Critica A La Psicopatologia

Todo manual es una puesta en práctica nosológica para atrapar la realidad. La ciencia empírica fue la primera en establecer este tipo de método, exigencia indispensable para ser parte de la exclusiva técnica moderna. Por ende, si la psicología pretendía elevarse a tal categoría era necesario el surgimiento de uno de estos catálogos que ordenara a la disciplina en cuanto a sus diagnósticos y, también, aunara los criterios de los distintos campos del saber. Fue Jasper quien en un intento por conciliar la fenomenológica con la ciencia social psicología, estableció el posible curso de la disciplina para alcanzar el cielo científico.

La tercera fuerza otorgó, entonces, a la práctica clínica los criterios con los cuales podría establecer sus pesquisas sin correr el riesgo de caer en una práctica metafísica de la psiquis humana. Así nacieron el DSM4 y el CIE10, en los cuales se agrupó a los distintos transtornos y sus síntomas en esquemas con los cuales atrapar la condición humana. Sin duda ni Camus, ni Sartre o Buber coincidirían en los actuales parámetros de la psicología clínica, que se acerca más a la psiquiatría médica que a la comprensión cabal del fenómeno de la patología. Desde esta perspectiva nosotros que pertenecemos al ala radical de la tercera fuerza, o más bien a la cuarta fuerza junto a Derrida, Guattari y Deleuze, comprendemos la validez de los manuales, pero no compartimos el status científico clínico que se ha edificado a su base.

Si bien es cierto, se pide un resumen de lo aprendido en esta semana, nos hemos tomado la libertad según indicación del preceptor, manifestar esta opinión personal pues ella guía nuestro relato o más bien nuestra sospecha en torno a la psicopatología y su actual condición como rama de la psicología. El procedimiento que se explica en los contenidos de esta semana, guarda estrecha relación con aquello aprendido en los cursos de ciencia de nuestro pasado académico, observación, hipótesis, argumentación, experimentación, conclusión etc. y tienen una íntima conexión con las etapas de evolución, entrevista y más aún con el planteamiento del problema. Desde esta perspectiva, consideramos que si bien se deben tomar los resguardos con estos manuales clasificatorios, la salud a nivel macro continúa recurriendo a ellos como una práctica de validación para sus resultados.

Esta idea ha sido planteada magistralmente por Foucault en textos como el nacimiento de la clínica y vigilar/castigar. Entendiendo que el poder jurídico y político está anclado a una microfísica del poder que opera sobre la base de soportes médicos/técnicos, tras bambalinas sobre el individuo postmoderno.

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