Conocimiento

A lo largo de la historia de la humanidad el ser humano se a distinguido debido que a utilizado su capacidad de razonamiento para generar conocimiento a base de la información que le provee su entorno o mediante pocesos de investigación, teniendo como principal objetivo un desarrollo sustentado por la información que se transforma en conocimiento. Esa información que denominamos “conocimiento” es susceptible de presentarse y de organizarse.

Conocimiento sensible. La información se puede recibir también por medio de los sentidos, información de carácter sensible se presenta de manera inmediata, directa y en forma de sensaciones de carácter diverso (visuales, auditivas, táctiles, olfativas, gustativas). Denominaremos a este tipo de conocimiento inmediato y derivado de estas percepciones "conocimiento sensible".

Los órganos de los sentidos captan una determinada gama de estímulos provenientes del exterior y/o del interior de nuestro cuerpo. Los estímulos que proceden del exterior se denominan "éxteroceptores". Los estímulos que provienen de nuestro propio organismo se denominan "ínteroceptores". Y a partir de dichos estímulos, el cerebro organiza y configura totalidades sensoriales. En caso de alguna lescion nuestra percepción será distorcionada.

El conocimiento inteligible constituye un conocimiento mediato, elaborado a través de símbolos que hacen referencia a lo percibido y que siempre sustituyen a lo percibido.

El conocimiento inteligible (intelectual), pues, se asienta sobre el conocimiento sensible y lo prolonga.

Percibimos un árbol concreto, por ejemplo, y de ahí pasamos al concepto de “árbol”. El concepto de “árbol” es una abstracción: no se refiere a ningún árbol en concreto, sino a los árboles en general, a la idea de árbol. Y, de ahí, de la idea de árbol, podemos subir un peldaño más, y afirmar, por ejemplo, “los árboles tienen raíces, tronco, ramas y hojas”. En esta oración hemos unido varios conceptos en forma de juicio o enunciado. Un juicio o enunciado es una construcción lingüística en la que afirmamos o negamos un hecho. Como forma de conocimiento inteligible, es más complejo que un concepto.

Los juicios o enunciados representan otro peldaño más alto dentro del conocimiento inteligible; sin embargo, no es el último. Podemos llegar mucho más allá combinando juicios, esto es, estableciendo relaciones entre ellos. De hecho, es posible a partir de la información contenida en algunos juicios extraer información nueva o, si no nueva, sí expuesta de forma novedosa y relevante. Es decir, podemos razonar.

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