Asia.

-Papá ya llegue. Papá estas ahí-dije y comencé a buscarlo.

Decidí ir a su habitación pero al abrir su puerta, que ironía mi mejor amiga y Él juntos, lo que me faltaba.

-Asia, Asia espera-Fue lo que alcance a oír antes de arrancar mi Triumph Thruxton.

Decidí ir a toda velocidad, no me importaban los semáforos, las señales de tránsito. No me importaba nada, mi Papá era experto en arruinarme mis días, nuestra relación había empeorado desde que el decidió hacerse cargo de mí. Y el juez pues obviamente no se negó, claro si como siempre Mr. Weyler le dio una gran suma en efectivo antes del juicio.

Cuando me doy cuenta estoy cerquísima de la casa de Brandom, aparco mi motocicleta en su garaje y toco al timbre. Rayos sale a recibirme con unos sexys pantaloncillos grises, tan guapo como siempre.

-Asia ¡Pero que rayos son las 11 de la mañana!, tienes que tener una buena, realmente muy buena excusa para venir a levantarme a esta hora-dice en tono enfurecido pero me ama lo sé.

-Adivina con quien encontré a mi papá-digo en tono trise-pues no te la hago difícil Addison-.

-Asia yo, bueno esto es desde hace tiempo-dice nervioso-yo los vi una vez en Gators y no te lo dije porque, porque es el golpe que te faltaba-dice casi llorando

-Bran tú lo sabias!, y no me pudiste decir nada, ¡Ja! Que buen amigo eres-digo enfurecida-Eres mi mejor amigo, con lo que he pasado más de 11 años y y no me lo pudiste decir.-y después de esto salgo.

No sé cómo ni porque pero llego al antro Rots y esta vacío, el encantador Bartender Ryan me sonríe, inmediatamente me lleva una vaso de agua con hielo.

Le agradezco porque es muy temprano como para embriagarme. En eso, veo llegar a Zack o Dios mío ¿enserio? No hace ni dos semanas que termine con esa relación y él ya me está acosando de nuevo.

-Asia que gusto encontrarte aquí, justo estaba por llamarte-dice con esa encantadora sonrisa de Q.10,000.-¿Qué haces aquí? vamos a comer algo, yo invito-dice.

-Zack-lo saludo en la mejilla.-Vine a despejarme del mundo pero ya veo que la vida insiste en ponernos juntos, está bien vamos a comer a mamá déjame pensar-me quedo callada un momento-Starbucks, se me antoja un buen café.

-No dejas de sorprenderme, aun no entiendo porque te engañe-dice.

-Zack, amor no empecemos, por hoy no hablemos de amor. Vamos a comer que no me gusta esperar por la comida.-

Despido a Ryan con la mano, y salgo del antro con Zack, decido irme en moto porque no quiero oír sus disculpas en el camino.

Llegamos a Starbucks y para ser una día viernes esta algo vacío, escojo una mesa en el jardín, cuando era chiquita amaba los jardines, que recuerdos. Zack llega con un pastel de chocolate y un café tal

...