Educacion

No sólo es necesario organizar al grupo, sino también el tiempo y el espacio en el que trabajé.

Según Zabala (1998) el tiempo y el espacio son dos variables que tienen una influencia crucial en la determinación de las diferentes formas de intervención. Las características físicas del jardín, de las aulas y el uso flexible o inflexible de los horarios son factores esenciales.

En un principio trabajar en el aula fue complicado por la falta de normas e intenté solventar ese aspecto primero. Una vez que mantenía el control en el grupo decidí implementar actividades fuera del salón para brindarles nuevas experiencias y facilitar algunos aprendizajes como por ejemplo cuando trabajé el campo de desarrollo físico y salud.

Zabalza (2001) menciona que la educación infantil requiere de espacios amplios, bien identificados, de fácil acceso y especializados en los que se puedan realizar actividades con todo el grupo.

Comencé por salir con el grupo al patio principal del jardín, marcando las reglas antes dentro del salón. Al principio las actividades se dispersaban mucho cuando las realizaba en el patio, había niños que se distraían con facilidad con cualquier objeto que se encontraran en el espacio. Para las siguientes actividades en lugar de salir al patio los llevaba al salón de música, un lugar cerrado pero más amplio que el aula de clases. Ahí las actividades funcionaban muy bien, había pocos elementos con los que se distrajeran y mantenían la atención, sumándole la novedad de salir del aula habitual.

Cuando las normas las manejaban un poco más, decidí volver a salir al patio, esta vez con mayor éxito. En juegos como el “Tragabolas” los niños respetaron el lugar establecido para trabajar, mantuvieron el orden y respetaron las indicaciones, incluso ayudaron a limpiar el lugar de trabajo.

Se utilizaron algunos otros espacios como fueron el zoológico y museos que los niños visitaron como reforzamiento de aprendizajes abordados en el aula. Antes de cada salida, les indicaba las reglas a seguir para prevenir accidentes y que disfrutaran de la mejor manera la visita. Me funcionó bastante bien este tipo de organización, los niños en general se comportaban y atendieron a la información que se les brindó.

Pasando a la organización del tiempo, mi planeación se basó siempre en un horario, realizado de tal manera que respetara los tiempos de clase de los maestros de educación física y música. Comencé con actividades con duración de 15 a 20 min. aproximadamente porque los niños no centraban la atención demasiado tiempo y tenía que estar cambiado de actividad muy rápido. El trabajo con las normas me dio la pauta de ir poco a poco incrementado tiempo en las actividades, hasta que la mayoría fuera de 30 a 40 min

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