Aprendizaje

MARCO INTERNACIONAL

Esfuerzos internacionales sostenidos desde la década de los noventas, impulsados por organizaciones como ONU, UNESCO y el Banco Mundial y traducidos en acuerdos internacionales, han obligado a los países firmantes a trasladar a sus propios ámbitos las intenciones que allí se expresan y establecer los consecuentes marcos de acción para llevarlas a buen término. Dichos acuerdos son respaldados por importantes apoyos económicos que aseguren el logro de las metas que definen las organizaciones señaladas arriba; así, el cumplimiento de metas es sometido a escrutinio en nuevos encuentros que a su vez, derivan en renovados acuerdos.

En 1990, como resultado de la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos, que tiene lugar en Jomtien, Tailandia; se reúnen 155 países convocados por la ONU para discutir, a partir de informes de evaluación realizados en el mismo número de naciones, el estado que guarda la formación educativa de sus ciudadanos. Se discuten, entre otros, altas tazas de analfabetismo entre la población infantil y adulta, precarias condiciones de vida derivadas de los bajos índices de cobertura y eficiencia terminal de los diferentes niveles educativos, y condiciones alarmantes de equidad y calidad educativa en aquellas sociedades. Como resultado de este proceso se suscribe la Declaración Mundial sobre Educación para todos: Satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje. Cuyo texto apertura en su primera declaración que:

Cada persona —niño, joven o adulto— deberá estar en condiciones de aprovechar las oportunidades educativas ofrecidas para satisfacer sus necesidades básicas de aprendizaje. Estas necesidades abarcan tanto las herramientas esenciales para el aprendizaje (como la lectura y la escritura , la expresión oral, el cálculo, la solución de problemas) como los contenidos básicos del aprendizaje (conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes) necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir, desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar plenamente en el desarrollo, mejorar la calidad de su vida, tomar decisiones fundamentadas y continuar aprendiendo. La amplitud de las necesidades básicas de aprendizaje y la manera de satisfacerlas varían según coda (sic) país y coda cultura y cambian inevitablemente con el transcurso del tiempo.

La amplitud de las necesidades básicas de aprendizaje y la manera de satisfacerlas varían según coda país y coda cultura y cambian inevitablemente con el transcurso del tiempo.

Declaración mundial sobre educación para todos: Satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje. Artículo 1, párrafo 1. Jomtien, Tailandia; 1990.

Señala también:

Las necesidades básicas de aprendizaje de las personas impedidas precisan especial atención. Es necesario tomar medidas para garantizar a esas personas, en sus diversas categorías, la igualdad de acceso a la educación como parte integrante del sistema educativo.

Declaración mundial sobre educación para todos: Satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje. Artículo 3, párrafo 5. Jomtien, Tailandia; 1990.

Y dice, de la situación y formación de los docentes:

En este contexto, las condiciones de servicio y la situación social del personal docente, que representan un elemento decisivo para conseguir la educación para todos, deben mejorarse urgentemente en todos los países, en consonancia con la Recomendación OIT/Unesco relativa a la situación del personal docente (1966).

Declaración mundial sobre educación para todos: Satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje. Artículo 7, párrafo único. Jomtien, Tailandia; 1990.

En México, las consecuente aplicación de la política internacional se traduce en el Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa, firmado en 1992, que define cinco líneas de acción a desarrollarse en lo inmediato: La reorganización del sistema educativo, misma que se concreta en la descentralización de los servicios educativos, la que transfiere la administración de estos a las entidades federativas a través de la así llamada federalización de la educación; La Reformulación de los contenidos y materiales educativos, asentada en la reforma curricular de 1992-1993 principalmente de educación preescolar y primaria en la que se introduce el concepto de aprendizajes básicos y que transforma de fondo muchos de los enfoques de enseñanza sobre la premisa de centrar la enseñanza en el aprendizaje de los alumnos, aportación que se recoge de la misma Declaración de Jomtien. La tercera y última línea de acción es la revaloración de la función magisterial, que conlleva, entre otros, la creación de los siguientes: Programa Emergente de Actualización del Magisterio de 1992, Programa de Actualización del Magisterio de 1993, Programa Nacional de Actualización Permanente de 1995 y el Programa Nacional de Carrera Magisterial como un sistema de estímulos docentes.

Referente a la atención de las personas impedidas como lo señala la Declaración, y en respuesta al imperativo de crear condiciones de equidad educativa en las naciones firmantes; en 1992 se reorientan los servicios de educación especial en México; transformando las Escuelas de Educación Especial en Centros de Atención Múltiple (CAM), los grupos integrados en Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER) como los centros que otorgarían este servicio con base en un curriculum universal, en respuesta al señalamiento de consolidar una educación para todos.

En 1994, UNESCO convoca más de 300 representantes de 92 países a analizar específicamente las acciones a desarrollarse para la atención a esta población específica; resultando la Declaración de Salamanca de Principios, Política y Práctica para las Necesidades Educativas Especiales, en la que se señala:

• Todos los niños de ambos sexos tienen un derecho fundamental a la educación y debe dárseles la oportunidad de alcanzar y mantener un nivel aceptable de conocimientos,

• Cada niño tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que le son propios,

• Los sistemas educativos deben ser diseñados y los programas aplicados de modo que tengan en cuenta toda la gama de esas diferentes características y necesidades,

• Las personas con necesidades educativas especiales deben tener acceso a las escuelas ordinarias, que deberán integrarlos en una pedagogía centrada en el niño, capaz de satisfacer esas necesidades,

• Las escuelas ordinarias con esta orientación integradora representan el media más eficaz para

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