Autonomía

Para los jóvenes establecer un sentido de autonomía es parte tan importante de volverse adulto como establecer un sentido de identidad. En esta lectura el autor considera los términos autonomía e independecia de la siguiente manera:

Independencia: se refiere a la capacidad individual de actuar por sí mismo.

Autonomía: tiene elementos emocionales, cognoscitivos, así como conductuales. Es una cuestión psicosocial que sale una y otra vez a la superficie durante todo el ciclo vital, que sobresale especialmente en la adolescencia a causa de los cambios físicos, cognoscitivos y sociales de ese período.

Existen tres tipos de autonomía:

La autonomía emocional: que se refiere a la independencia emocional en las relaciones con los demás, en especial con los padres. Es, típicamente, más pacífico y menos confuso. En lugar de subrayar la necesidad de desapego de los jóvenes, los psicólogos contemporáneos subrayan el proceso de individuación, desencadenado en la adolescencia temprana por los cambios físicos y cognoscitivos del periodo. Una de las primeras señales de individuación puede ser la desidealización que el adolescente hace de sus padres.

La autonomía conductual: que se refiere al desarrollo de capacidades de toma de decisiones independiente.

La autonomía de valores: que trata del desarrollo de creencias independientes.

Los investigadores hoy ven el aumento de la autonomía durante la adolescencia como algo gradual, progresivo y relativamente poco dramático. Desarrollan esta en virtud de que en esta sociedad actual en la que ambos padres trabajan, el joven tiende a desarrollar una autonomía de manera indirecta, tiende a ir modelando su comportamiento de manera mas adulta, y trata de defenderla a toda costa, muchos jóvenes se sienten presionados por los padres, los amigos y los medios informativos para crecer con rapidez y actuar como adultos desde temprana edad, sin embargo no son lo suficientemente autónomos en la cuestión económica, hoy en día existen mayor dependencia a los padres inclusive hasta después de los 30, ya que el joven tiende a preocuparse mas por una educación a postergar el casarse, inclusive aun teniendo un buen empleo no se sienten lo suficientemente maduros para dejar el nido, tienen que vivir bajo las reglas de la casa en la que vivien, sin embargo entran en contradicción al sentirse listos para tomar otro tipo de decisiones; Esta clase de diferencias de opinión puede ser una verdadera causa de dificultades y confusión para los adolescentes y sus padres, especialmente cuando a éstos les resulta difícil decidir el nivel de independencia que deberán dar al adolescente. Los desacuerdos por asuntos relacionados con la autonomía ocupan el primer lugar en la lista de cosas que provocan querellas entre los adolescentes

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