Como influye la cultura en la personalidad

Vivimos en una sociedad moderna, en donde a simple vista la cultura es cosa del pasado, pero sin embargo, influye en todos nuestros ámbitos de la vida, por lo tanto no es raro afirmar que ella contribuye a formar nuestra personalidad. La va moldeando desde la más tierna edad ya que a medida que vamos creciendo y viviendo ciertas situaciones, vamos tomando las experiencias y las vamos haciendo parte de nosotros.         
Toda cultura ejerce cierta presión sobre los individuos, ya que ella nos va marcando el comportamiento. En muchos casos, hace que las personas no tengan voz propia y hagan o digan lo que se les dice con tal de encajar con las normas establecidas. Esto es algo que está presente en todas las sociedades y desde épocas remotas. Ya que desde que se nace nuestros padres ya tienen pensado un modelo ideal de persona que no solo encajará en la sociedad, sino que probablemente será el propio reflejo de lo que ellos no son y esperaron ser.         
Todos tenemos una personalidad singular que podrá ser parecida a la de otros pero no es exactamente la misma. Puesto que todos fuimos criados con diferentes creencias, ideales y valores. Aún conviviendo con nuestros hermanos desde que nacemos, ellos no tendrán la misma personalidad que nosotros porque cada quien es único, por lo tanto, se puede decir que en una misma cultura puede haber personas que compartan parecidos rasgos de personalidad porque se relacionan entre sí.         
Nacemos como una página en blanco, la cual se puede ir llenando de experiencias a lo largo de la vida. A medida que vamos creciendo procuramos tomar lo que consideramos nuestras mejores experiencias y decisiones, nos vamos volviendo críticos de la sociedad y es así que tomamos o desechamos lo que creemos que no nos será útil.          
Todos podremos ser iguales, tenemos los mismos derechos, oportunidades y a lo mejor en algunos casos metas. Más sin embargo, eso es el fondo. Ya que las personas son diferentes de acuerdo a la cultura y educación que se le haya dado. Toda persona puede transformarse desde el momento en el que nace porque ya está naciendo bajo una cultura establecida y sus principales rasgos de personalidad le serán heredados por sus padres a medida que va creciendo. Por ejemplo, no podrán tener la misma personalidad un niño nacido en una zona urbana que en una zona rural, porque ambos fueron criados de una forma diferente.         
Podemos concluir que la cultura es algo que llevamos desde que nacemos y la personalidad la vamos adquiriendo poco a poco a lo largo de nuestra vida. Tal vez podamos modificar la personalidad en ciertos aspectos pero considero que la personalidad con la que crecimos es la que siempre prevalecerá.

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