Caso Catalina Por Freud

En resumen del caso de la joven Catalina atendida por el famoso psicoanalista Sigmund Freud se podría resumir de la siguiente manera:

El doctor Freud se encontraba de vacaciones en la montaña ya que deseaba alejarse de la ciudad para como el mismo redacta en sus escritos “quería olvidarse de la medicina, especialmente de la neurosis”. En el hotel donde se encuentra hospedado, una joven que trabaja en el hotel le pregunta si él es médico. La joven le consulta debido a que hace tiempo presenta a lo que ella llama “ataque de nervios”, también le comenta que ha acudido a un médico con anterioridad pero los medicamentos que éste le resultó no le resultaron ningún efecto, de tal manera le demanda a Freud un tratamiento.

Freud le pide que describa cuáles son sus síntomas, a los que ella responde que primero siente un gran peso en los ojos y la frente, además que siente que le “zumba” la cabeza y le dan unos mareos que la hacen sentir como si se fuera a caer, también menciona que siente que le aprieta el pecho y no puede respirar, como si se fuera a ahogar, todo esto la hace sentir tal si estuviera a punto de morir. Esto Freud lo denomina como “ataques de angustia con aura histérica”. Freud sigue indagando sobre el malestar de la joven, ella menciona que cuando le suceden estos ataques ve una cara horrorosa, que la mira con ojos terribles, Freud le pregunta si reconoce la cara a lo cual Catalina le contesta que no, en primera instancia. La joven continua con su relato mencionando que su primer ataque le sucedió hace 2 años cuando vivía con su tía en la otra montaña, agrega además que cuando vivían allí sorprendió a su tío con su prima Francisca ejerciendo un incesto, logró verlos a través de una ventana en un cuarto. Desde ese momento empezó a sufrir de sus ataques. Ella relató que permaneció varios días con tales síntomas por lo que su tía la interrogó hasta que ella confesó lo que había visto.

Al ocurrir esto se ocasionan fuertes disgustos en la pareja y el tío

de Catalina se torna fúrico contra ella, la persigue para maltratarla y la culpa de ser la responsable de que su esposa le pida el divorcio. Por lo cual logran descifrar que el rostro que Catalina ve cuando le dan los ataques es el de su tío enojado persiguiéndola para agredirla. La paciente menciona además que mucho tiempo antes de que esto sucediera su tío se le insinuaba con un interés sexual pero ella no lograba interpretarlo como tal, no lo entendía ya que tan sólo tenía 16 años en aquel momento; además señala con detenimiento una vez que ella se encontraba durmiendo en una posada y su tío llegó alcoholizado y se acostó en su misma cama, ella se despertó molesta porque sintió que no la dejan dormir y no advirtiendo las verdaderas intenciones de su tío.

Freud concluyó que cuando Catalina sorprendió a la pareja realizando

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