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Freud "Caso Dora"

day151512 de Noviembre de 2014

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EL CASO DORA

El caso Dora (paciente histérica) – Freud

(escrito a principios de 1901 y publicado en 1905)

Introducción:

Freud dice que la causa de las histerias está en intimidades de la vida psicosexual de los enfermos, que los síntomas histéricos son la expresión de los más secretos deseos reprimidos. (Es decir que la causa de los síntomas en la histeria se hallaría en fantasías sexuales reprimidas).

El tratamiento de Dora llevó tres meses, y las soluciones del caso de dieron gracias a la interpretación de dos sueños que relató la paciente.

El tratamiento no fue terminado debido a que la paciente decidió interrumpir el mismo.

Con este historial clínico, Freud pretende mostrar especialmente la determinación de los síntomas y la estructura interna de la neurosis.

Cuadro Clínico:

Freud nos dice que es indispensable conocer lo relacionado con la interpretación de los sueños para tener un claro conocimiento psicoanalítico. Y mediante el presenta caso, se intenta mostrar cómo la interpretación de los sueños interviene en la labor analítica.

Freud dice además que él inicia el tratamiento haciendo que el sujeto le relate su historia y la de su enfermedad.

Freud dice que la incapacidad de los enfermos para desarrollar una exposición ordenada de la historia de su vida se debe a varias causas:

- En ocasiones la repugnancia que siente el paciente de comunicar sus intimidades (aquí hablamos de insinceridad consciente) impide que las cuente.

- Otras veces, datos que normalmente el paciente conoce, escapan de su conciencia en el momento del relato (sin que el se haya propuesto conscientemente silenciarlos).

- Otras veces tenemos amnesias verdaderas que pueden haber sido llenadas con falsos recuerdos.

§ El fin práctico del tratamiento à Suprimir todos los síntomas posibles y sustituirlos por ideas conscientes.

§ El fin teórico del tratamiento à Curar todos los fallos de memoria del enfermo.

(ambos fines coinciden: de modo que si se alcanza uno de ellos, el otro queda conseguido también).

¿Por qué consulta Dora?

El padre de Dora era antiguo paciente de Freud. Y es él quien lleva a Dora para que la trate Freud. Dora tiene claros síntomas neuróticos, según Freud.

Dora ya de niña mostró síntomas nerviosos:

- A los 8 años tuvo disnea.

- A los 12 años tuvo jaquecas y tos nerviosa.

- A los 16 años los ataques de tos le continuaban (y es entonces cuando visita a Freud por primera vez, aunque luego no asiste a tratamiento puesto que la tos desaparece).

- A los 18 años es cuando vuelve a ver a Freud para hacer un tratamiento. Entonces tenía nuevamente los ataques de tos, además tenía depresión, alteración del carácter. Por entonces trataba secamente a su padre y no se entendía con su madre. Evitaba el trato social alegando fatiga. Había escrito una carta que encontraron sus padres donde anunciaba un suicidio. Luego de una discusión con su padre tuvo un primer acceso de inconsciencia.

Para Freud, desde un comienzo, el caso presentaba todas las características de una “pequeña histeria” con los síntomas somáticos y psíquicos mas vulgares: disnea, tos nerviosa, afonía, jaquecas, depresión de animo, excitabilidad histérica.

Los personajes principales en la vida de Dora (de 18 años) son:

- El padre: Más de 45 años, industrial de excelente posición económica, quien padeció graves enfermedades. Dora tenía mucho cariño hacia su padre pero últimamente lo trataba secamente. Dora le exigía que rompiera relaciones con el matrimonio K, y especialmente con la señora K (a quien consideraba su amante).

- La madre: A quien Freud no conoció personalmente pero de quien, debido a lo escuchado, pudo decir que era una mujer poco ilustrada, poco inteligente, que al enfermar el marido se concentró en las tareas del hogar, poco interesada en los intereses espirituales de sus hijos, se pasaba el día limpiando lo limpio (características obsesivas). Freud hablaba de esto como de la “psicosis del ama de casa”. Esa tendencia obsesiva a l a limpieza y el orden exagerado suele indicar algún tipo de trastorno sexual. Dora hacia su madre tenía un trato muy poco amistoso, no se interesaba en ella e incluso la criticaba mucho.

- El hermano: (Año y ½ mayor que Dora). No mantenía mucha relación con Dora. Él se ponía siempre del lado de la madre, mientras que Dora se ponía siempre del lado del padre.

- Tía (hermana del padre): Que estuvo aquejada por una grave psiconeurosis y luego murió. Dora la había tomado como modelo pues le tenía cariño.

- Sr. K: Siempre se mostró cariñoso con Dora. Según ella, él le hizo proposiciones amorosas luego de un paseo por un lago aunque él lo negó, y él la acusó a ella demostrar demasiado interés en la cuestión sexual (esto lo supo él debido a una charla donde su esposa le contó dicha confidencia). Anteriormente, cuando ella tenia 14 años, él la abrazó al pie de una escalera y la beso a la fuerza. (Ambas situaciones, la del lago y la de la escalera, apropiadas para producir la vivencia de un trauma psíquico).

- Sra. K: Cuidó en un comienzo de la enfermedad del padre de Dora (la madre de Dora ni siquiera se acercaba al enfermo), por lo que se ganó el reconocimiento del mismo. Para Dora, esta mujer era amante de su padre.

- Los dos hijos pequeños del matrimonio K: Dora los había cuidado en varias oportunidades mostrándose con ellos de forma maternal.

- La institutriz: Dora mantuvo excelentes relaciones con ella hasta que un día se enemisto e hizo que la despidieran.

Vale recordar que para Freud, en los casos de histeria, se daban las siguientes condiciones:

- trauma psíquico

- conflicto de los afectos

- conflicto en lo sexual

Las proposición amorosa del señor K el día que paseaban y su posterior acusación hacia ella (de que su esposa le contara que se interesaba en temas sexuales debido a ciertas obras que leía), habrían constituido para Dora el trauma psíquico necesario para su enfermedad histérica.

La tos y la afonía (síntomas relacionados con la vía oral) aquejaban a la paciente ya años antes del trauma, puesto que aparecieron cuando ella cumplió los 8 años.

Dora contó un incidente anterior con K mucho más apropiado para haber ejercido sobre ella acción traumática, cuando tenia 14 años, en donde el señor K se las ingenio para quedarse a solas con ella y la abrazo fuerte y la beso en la boca. En aquel momento Dora sintió repugnancia y partió. Salió corriendo pero nunca mencionó esto a nadie y ambos lo mantuvieron en secreto. Para entonces, según Freud, la conducta de Dora ya era totalmente histérica.

Al recordar aquello, Dora dice aún tener repugnancia al recordar la presión del brazo de ese hombre sobre su busto al abrazarla, pero según Freud aquí se dio un desplazamiento y en realidad no se trataba del brazo sino del miembro erecto. Y Dora evitaría actualmente pasar cerca de un hombre que conversa acalorado con una mujer (al que supone sexualmente excitado), para no sentir nuevamente esa muestra de excitación.

De dicho suceso vemos entonces surgir 3 síntomas: la repugnancia, la sensación de presión en el busto, y la resistencia a acercarse a individuos abstraídos en un dialogo amoroso.

A Dora le molestaba terriblemente que su padre no le creyera que el señor K la había hecho propuestas amorosas en su paseo por le lago. Cuando Dora se sentía amargada, se le imponía la idea de que su padre la entregaba a el Sr. K, como compensación de su tolerancia de las relaciones con su mujer. Y dado el cariño que Dora sentía por su padre, es de imaginar la ira que le causaba tal idea. Naturalmente, los dos hombres no habían concertado jamás pacto alguno formal en el que ella figurase como objeto de una transacción.

Freud dice que si bien Dora tenia razón al afirmar que el padre no quería enterarse verdaderamente de la conducta del señor K para con ella, con objeto de no verse perturbado en su relación con la señora K, también es cierto que Dora había obrado exactamente igual que su padre. Es decir que Dora había permitido siempre, hasta entonces, que su padre se viera con la señora K sólo porque así ella podía ver al señor K.

Y la prueba de que ella antes sí sabia del romance de su padre con esa señora y no lo impedía está en el hecho de que jamás los iba a visitar cuando suponía que podían estar solos (para no interrumpirlos), y además por lo ocurrido con cierta institutriz. Esta institutriz que tuvo Dora le insistía en abrirle los ojos para que viera lo que pasaba entre su padre y la señora K. Y pese a que Dora tenia un excelente trato con esta institutriz, de repente hizo que la despidieran. Además, por varios detalles, se notaba que la institutriz estaba enamorada del padre (la trataba mejor cuando el padre estaba presente). Dora hacia algo similar con los hijos del matrimonio K, dado que los niños eran un enlace para ella con el señor K.

Por lo visto hasta ahora: el centro de atención de Dora es la señora K porque justamente el deseo del padre de Dora está en esa señora. Y el padre de Dora pretendía ignorar las pretensiones del señor K para con su hija para no tener problemas en poder seguir viendo a la señora K. Y Dora estaría enamorada del señor K, y por eso mismo había tolerado que su padre se viera con la señora K.

Dora reconoció a Freud que

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