Educacion

Realmente no recuerdo los primeros tres grados de mi educación primaria, pero si recuerdo los castigos que el profesor nos imponía a manera de correctivo de conducta del cual hoy me doy cuenta, ya que actualmente trabajo con alumnos de tercero y cuarto grado, quiero suponer que el maestro en aquel entonces hacia lo que él creía que estaba correcto, lo cual lo llevaba aplicarnos castigos físicos como son; el jalón de orejas, de las patillas, coscorrones, reglazos, aventarnos el borrador o el gis, sin menospreciar los correctivos que incidían directamente en nuestro autoestima como lo eran los insultos verbales por ejemplo, eres un burro, no sirves para nada, a que vienes a la escuela, entre otros no muy agradables.

Pero a pesar de ello creo no tener ningún trauma psicológico como actualmente se maneja, sino mas bien el respeto y la autoridad que ejercía el maestro era impuesta a su vez acatada sin reclamos o miramientos.

Existía aún más el consentimiento y la firme convicción del padre en que el maestro tenia la preparación, el conocimiento, la experiencia del el por qué realizaba esas “cosas” con nosotros, es más nuestros padres no solo apoyaban o respaldaban al maestro, sino que también lo alentaban a realizar dichos actos, tal es el caso de “maestro usted sabe lo que hace, yo no me voy a enojar si le pega, lo castiga, lo deja sin recreo, es más tiene mi permiso, porque a la escuela se viene a estudiar, aprender, a obedecer al profesor y no a jugar” y como esta frase otras tantas más que sin duda alguna reflejan autoritarismo como lo marcaban los cánones de la escuela tradicionalista.

Recuerdo que las materias que más se me dificultaban pues creo que hasta hoy siguen siendo los materias más difíciles de aprender también de enseñar como lo es la Historia, puesto que se les dificulta a los niños recordar, memorizar fechas, acontecimientos, sucesos no solo que hayan ocurrido en nuestro país sino en el mundo entero, hechos que marcaron y cambiaron el sentido de la humanidad entera. Son variados los recuerdos que como alumno, de igual forma docente los estemos volviendo a vivir casi como si fuera un deja vu, pero ahora desde otra posición y perspectiva.

Considero que la primaria es la base de lo que será nuestra conducta a lo largo de toda la vida escolar o social de un alumno y que las decisiones que tomemos a la hora de enseñar repercutirán más adelante cuando sigan con sus estudios, lo menciono con cierta seguridad por que un alumno que no aprende a desenvolverse, a expresarse, leer, escribir, sumar restar, dividir etc., realmente batalla en el nivel secundaria, de ahí la importancia de formar buenos cimientos, y no me refiero a solo conocimientos sino también a valores ya que hoy están a la baja, por ello como docentes debemos de trabajar todos estos aspectos.

Mi educación secundaria fue la más importante, por todos esos cambios físicos que se dan, las nuevas

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