EL SIGNIFICANTE Y LA COSA
Agustina SoteloSíntesis9 de Octubre de 2018
760 Palabras (4 Páginas)110 Visitas
El Significante y la cosa - Carlos Quiroga
El inconsciente freudiano se caracteriza por ser traducible.
El deseo inconsciente es “sucesión” de lenguaje articulado, aun cuando no sea articulable. El deseo no es articulable (no se puede hablar de él, ni definirlo).
No hay pecado sin Ley, y no hay Ley sin pecado. La irrupción de la ley (por el lenguaje mismo) es traumática y en ese trauma del encuentro del niño con el lenguaje se funda la autoridad que después recaerá sobre el Padre.
● Según Lacan:
“La verdadera razón del inconsciente es que el hombre sepa desde el origen que subsiste en una relación de ignorancia, lo que significa que el acontecimiento psíquico del hombre implica una primera división por la cual todo aquello en lo que en lo que este repercute (apetito, simpatía, placer) deja fuera y contornea a la Cosa a la que está destinado todo lo que él experimenta en una orientación del significante predicativo.
Freud ha podido establecer la división de la estructura del psiquismo humano. Tomaremos 3 elementos esenciales del circuito que se organiza entre: la moción pulsional, la representación y el signo de realidad.
1. Para lograr una conducta adecuada el circuito deberá cumplirse: La moción pulsional deberá encontrar una representación que la transporte y un signo de realidad que indique que el placer obtenido en la representación puede encontrar su descarga en el exterior del cuerpo. Así se construye el hábito, del que resulta el modo en que nos organizamos en la vida. Este circuito logrado demuestra que los 2 principios del acontecer psíquico (principio de placer y principio de realidad) se extienden uno sobre otro. Es decir, el principio de realidad resulta igual al principio de placer por otros medios.
2. Si el circuito se corta en el último eslabón (La moción pulsional articulada a la representación no encuentre su signo de realidad).Entonces, tenemos el pensamiento, se puede sumar el acto de fantasear o la masturbación. Por ejemplo, la masturbación infantil, está en la base de toda adicción y consumo. Lejos de obtener una satisfacción, en el consumo lo que se obtiene es una acumulación de insatisfacción. Lo mismo ocurre con el pensamiento cuando se torna parásito
3. Si la moción pulsional no encuentra a su paso ni representación ni signo de realidad, lo que se produce es interés (deseo). Este, marcado por la angustia de indefensión. (Este es el camino que emprende el recién nacido)
El humano nace a un mundo hablado, en el sentido de que han hablado de él, antes de nacer. Se posee una existencia en el discurso –lenguaje- anteriormente a tener una existencia física. También en el sentido de que al mundo al que adviene, es un mundo que habla.
En ese devenir sin realidad ni representación, hasta el “propio” grito resulta ajeno. Aunque hablar de ajeno o exterior supone un interior o una propiedad, que no existen al comienzo para el humano. Ese interior-exterior para el humano se construye. (En términos de Freud).
Esta idea, ya está en Kant. Apunta a este estado de prematuración de la cría humana y se dirige a la idea de “disciplina” como fundamental en el camino de la construcción de la cultura.
Disciplina: Es la coacción a seguir una regla cuando existe una moción pulsional o tendencia “constante” a apartarse de ella.
Coacción: Es un límite a la propensión de desviarse. Esta, conduce a la acción complementaria, que es la cultura (en el sentido de instrucción)
Sin disciplina no se alcanza la cultura y se mantiene el estado salvaje.
Un animal, tiene instinto. El hombre, necesita su propia razón, no tiene instinto, necesita su propio plan de conducta. Pero no es inmediatamente capaz de hacerlo, llega al mundo en estado salvaje-indefensión, necesita la asistencia de los otros.
...