según Beck, las técnicas cognitivas son el conjunto de técnicas que se utilizan para facilitar el cuestionamiento socrático que permiten identificar y cambiar pensamientos negativos. (Ruiz y otros, 2011).

Objetivo

El objetivo de este tipo de terapia consiste en que la persona pueda dejar ir las emociones ligadas al trauma. Luego, el paciente podría hablar abiertamente sobre lo ocurrido sin que sea incómodo o imposible de sobrellevarlo. Sin embargo, hoy día, los expertos admiten que experimentar repetidamente recuerdos y emociones traumáticas no alivia la angustia.

La Terapia Reflexiva tiene como objetivo ayudar a entender los mecanismos y esquemas de pensamiento y creencias que ocasionan el malestar emocional. Estas creencias, a su vez, conducen a acciones y comportamientos dañinos que interfieren con las metas en la vida y la estabilidad emocional. Una vez identificados y comprendidos, estos pensamientos y estas acciones negativas, pueden modificarse y ser remplazados por modos de ser más positivos y productivos, lo que permite desarrollar relaciones personales más estables y exitosas.

 El objetivo de este grupo de terapia está relacionado con el aprendizaje de las personas y grupos en las organizaciones o comunidades, el cual se realiza mediante un sistema de acciones y operaciones, dirigidos e impulsados por una jerarquía de motivos vinculados al dominio personal. El aprendizaje principalmente abarca la generación de conocimientos, formación de hábitos, habilidades, capacidades y valores, entre otros.

El objetivo de la Terapia Cognitiva es identificar aquellas cogniciones dañinas para la persona, para así poder modificarlas hacia unas más adaptativas y lograr el bienestar del individuo. La terapia cognitiva rechaza la visión del ser humano como una víctima pasiva de sus impulsos inconscientes; y en cambio, considera que el ser humano es un agente activo capaz de dirigir su propio cambio.

Técnicas de intervención

En este grupo se ubica:

El Role-playing: es una técnica que presta una especial atención a los pensamientos automáticos de los pacientes. Se suele llevar a cabo durante las sesiones, mediante ensayo de conducta o modelado con el terapeuta. Se trata de realizar con esta técnica experimentos en los que comprobar o refutar las hipótesis planteadas en relación a sus creencias ante una acción o interacción determinada. Las técnicas de modelado y role-playing no sólo sirven para ensayar la conducta a realizar, sino también para que el paciente compruebe que sus pensamientos sobre lo que va a ocurrir no son necesariamente verdad, puesto que existen alternativas diferentes a las que él ha pensado, p. ej. Que las otras personas se fijan siempre en él.

Según Beck, existen varias técnicas, tales como:

1. Inducción de autocompasión: se usa excepcionalmente con personas cuando no pueden llorar y necesitan hacerlo, mediante descripción de sus sentimientos negativos.
2. Inducción de cólera controlada: se trata de señalar aspectos de la experiencia o la situación que puedan provocar cierto enfado con la vida. El enfado es útil para reducir la profunda tristeza que se puede sentir.
3. Distracción externa: son formas de distracción que sirve para aliviar los sentimientos de tristeza, angustia o ansiedad, como p. ej. leer un libro.
4. Hablar de forma limitada de los sentimientos: procurar no estar hablando permanentemente de sentimientos de tristeza con otras personas, ya que contribuye a que el sentimiento de malestar permanezca.
5. Evitar verbalizaciones internas catastrofistas: ayuda a aliviar el sentimiento de tristeza, dado que estas verbalizaciones incrementan la percepción de incapacidad y catastrofismo.
6. Análisis de responsabilidad: es necesario analizar las razones por las cuales se cree responsable de la conducta de otros, con la finalidad de reducir los sentimientos de culpa.

En este grupo podemos mencionar:

1. Autorregistros: se utilizan desde las fases iniciales para recoger información emocional del paciente a lo largo del día, lo que servirá para establecer comparaciones. La más utilizada es el Registro Diario de pensamientos distorsionados (DTR) de Beck.
2. Descubrimiento guiado: hace referencia al proceso de ayudar al paciente a alcanzar nuevas perspectivas que desafíen sus creencias disfuncionales mediante el cuestionamiento socrático.
3. Técnicas cognitivas específicas: se utilizan mediante el cuestionamiento socrático y el descubrimiento guiado.

Los procedimientos fundamentales mediante los cuales se lleva a cabo la detección y el cuestionamiento de pensamientos, distorsiones y creencias son:

1. Técnicas de reatribución: encaminadas a modificar los sesgos cognitivos relacionados con las dimensiones atribucionales de locus de control (interno/ externo), estabilidad (estable/inestable) y especificidad (global/específico)
2. Técnicas de conceptualización alternativa: mediante esta técnica se pretende contrarrestar la tendencia a contrarrestar interpretaciones únicas y dificultad de encontrar solución a los problemas.
3. Técnicas basadas en la imaginación: son una herramienta fundamental en Terapia Cognitiva. Consiste en pedir a la persona que se imagine una situación particular e ir preguntando por los sentimientos y conductas que le acompañan, luego cambiar los pensamientos manteniendo la situación y preguntar por el cambio de sentimientos y conductas que se producen. Entre las principales técnicas basadas en la imaginación utilizadas en Terapia Cognitiva, están:

• Parada de imágenes
• Repetición continuada
• Proyección temporal
• Imaginar metáforas
• Parada de imagen catastrofista
• Imaginación inducida
• Repetición de metas
• Imaginación positiva
• Imaginación como estrategia de coping.

Argumentos: En Psicología, la intervención en Psicología hace referencia a la aplicación de principios y técnicas con la intención de asistir a las personas y ayudarlas a comprender sus problemas, reducirlos o superarlos y/o a mejorar las capacidades individuales o las relaciones con el entorno. La intervención está ligada a la evaluación y consecución de los objetivos propuestos, valorando el progreso conseguido y la puesta en marcha de las estrategias aprendidas. Las técnicas y dinámicas de grupos son una importante herramienta de trabajo con personas, que han sido utilizadas por la Psicología en distintos campos como el clínico, educativo, laboral, comunitario, entre otros. Según Domínguez y Vizcaya (2013), se les define como un conjunto de procedimientos con una estructura lógica, que se utilizan para facilitar el funcionamiento de un grupo y lograr un objetivo concreto, las cuales poseen características variables que las hacen aptas para determinados grupos, en distintas circunstancias y su elección dependerá del facilitador o terapeuta. La variedad de las técnicas aporta herramientas muy valiosas para ser implementadas de acuerdo a ciertas interrogantes, tales como ¿qué?, ¿para qué?, ¿cómo?, ¿quién? y ¿cuándo?, las cuales tienen que ver con el grupo, el ambiente y, obviamente, con la experiencia del facilitador. Cada grupo de técnicas persiguen objetivos determinados a través de procedimientos sistematizados con el fin de organizar y desarrollar intervenciones exitosas, a fin de mejorar el rendimiento personal y/o grupal y facilitar un clima adecuado para la consecución de los objetivos planteados; por lo que es necesario tener el conocimiento de qué técnica o dinámica es la apropiada para trabajar con cada persono o grupo (según sus características y el objetivo a cumplir). Las principales motivaciones que llevan a utilizar una técnica adecuada pueden ser: (i) crear confianza y fortalecer la unión grupal, (ii) fomentar la cooperación, transmitiendo al grupo el valor del trabajo en equipo, (iii) alcanzar mayor productividad en el logro de los objetivos propuestos, y (iv) interesar al grupo en el trabajo que han de realizar. Por último, la escogencia de una u otra técnica dependerá de las (a) condiciones del grupo (número de participantes, grado de madurez, comunicación, cohesión, nivel de participación, capacidades de escucha), (b) las condiciones del facilitador (nivel de conocimiento, capacidades, dominio de las técnicas), y finalmente a (c) las condiciones del ambiente (contexto, lugar y espacios, número de sillas, entre otros).