El Amor En La Obsesión
Ma.CamilaC3 de Mayo de 2014
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“En asuntos de amor, los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos; los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca”.
Jacinto Benavente
La obsesión es común en las primeras etapas del amor, en las que se conoce a una persona y se siente una atracción física por ella, pero cuando la obsesión va más allá y se vuelve muy intensa, puede llegar a ser destructiva y controlar cada aspecto de la vida de una persona. Un individuo con amor obsesivo concentra todos sus pensamientos hacia una persona idealizada, y esas persistentes ideas causan ansiedad y angustia. Además, los que sufren de este tipo de amor enfermizo, se enamoran con mucha rapidez, creyendo que la persona que acabaron de conocer es el amor de sus vidas. Las acciones de una persona pueden ser determinadas por la existencia de un amor obsesivo, pues se es víctima de su propia mente, lo que es casi imposible de controlar y por lo que muchas veces se pierde el dominio y racionalidad de lo que se está haciendo.
En el libro “El amor en los tiempos de cólera”, Gabriel García Márquez muestra un claro ejemplo de este tipo de obsesión con uno de sus personajes principales llamado Florentino Ariza. Cuando era adolescente, este hombre quedó perdidamente enamorado de Fermina Daza, y desde que la vio por primera vez, no pudo dejar de pensar en ella. Su relación amorosa empezó por cartas, pero la verdad fue que todo lo que se escribieron se quedó en una hoja de papel porque nunca tuvieron la oportunidad de hablar frente a frente, por lo que su relación no duró mucho tiempo, fue casi una ilusión. En la mente de Florentino este amor seguía existiendo, pues él nunca se pudo olvidar de su amada y años después cuando ella apenas podía recordaba lo que una vez pasó en su adolescencia, para él fue el amor más grande de su vida, fue su motor para vivir y su razón de ser.
En su obsesión, los actos de Florentino Ariza perdían la racionalidad, empezando por el hecho de que su única razón para superarse en la vida, ser alguien importante y reconocido, era para ser digno para Fermina, “tomó la determinación feroz de ganar nombre y fortuna para merecerla” (Márquez, 1985 p. 237.)Lo que es algo muy anormal, ya que ella ni siquiera era cercana a él, era una total desconocida. De la misma manera, Florentino Ariza tuvo la ayuda de su madre que en algunas ocasiones lo apoyó en sus locuras, como cuando empezó el arreglo de su casa pensando en la esposa que su hijo no tenía. El amor obsesivo, de alguna manera hace que la persona deje de pensar, pues en una ocasión Florentino Ariza tuvo que rogar para que le vendieran el espejo en el que Fermina había sido reflejada algunas horas en un restaurante, también pensaba en la muerte del esposo de su amada, ya que sería su única oportunidad para estar con ella; además, no dejaba de pensar en ella cada segundo del día y estaba dispuesto a esperar el tiempo que fuera necesario para estar con ella; exactamente fueron 53 años, 7 meses y 11 días para que su amor fuera correspondido, y aunque todos le decían que estaba desperdiciando su vida, él estaba dispuesto a morir esperando. Todas estas actitudes se podrían tomar como irracionales, pues no todo el mundo dejaría pasar su vida entera a la espera de una mujer, cuando en el planeta hay millones de ellas, y tampoco llegarían al extremo de tomar cada una de sus alocadas actitudes.
Una persona con un amor obsesivo no tiene libertad, pues además de ser incapaz de crecer y tener una vida propia, no tiene control de su vida, pues la dirección de ésta lo tiene la persona a la que aman. Florentino Ariza fue un hombre mujeriego, al que siempre le importó guardar el secreto de sus varias amantes porque no quería que Fermina lo supiera; quería que ella creyera que era la única y que se había mantenido virgen sólo para ella, cuando la verdad era que la
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