ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL CASTIGO


Enviado por   •  22 de Agosto de 2013  •  2.862 Palabras (12 Páginas)  •  406 Visitas

Página 1 de 12

EL CASTIGO

El castigo es la práctica de imponer algo desagradable a una persona que ha hecho algo inconveniente.

Los límites entre el castigo físico legítimo y el maltrato no están bien definidos y no es raro que en algunos casos las medidas correctivas a base de golpes generen violencia. Muchos consideran que, en su forma leve, el castigo físico es útil para enseñar al niño lo que significa no y para que se comporte apropiadamente, en todo caso, la mayoría de los padres ejercen el castigo de manera negativa.

Aunque es certero que el castigo físico alcanza niveles de maltrato, y por ello mismo tiende a generar en el niño comportamientos violentos y psicopatología.

EL CASTIGO ES, EN PSICOLOGÍA UN TIPO DE CONDICIONAMIENTO INSTRUMENTAL.

El castigo ocurre cuando la respuesta instrumental va seguida de un estímulo aversivo. Este estímulo aversivo puede consistir, en los experimentos de laboratorio, en pequeñas descargas eléctricas o ruidos estridentes, aplicado a humanos, el castigo es habitual en la sociedad; no sólo sería castigo el físico o penal, también puede ser psicológico.

El castigo es un procedimiento contrario al condicionamiento de recompensa y similar a la preparación aversiva del condicionamiento clásico. El resultado es, como predice la ley del efecto, la disminución de la conducta.

En ocasiones se ha distinguido entre castigo positivo (que consigue en administrar un estímulo aversivo después de la respuesta) y castigo negativo (que se produce cuando la respuesta impide la presentación de un refuerzo positivo). Sin embargo, es más habitual denominar a este último procedimiento entrenamiento de omisión, y llamar al castigo positivo, simplemente castigo.

El castigo es una técnica utilizada para corregir el comportamiento, basado en principios operantes de condicionamientos. Las definiciones de castigo varían, sin embargo, todas tienen un aspecto en común, y es que el castigo es la imposición de un estímulo aversivo en respuesta de un comportamiento no deseado.

El condicionamiento operante, desarrollado por BF Skinner, utiliza el castigo para moldear o modificar el comportamiento. El castigo se puede utilizar de forma positiva o negativa. Un ejemplo de castigo positivo sería por ejemplo, el uso de un vaporizador en la cara cuando el mal comportamietno sea por ejemplo, llevarse objetos peligrosos a la boca.

El Castigo y las Controversias Respecto a las Conductas Aversivas

El castigo tiene una historia bastante controvertida en la psicología, especialmente en las modificaciones en la conducta.

En los últimos tiempos, el uso cada vez mayor del análisis funcional para identificar a aquellos que imponen el comportamiento ha llevado cada vez más a disminuir el uso del castigo como conducta correctiva.

Ventajas

Ventajas del uso del castigo como modificador de comportamiento

El uso del castigo tiene la ventaja de ser efectivo a largo plazo, e incluso puede llegar a modificar el comportamiento de forma permanente. El castigo también puede generar una reducción más rápida de sucesos peligrosos por ejemplo.

Distintos estudios han revelado que el castigo como técnica para modificar comportamientos puede aumentar el número de conductas deseadas.

El uso del castigo también se considera importante cuando es difícil o imposible identificar lo que está contribuyendo al comportamiento problemático.

Desventajas

Las desventajas del castigo incluyen un posible comportamiento agresivo, deshumanización, los posibles abusos por parte de terapeutas o encargados, entre otros.

La agresión provocada por el castigo se ha comprobado en estudios realizados con animales, y puede crear situaciones peligrosas para las personas que rodeen a la persona castigada. El uso del castigo puede provocar comportamientos no deseados.

Otra desventaja del uso del castigo es la posible violación de los códigos éticos o los estatutos.

Aunque es bastante controversial, el castigo puede ser una estrategia apropiada para reducir los comportamientos no deseados y debe ser considerado por los psicólogos y terapeutas en casos particulares, probando con medidas que no sean para nada drásticas pero que sí sean productivas.

En la actualidad es común el empleo de castigos físicos en la crianza de los hijos, sin considerar sus posibles efectos psicológicos negativos. Los progenitores tienden a lastimar física y emocionalmente a sus hijos, sin darse cuenta, algunos creen que lo están corrigiendo, pero es todo lo contrario, ya que mientras más castigos tenga el niño se volverá más agresivo y violento, ya que el castigo, como bien lo dice su nombre, es Castigo. Quizás, algunos efectos que puede generar son de depresión, agresividad, violencia, entre otros.

El empleo de castigos físicos en la crianza de los hijos es una práctica extendida por todo el mundo, y en nuestro país se observa frecuentemente.

Por crianza daré a entender que es la educación que recibe una persona en su infancia y adolescencia por parte de sus padres o tutores.

El Castigo y sus Efectos Problemáticos:

El castigo, en vez de enseñar una conducta adecuada o correcta, más bien suprime temporalmente conductas indeseables.

El castigo, en vez de vincular las relaciones afectivas en el niño con el padre, madre o tutor, más bien hace que el niño tienda a evitar relacionarse con el castigador.

El castigo, en vez de favorecer el desarrollo de la personalidad en el niño, más bien crea complicaciones emocionales negativas y comportamientos agresivos.

En ocasiones, los adultos castigan por el simple hecho de desquitarse el enojo, sin percatarse que el impacto del castigo puede afectar de por vida en el niño.

Otro aspecto relevante es que se pueden generar sentimientos de culpa en quien castiga.

Cuando el castigo es suficientemente duro, puede producir en el niño efectos tales como esconderse de quien lo castigó, mentir y rehuir el reconocimiento de su responsabilidad por temor al desquite. En otras palabras, puede destruir el sentido de apertura y confianza en la relación padre-hijo, o alterar el desarrollo moral del niño.

La mayoría de veces los progenitores emplean castigos físicos porque no conocen otra forma de corregir ciertas conductas en sus hijos o porque sustentan creencias

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (18.6 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com