El Estadio Del Espejo Y La Relación Con William Wilson De Edgar Allan Poe

Durante el Estadio del Espejo se presenta un diferencia entre la imagen ideal que el niño observa frente al espejo y su falta de coordinación del cuerpo; ese contraste es sentido (inconcientemente) por el sujeto como una rivalidad con su propia imagen, porque la imagen ideal le recuerda a él la incompletud en la que se encuentra: no logra controlar los movimientos de su cuerpo.

Así, en el estadio del espejo se produce una “tensión agresiva” entre el sujeto y la imagen. La angustia provocada por esta sensación de fragmentación impulsa la identificación con la imagen especular, identificación que lleva a constituir el Yo: la imagen que el sujeto se hace de sí mismo.

Esa primera identificación del niño con su otro semejante es lo que va a determinar, por decirlo asi, las identificaciones precedentes con sus otros semejantes y la cultura.

Lacan divide el estadio del espejo en tres momentos:

• En el primer tiempo de este estadio, el niño percibe la imagen de su cuerpo como la de un ser real al que intenta acercarse y atrapar, en una suerte de confusión primera entre sí mismo y el otro, con la vivencia de localizarse imaginariamente en el otro.

• El segundo tiempo de este estadio es una etapa decisiva para el proceso identificatorio. En efecto, el niño llega a descubrir que el otro en el espejo, no es un ser real sino una imagen, permitiéndole saber desde ahora que la imagen relacen del otro, es diferente a la realidad del otro.

• En el tercer tiempo adquiere la convicción de que eso que ve reflejado, es sólo una imagen y que es la suya. La representación unificada del cuerpo que así adquiere es estructurante para el sujeto y constituye la base de su identificación primordial.

Podríamos relacionar este tercer momento del estadio del espejo en el cual el sujeto posee ya una imagen corporal formada de si mismo, con el comportamiento narcisista que el sujeto tiene sobre el, este enamoramiento sobre su propio cuerpo y cuidarlo como el de una persona amada.

Es importante, destacar, que el sujeto, para poder constituirse como un sujeto deseante debe contar con los significantes que le aporta la función materna, haberse constituido una unidad narcisista entre el y quien cumpla la función materna, debe haber operado la función paterna, realizando una doble prohibición: a la madre la de “no reintegragaras tu producto” y al niño “no te acostaras con tu madre”

Rompiendo dicha unidad narcisista y por ultimo, quien cumpla la función paterna debe posicionarse como representante de la ley, para que de esta manera ninguno de los personajes antes nombrados sea la ley, sino que esta la ley quede instalada en la cultura, rigiéndose para todos los sujetos por igual.

Relación con el cuento “William Wilson” de Edgar Allan Poe.

El relato de William Wilson, trata sobre un hombre que posee una imagen propia que lo viene a poner en falta marcándole que el también puede ser malo, no es perfecto, no es el mejor.. rompe con su narcisismo con esa perfección que el siente por el mismo.

El protagonista plantea que de chiquito fue ley, incontrolable para si mismo, al hacer su voluntad, la ley para el, y para otros que lo rodean. El es su única autoridad, y con ello cree que la ley es suya, siempre sometido a su propia ley y nunca antes atendió a la ley de otro.

Aunque la escuela, para William, sea como una prisión, el seguía siendo ley en la institución, porque como el narra, era el líder de sus compañeros, con esto.. esta imagen de el (el otro William) viene a marcarlo, a ponerlo en falta, viene a cortar con su “perfección”.. Podríamos pensar que en su constitución no operaron las funciones correctamente, por lo cual no pudieron instalarse en el todos los significantes.

Podría pensarse que el protagonista de este cuento, William Wilson

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