EL ENFOQUE SISTÉMICO COMO HERRAMIENTA DE APOYO PARA EL LIDERAZGO EFECTIVO

EL ENFOQUE SISTÉMICO COMO HERRAMIENTA DE APOYO PARA EL LIDERAZGO EFECTIVO

Marcelo Carballo Cadima

Universidad Privada Del Valle – Facultad de Postgrado

Diplomado en Psicología Organizacional.

La Psicología Organizacional se enfoca en estudiar al ámbito laboral y su relacionamiento con los trabajadores. Si tomamos como punto de referencia al empleado, podemos encontrar aspectos externos a éste como la organización, entorno, funciones, condiciones laborales, clima laboral, etc. Desde una punto de vista interno a dicho empleado podemos enfatizar las relaciones laborales y humanas, la motivación, comportamiento, compromiso, actitudes y otras dimensiones que sumadas a las externas, se convierten en determinantes del buen rendimiento en su puesto de trabajo. La Calidad de Vida Laboral desde sus dos enfoques: La calidad de vida del entorno de trabajo (enfoque objetivo) y la calidad de vida psicológica (enfoque subjetivo), encierra esos factores antes mencionados, buscando el equilibrio de todos ellos.

En los días que corren, el capital humano de las empresas y organizaciones se ha convertido en su fuente de ventaja competitiva. Hoy se requiere de gente preparada, capacitada y eficiente, sin embargo no se puede ignorar el peso e influencia que genera la dimensión humana de aquella persona en su rol laboral.

El enfoque sistémico define que toda organización, grupo o persona individual debe ser considerada como un todo, que no se pueden evaluar solo algunos aspectos. Robert Dilts codificó el concepto de Niveles Neurológicos (1988) haciendo referencia a una persona como una interrelación de niveles jerárquicos cuyos niveles inferiores afectan los superiores. El gran desafío de los directores y gerentes actuales es influir es sus dirigidos, no es una tarea sencilla por lo que deben de adoptar un estilo de liderazgo que tome en cuenta y considere todas los ámbitos de la psicología organizacional y en este sentido el enfoque sistémico apoyado por el concepto de Niveles Neurológicos de Dilts, se presenta como una importante herramienta de apoyo. Según el modelo de Niveles Neurológicos ( Dilts, 1989, 1990, 1993, 2000), la vida de cualquier individuo dentro de un sistema, así como la vida del propio sistema puede ser descrito y entendida sobre la base de una variedad de niveles, que abarcan los correspondientes al entorno, comportamiento, capacidades, actitudes, valores y creencias, identidad y nivel espiritual.

En el nivel más básico y superficial, el líder debe de tratar con el entorno, en el cual la organización y sus miembros actúan. Se deben analizar aspectos como Dónde y Cuándo tienen lugar las operaciones y las relaciones. Estos factores ambientales determinan las ventajas o limitaciones para que los miembros puedan efectuar de manera eficiente su labor: localización de las operaciones, instalaciones, diseño de las áreas de trabajo, la ergonomía, el clima laboral, etc. La calidad de vida del entorno laboral se define en este primer nivel, otorgando las condiciones idóneas para alcanzar los objetivos organizacionales. El líder, en este nivel, debe proporcionar el apoyo para asegurar que las condiciones de la infraestructura laboral sean las ideales: oficinas en buenas condiciones, buena ventilación e iluminación, bajo nivel de ruido, etc. en conclusión mantener el control de todos los factores ambientales para asegurar un buen desarrollo de las labores.

El segundo nivel enfocado al comportamiento y a los actos específicos de las personas, está direccionado a analizar Qué hace la persona en ese entorno. Aquí se definen los patrones concretos de trabajo, interacción, relacionamiento y comunicación. Este nivel está influenciado por la organización del trabajo, los diseños y contenido de funciones para cada puesto, ritmo y rutinas de trabajo. En este nivel el líder podrá anexar la observación como una herramienta de valoración. El análisis de cómo se desarrollan las actividades, permitirá a los gerentes o directores replantearse la organización, diseños y funciones laborales. El comportamiento, aspecto clave en el rendimiento laboral, puede ser reforzado o cuestionado a través de la retroalimentación positiva o negativa, al mismo tiempo que puede ser replanteada mediante los consejos e indicaciones.

El tercer nivel está referido a las capacidades que la organización o los miembros aplican en el desarrollo de sus acciones dentro del entorno específico. Es decir, Cómo generan sus comportamientos dentro de un determinado contexto. En lo referido a las personas, estas actuaciones están definidas por sus conocimientos, capacidades cognitivas, aprendizaje, toma de decisiones, experiencia. El liderazgo a este nivel se inclina hacia la enseñanza. El director o gerente apoya a su personal a desarrollar habilidades y capacidades cognitivas para mejorar el rendimiento de su personal en su actividad laboral específica.

El siguiente nivel apunta a los valores y creencias, que son en definitiva los que proporcionan el motivo a las personas para desplegar sus capacidades a favor de cierto comportamiento en un entorno determinado.

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