Egocentrismo

¿Alguna vez has sentido, después de ver o escuchar algo que no te gusta, como si una fuerza interior se apoderara de ti, y has estallado en un ataque de ira?

¿Has tenido algún periodo en el que hablabas sin parar de tu trágica situación sin que ésta cambiara?.

¿Has visto cómo, tras decidir cuidarte en tu alimentación, has terminado volviendo a tus hábitos no saludables?…

La ira, el miedo, la gula…, no son más que expresiones de tu ego. Todos tenemos ego. Necesitamos dominarlo, para conseguir que lo mejor de nosotros salga a la luz. Cuando esto sucede, toda nuestra vida cambia.

Hoy quiero compartir contigo un nuevo conocimiento que te ayudará a liberarte de todas esas pequeñas personalidades que hay en ti. Cuando lo hagas podrás avanzar y será más fácil conseguir todo lo que necesites en el camino a tu realización y éxito…

Todos tenemos ego, unos en mayor y otros en menor medida. Hay una imagen que lo describe muy bien: Imagina que eres clarividente, una persona se acerca a ti y puedes observar cómo si dentro de su cerebro, dominando su mente, fueran corriendo y paseando pequeñas personas. Una se llamar envidia, otra ira, otra orgullo, otra pereza… y todas están dentro del individuo. Para poder vivir necesitan dominar la mente de esa persona, por lo que su principal labor es asegurarse el control de su mente, lo contrario significaría la muerte de estas personitas, es decir, la muerte del ego.

Tu ego quiere dominarte. Ese es su objetivo porque lo contrario significa su muerte.

Cada vez que decides hacer cosas pequeñas o grandes que supongan un cambio en tu vida, esas pequeñas personitas que dominan tu mente y constituyen tu ego, van a asaltarte en forma de miedo, pereza, orgullo…

Cuando decides ordenar el trastero de tu casa y a los pocos minutos cambias de opinión, tu ego perezoso te ha dominado.

Cuando estas absolutamente convencido de que deseas cambiar tus hábitos de alimentación y al minuto siguiente piensas que no puedes, el ego de tu gula es el que te ha convencido.

Cuando la rueda de tu coche pincha y estallas en un ataque de furia, es el ego de tu ira dominándote.

¿Has pensado lo fácil que podía ser tu vida si ante esas situaciones tu actitud cambiara?. Las pequeñas situaciones de la vida son un entrenamiento para las más dificultosas.

Si puedes dominar a tu ego en estas situaciones cotidianas, el día que tengas que cambiar de trabajo, o que tengas que hacer frente a esa deuda o a un problema familiar de cualquier índole… y seas tú quien decide porque has controlado tu ira, tu miedo, tu orgullo…, ese será el día que tomes decisiones correctas.

No es fácil que el ego llegue a desaparecer del todo, sin embargo

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