El cuerpo en el aprender

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Capítulo IV

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Esmoris Bárbara – Bross Gimena

        En el  presente capítulo llamado “El lugar del cuerpo en el aprender”,  se plantea si el psiquismo o el organismo son responsables del problema del aprendizaje. S. Paín y F. Doltó han teorizado al respecto:

Partiendo de la premisa de que el organismo atravezado por el deseo y la inteligencia conforman la corporeidad, un cuerpo que aprende, goza, piensa, sufre, actúa, podemos decir que en todo proceso de aprendizaje están unificados cuatro niveles y  no podría hablarse de aprendizaje excluyendo a alguno de ellos:

• Cuerpo
• Organismo
• Inteligencia
• Deseo

    Desde el punto de vista del funcionamiento, se puede hablar de dos dimensiones:

• La del cuerpo (aprendida)
• La del organismo (codificada)

Sara Paín explica que el organismo necesita al cuerpo, así, la respiración es un comportamiento orgánico, en cambio, la  emisión de la palabra es una coordinación que debe ser aprendida, cuando una persona canta hace uso pleno de su organismo a través de su cuerpo , el cuerpo coordina, la coordinación se traduce en placer, placer de dominio, el aprendizaje es apropiación instrumentada por el cuerpo, no hay aprendizaje que no quede registrado en el cuerpo.

      Las dificultades o perturbaciones que pudieran existir en el organismo condicionan el proceso de aprendizaje. El cuerpo, como principal instrumento de expresión del ser humano desde su nacimiento, también es la base que permite al niño desarrollar su bienestar físico y emocional,  una actitud corporal, como la calma o la exaltación extremas, pueden ser señales de alerta de que algo no anda bien. "Los niños deprimidos, tristes, que permanecen muy  quietos, pueden  pasar inadvertidos para los docentes, porque son niños que no hacen ruido, no molestan",  en cambio, se suele prestar más atención a los hiperactivos, para quienes "no hay mucho lugar en el aula", en ambos casos, señala la psicóloga Claudia Hoffnung, el cuerpo está "hablando" de un problema a atender. Los psicomotristas, por su parte, advierten que cada vez en mayor grado, a los niños les cuesta resolver situaciones sencillas a través del cuerpo. "El uso de las manos nos preocupa muchísimo", afirman, tareas como vestirse, atarse los zapatos o usar los cubiertos suelen estar relegadas, "Esos son los cimientos del desarrollo y no se les está dando el lugar que deberían tener por muchos motivos, pero sobre todo porque se privilegia el aprendizaje formal, como saber leer, y  manejar la computadora, pero en muchos casos no pueden resolver una situación sencilla con un compañero". No sólo es importante  el desarrollo motor, sino cómo el niño usa el cuerpo para conocerse y relacionarse con el entorno y con los demás.

      Los espacios cada vez más pequeños, la falta de tiempo compartido entre padres e hijos y  el abuso de la tecnología como forma de entretenimiento son aspectos que  le juegan en contra al cuerpo y eso genera niños más inquietos, más desafiantes, más distraídos, porque no pudieron canalizar y expresar la energía que es natural en ellos. Los niños son "un ser único e integral", opina  Alicia Fernández, y así deben ser abordados. "La violencia que un niño sufre en sus diferentes formas la manifiesta corporalmente. Y puede hacerlo con dolor abdominal, dolor de cabeza, falta de ganas para comer o distracción en la escuela". Además, Fernández asegura que el lenguaje no verbal "puede ser la manifestación de enfermedades orgánicas".

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