Debate violencia sexual

INTRODUCCIÓN

Hoy en día, la violencia sexual es uno de los fenómenos más frecuentes a los que nos enfrentamos, hay varios problemas relacionados a esta y en especial una actividad que ha incrementado bastante debido a los roles de género que tienden a desarrollar las personas. Uno de los casos más severos son el acoso y el hostigamiento sexual, son un tipo de violencia sexual muy habitual y muchas personas y víctimas no saben cómo responder o proceder ante estos.

En el artículo 13 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia se define el hostigamiento sexual como el ejercicio del poder que se realiza en el marco de una relación de subordinación laboral y/o escolar. Se expresa en conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad y de connotación lasciva (conducta viciosa relativa a los apetitos carnales). El hostigamiento sexual es un problema social que afecta principalmente al género femenino y le impide su desarrollo, viola su derecho a la integridad personal, física, psíquica y moral; y que en muchos casos atenta contra la libertad y la seguridad personal, la dignidad, el derecho a la intimidad, al trabajo y al desarrollo general. Es una conducta que se ejerce generalmente desde una posición de poder, en donde el sujeto pasivo se encuentra respecto al superior en una situación de alta vulnerabilidad. El problema tiene relación directa con los roles que se atribuyen a los hombres y a las mujeres en la vida social y económica y que afecta directa o indirectamente a la situación de las mujeres en el mercado laboral.

El acoso sexual es una conducta no deseada de naturaleza sexual en el lugar de trabajo, que hace que la persona se sienta ofendida, humillada y/o intimidada. Tanto hombres como mujeres son objeto de acoso sexual. Es una violación de los derechos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras, constituye un problema de salud y seguridad en el trabajo y una inaceptable situación laboral. El acoso sexual laboral se da en un contexto de violencia contra las mujeres o violencia de género.

Como se puede apreciar, el acoso y el hostigamiento sexual refieren conductas castigadas que violan la integridad y la libertad psicosexual de las personas.

Tanto el acoso como el hostigamiento son delitos tipificados en los ordenamientos jurídicos de nuestro país y que por lo tanto son conductas que acreditan diferentes sanciones depende de la gravedad que presenten estos.

DESARROLLO

Definiciones:

El acoso sexual es: “cualquier comportamiento —físico o verbal— de naturaleza sexual que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona; en particular, intimidatorio, degradante u ofensivo” Cabe resaltar que se refiere a un acto que se hace con constancia, se repite.

En México se agregan elementos como: un ejercicio abusivo de poder, aunque no haya subordinación de la víctima; hostiga a la víctima en un estado de indefensión o de riesgo

Victimismo: una dinámica sociopolítica que elimina la memoria y dificulta comprender lo que nos está pasando

Preguntas

¿Quién debe definir lo que es correcto sexualmente, el Estado, los diputados, los grupos religiosos, las feministas, las empresas, los médicos, los psicoanalistas?

Es más común que acciones antes no consideradas acoso han pasado a serlo, generando un exceso de restricciones en la convivencia cotidiana.

¿Los piropos son acoso? ¿Los albures? ¿Todas las expresiones de seducción en el trabajo son acoso? ¿Hasta qué punto deja de ser acoso?? Supuestamente

¿Qué sucede cuando un comportamiento no deseado y esporádico ofende, humilla o intimida a una persona? ¿Qué significa que actualmente una mujer se puede sentir “acosada” por una palabra que tiene un significado cultural positivo, como “guapa?

Subjetividad

El acoso a usos y costumbres culturales, puede ser un piropo, por ejemplo. Está en todos nosotros si le damos importancia. Es subjetivo si para mí fue algo normal para otros una palabra hiriente.

La discusión del acoso sexual implica ser abordado en toda su complejidad;

es por ello que resulta importan te identificar la diversidad de posibilidades existentes en las subjetividades y las relaciones sociales cruzadas por la

cultura, la edad, la clase social y los contextos donde se generan actos que pueden ser interpretados como acoso.

No es posible determinar si hubo acoso a partir de la percepción de las personas; si alguien cree que una conducta es acoso puede ser un punto de partida, pero no necesariamente es acoso. lo que entra en juego es la dimensión del inconsciente que incluye las propias historias de vida, los deseos, las fantasías y las resistencias;

Fémina y machismo:

El estereotipo de mujer en el que se dice que ella es inocente, pura frágil hace que el supuesto acoso con decirle una palabra que fue hiriente frente a su debilidad puede llegar a una acusación falsa o exageración.

La discusión del acoso sexual implica ser abordado en toda su complejidad;

es por ello que resulta importan te identificar la diversidad de posibilidades existentes en las subjetividades y las relaciones sociales cruzadas por la

cultura, la edad, la clase social y los contextos donde se generan actos que pueden ser interpretados como acoso.

Qué sucede con las conductas que se interpretan como acoso cuando en realidad son expresiones de una cultura machista, pero no son acoso no todo acto percibido como acoso es violento ni tiene la intención de culminar en una violación o toda represión sexual es mala o violenta

¿Qué sucede cuando un comportamiento no deseado y esporádico ofende, humilla o intimida a una persona? ¿Qué significa que actualmente una mujer se puede sentir “acosada” por una palabra que tiene un significado cultural positivo, como “guapa?

No todo es acoso:

Hay muchos matices en las conductas percibidas como acoso, que si bien por lo regular suceden en relaciones de poder asimétricas y en entornos que no

Se pueden controlar, no todo acto sexual es acoso, ni una forma de violencia

Hay muchas conductas que han sido normalizadas y que suelen

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