Aprender

El proceso educativo verdadero requiere que nadie piense, vea, hable, o actúe por nosotros, ya que la educación consiste en la auto liberación, es decir, si permitimos que alguien más opine o actúe por nosotros nunca llegaremos al verdadero conocimiento. De nada sirve memorizar lo “aprendido” si realmente no lo he entendido, es necesario ordenar nuestros recuerdos para tener una memoria eficaz. Generalmente recordamos con mayor facilidad aquello en lo que fijamos nuestra atención, por lo que necesitamos vivir nuestras experiencias significativamente y así será más fácil no olvidarlas. Si realmente quiero aprender a aprender, debo saber utilizar mi memoria organizando los recuerdos, aprendiendo a distinguir lo general de lo particular, pensando con lógica para poder recordar más fácilmente, es importante saber leer, ya que la lectura es considerada por el autor como un diálogo mudo con el interlocutor y como una interpretación, para aprender a leer debo comprender lo que estoy leyendo y conocer el significado de las palabras “Poco Comunes” para mí, apoyándome con el uso de diccionarios.

El aprender a escuchar, consiste en la concentración de lo que escucho, para así poder entender y posteriormente obtener un aprendizaje. Aprender a escribir, implica organizar mis ideas, ya que así podré reflejar mis expresiones de forma clara, precisa y con originalidad. Aprender a prepararme para los exámenes implica hacerlo con organización ya que si dedico al estudio una hora diaria me resultará más efectivo: recordar, ordenar, entender y concentrar mis ideas en lo repensado que tener una sesión intensa una hora antes del examen.

Es importante también explorar en uno mismo y a nuestro alrededor: ¿Qué es lo que nos dejará un aprendizaje?, la convivencia familiar, escolar, comunitaria, la tv, los periódicos, entre otros. No debemos dejar estos conocimientos en teoría sino ponerlos a prueba, ya que el conocimiento debe ser vivido, es decir, experimentado.

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