Para El Amor No Hay Edad

Esa frase, dígamos que ahora la tengo grabada, pegada, o como quieran decirlo, en mi maldita cabeza. Siempre pensé que se refería sobre cuando una chica joven se enamorá de un hombre mayor. Siempre decía que era como iu no que asco, una chica de 16 años con un hombre que le dobla la edad, no qué te pasa por la cabeza mujer. Admito que me gustan mayores a mí, pero no sobrepasando los 19 (por ahora), pensaba seriamente que era sumamente raro que una chica tan joven este con alguien de una edad muy mayor a la de ella.

Pensaba...

Bueno, verán, yo sufro problemas de sobrepeso por parte de padre, y eso me complica demasiado la vida, pero claro, ese es un tema aparte. La cosa es que mis padres me "animan" cada año a hacer algún deporte. Desde chiquita siempre hacia natación, era lo más hermoso para mí, me encantaban los estilos, los clavados, cómo el agua me relajaba, me encataba el agua, incluso podría decir que me sentía una sirena jaja. El año pasado (2013) estuve en natación, y comp que hice mi grupo de amigos, tres chicos y otra amiga, uno de ellos tenía sus 19 años (sí me atraía, y demasiado) tenía tatuajes, cabello negro, buen cuerpo, ojos negros y cejas pobladas. Pero claro, solo quedamos como amigos. Mi otra amiga era linda, tenía pecas y era como "amiga de verano" esas que te encuentras y resultan ser mejor que muchas personas que conoces, nunca me juzgo por mi peso, pero bueno me desvío del tema. Una noche que salíamos todos de natación, el chico este que me gustaba se tardaba demasiado y nosotros comenzamos a avanzar. Me iba molestando con uno de mis amigos y una de esas el me dice "Camila la gordita". Afortunadamente yo eataba en la curva donde cortaba con ellos para irme a mi casa asi que simplemente me despedí como si todo fuera normal. Cuando llegué a casa saludé a mis padres y toda la cosa, me bañé y me coloqué mi short y una camisa. Tengo un espejo tamaño cuerpo en mi cuarto, me paré frente a él, y me fijé solo en mi cuerpo. Me preguntaba por qué seguía viéndome gorda si ya llevaba como dos meses yendo a natación y baile en un gimnasio.

Desde ese momento, me sentía incómoda yendo en traje de baño a natación, llegaba tarde solo para no hacer el calentamiento, porque la parte trasera de mi bañador era algo descubierta y sentía que los chicos detrás mío veían mis rollitos que se formaban.

Bueno, terminó el verano, y con ello, mi "amistad de verano" que tenía con todos ellos. Pero todo un año estuve pensando en bajar y nunca hice nada, sentía que no tenía fuerza ni el ánimo para ir a un maldito gimnasio para hacer algo por una hora.

En 2014 fue cuando todo inició.

Me decidí por fin que estos dos meses de enero y febrero que tenía libre, sería míos. Principalmente porque este año, es mi graduación y debo verme bien en el maldito vestido. Cambié de gimnasio y fui a clases de baile que en los personal eran más intensas. Eran tres profesores diferentes y siendo honesta, me encantaba más el de los martes y jueves. No sé sus pasos eran más sencillos de aprender y él mismo hacía sus propios mixes.

El profesor lo llamaremos como W.

Ahí, también conocí a otras dos chicas, Y, y L, Siendo sincera solía ser más sincera a Y. Pero bueno, con ellas siempre me encontraba en el gimnasio, era como una pequeña motivación a no aburrirme. También conocí a N. una pequeña de 10 años, pero puedo jurar que esa niña se las sabía todas de todo el gym. Cada cosa de cada persona lo conocía. Según ella, soy su mejor amiga. Al principio, no me quería juntar con ella porque me parecía muy entrometida, pero luego no sabía por qué me hice más cercana a ella, le preguntaba cosas, le prestaba mi celular para que me tomara más confianza y le traía chocolates.

¿Por qué me juntaba más con ella?

Por la simple razón que me gustaba mi profesor de baile.

Sí, raro, pero luego de un mes de baile, me coloqué en su clase de aerotrainning para estar más cercana a él. Notaba cómo él se hablaba con un grupo de chicos y chicas ahí, pero se centraba en una en especial. Una chica igual a mí.

Les juro, era jodidamente igual a mí.

Cabello negro (muy negro como el mío), largo y lacio, piel trigueña o morena como la mía, ojos negros como los míos, cejas de la misma forma, y lo peor de todo, tenía hoyuelos, y se remarcaba más en la misma mejilla que la mía (Es decir, mi hoyuelo derecho se marca más que el izquierdo, al igual que a ella). La única diferencia era que ella era mucho más delgada que yo. El punto es que ella era el centro de atención de atención del profesor, él siempre la señalaba en clase de baile si la canción era tipo para dedicar, o en aerotrainning la miraba fijamente cuando la letra decía "Negros, son sus ojos que te van a enamorar".

Estaba celosa.

No estaba enamorada de W. pero yo admito, nunca tuve una relación, por el simple hecho que nunca me interesó estar con alguien, me gustaba más estar con aquella persona pero no en algo serio, coqueteaba pero no quería mantenerme amarrada a esa persona. Odio ese sentimiento de depender de una persona. Díganme puta o perra como quieran pero detestaba que ella recibiera esa atención, yo quería tenerla, quería ser yo quien mirara el profesor, quería ser su centro, pero no la odiaba a ella, simplemente estaba celosa de ella. Soy egoísta lo sé, pero no podía evitar ese sentimiento.

Trataba de no hacer caso pero me fijaba en cada pequeño detalle que W. le hacía a ella que me decía a mí "Hey Camila, no seas estúpida".

Un día mis amigas no vinieron y ya verá que me sentía más sola que nunca. Pero la pequeña llegó y me abrazaba, y justo llega el profesor. Ella comienza a llamarlo y yo me pongo nerviosa porque venía hacia nosotras. Se rieron un rato y luego él me mira y me saluda con una beso en la mejilla.

Eso era un progreso para mí.

Me sentía que iba a explotar.

Jajaja.

Continuaba lo mismo por dos semanas y yo quería acercarme y entablar una conversación con él, pero no podía porque él siempre hablaba más con la chica y ahora parecían más cercanos que nunca, se quedaban luego de clases mientras conversaban.

Un día llego temprano y justo está la pequeña. Corre hacia mí y me dice, "Oye Camila, supiste?" Yo como que no entendía nada "Ya sabes sobre Claudia y W." Yo como quién carajos es Claudia y se lo pregunté y ahí venía.

Era el nombre de la chica.

Y lo peor de todo.

Es que ese nombre siempre lo confundían con el mío.

Haciendo un paréntesis, a mi siempre cuando conozco a una persona y le digo mi nombre se tarda en aprenderlo, (lo cual no entiendo, que yo sepa camila no está en griego), pero siempre me llamaban claudia y era como "MI NOMBRE ES CAMILA, CA-MI-LA. ACASO ES TAN DIFÍCIL?" Pero no les miento, siempre me confunden con el nombre de Claudia y no sabía por qué.

Y justo esta chica se llamaba así.

No sé si era alguna señal de algo pero todo era tan malditamente raro con esta chica y yo.

Rasgos similares, los hoyuelos en el mismo lugar, misma piel, misma altura, ojos iguales, labios del mismo color (Díganme rara pero sí lo noté) su nombre siempre lo relacionaban con el mío.

Era de miedo.

Bueno volviendo al tema, N. me dijo que W le había pedido a Claudia para ser su novia pero ella le rechazó, porque decía que era muy mayor para ella, y yo pregunté cuántos años tenía Claudia, y me dijo que 19. Me alivié.

Al menos en algo somos diferentes.

Desde esa vez, a ambos los notaba más distanciados, pero seguía viendo que W. intentaba de todo para que Claudia lo notara, pero era como ella ya no quería nada con él. Un día llegué al gym, y la vi hablando de cerca con otro chico y cuando la niña me vio me dijo que era su novio.

De nuevo ese sentimiento de alegría.

Que se esfumó al notar que a W. no le importaba y seguía a los pies de ella.

Cuando acabaron mis dos meses, mis padres me dijeron que podía seguir yendo a baile y aerotrainning si no descuidaba mis estudios (adivinen quién está quedándose hasta tarde estudiando). Pero algo estaba pasando, Claudia ya no venía.

Un martes, terminó la clase de aerotrainning y como de esa sigue la clase de baile, me quedaba. N. se me acercó a preguntarme si me quedaba a baile y yo le dije que sí, ella como que saltó y dijo que guardaba mi step. Me reí porque ella era super tierna, y aunque al principio era como una ayuda para acercarme al profesor, me di cuenta que la adoraba mucho. De la nada una voz me habla y levantó la mirada y ahí estaba el profesor sonriendome.

"Es tu hermanita?" me preguntó. Yo me reí y fingiendo estar tranquila le dije que no, por qué pensaba eso. Por dentro estaba que quería saltar y gritar de la emoción porque él solio estaba hablandome a voluntad propia. Él me respondió "No, nada, como siempre paran juntas, pensé que ella lo era" sonrió y me guiñó el ojo "Iré a cambiarme, te quedas para baile?"

Le dije que sí y el sonrió yendose con un polo en la mano y su step.

Luego de eso no hablamos más pero si nos despedimos.

Pero cuando llegué a mi casa me tiré a mi cama y no podía parar de sonreír. Luego

...