Consciencia

LA CONSCIENCIA

A mi parecer es bastante complicado tratar un tema tan complejo como lo son los procesos conscientes y los procesos inconscientes, y más aún cuando se debe tener en cuenta todos los procesos neurológicos que esto implica, cuáles procedimientos podrían dar origen a la conciencia, qué estructuras corticales se ven incluidas en los diferentes estados conscientes, entre otros. Podría empezar dando una definición aproximada de consciencia, diciendo que es la capacidad de tener una percepción y un conocimiento de sí, dándome cuenta que hay una posesión de mí mismo y existo, ocupando un lugar en el espacio. Según esto, somos conscientes en momentos donde nuestra atención se centra sobre algo que estamos haciendo o vamos a hacer, por ejemplo, cuando medimos la fuerza y la distancia al lanzar un objeto a algún lugar. Sin embargo, no podemos estar todo el tiempo conscientes de lo que hacemos por los niveles de atención tan impresionantes que se requerirían y el gasto de energía que podría dejar. Frente a esto existe un modo automático o de inconsciencia, en el cual realizamos un sin fin de las acciones sin prestarles mayor atención, como caminar, trotar, ver televisión, etc. Sin embargo, podemos ser conscientes de estas actividades, ya sea porque necesitan un nivel de atención o hay alguna perturbación en el ambiente e irrumpen en ese estado de inconsciencia. Con respecto a esto, ciertos estudios han demostrado que, antes de realizar una acción, nuestro cerebro ya ha tomado esa decisión unos segundos antes. Esto se pudo comprobar por medio de un experimento con resonancia magnética, en el cual una mujer presionaba de manera espontánea los botones de unos controladores que tenía en sus manos al momento de la resonancia; las imágenes de la resonancia magnética demostraron que la actividad cerebral podía evidenciarse segundos antes de que se diera la acción, que era presionar el botón. Todo esto nos dice que asumimos la realización de todas nuestras acciones de manera consciente, como si pensáramos en cada movimiento, pero realmente la mayoría de nuestras acciones surgen de manera inconsciente.

Todo esto apunta a que los seres humanos somos los únicos que poseemos consciencia por todo lo que implica, pero diversos experimentos con animales han llevado a pensar lo contrario. La psicología comparada es una de las ramas de la psicología que se encarga del estudio del comportamiento y la vida mental de los animales no humanos. Sí bien es cierto que los animales no pueden decirnos si poseen una consciencia o no, pero algunos animales, por diferentes medios lo han logrado. Los chimpancés son de las especies más cercanas a la nuestra, con los cuales se han hecho diversos estudios. Kanzi es un chimpancé que ha sido entrenado para comunicarse por medio de unas fichas. El entiende una gran cantidad de palabras, y según por lo que comunica, tiene una consciencia similar a la nuestra. Una característica muy particular de los humanos es la capacidad para crear mapas mentales y poder desplazarse dentro de ellos. Esto puede sonar algo demasiado complejo para que lo puedan realizar los animales no humanos, pero muchos animales son capaces de desplazarse por un entorno desconocido sin problema alguno. Un buen ejemplo sería un perro que sale constantemente de su casa, pero construye un mapa mental de esa zona a medida que se va alejando de su casa.

Se podría también llegar saber si los animales tienen consciencia de lo que ven gracias a que se asimilan a los humanos en ciertas patologías, donde se ausenta la consciencia. Hubo ciertos experimentos con un hombre que perdió la visión en su lado derecho por un accidente. Su cerebro captaba las imágenes que su ojo le transmitía, pero el hombre no era consciente de haberlas visto, pues no se formaba una imagen de estas en su mente. Había una mona con un daño cerebral que, aparentemente, la había dejado ciega. Tras

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