El dessarollo social en la madurez

El desarrollo social y de la personalidad en la madurez

Al comenzar la edad adulta pueden ocurrir una serie de sucesos sociales, personales y laborales de mucha relevancia que son los que suministran el contorno de la etapa y estructura a la vida de la persona adulta, la cual da origen entre los 22 y 30 años aproximadamente. Es en este periodo, tanto el hombre como la mujer, suelen establecer la relación intima y afectiva con otra persona que dará origen a la familia y los hijos. El matrimonio o la relación de pareja estable, por un lado, la maternidad y paternidad por otro, y sumadas a ellas la actividad laboral, dan entidad a este importante ciclo de vida.

En cuanto a la posición que hace afectación sobre la situación y el entorno externo del sujeto ha sido aplicada, fundamentalmente, para explicar como enfrenta el individuo los acontecimientos relevantes, en esencial las situaciones de estrés y de la forma en la cual el sujeto las enfrenta. Por otra parte, el tema de la crisis de la mitad de la vida es uno de los mas relevantes, por lo cual es muy estudiado y divulgado con respecto a la vida del adulto. Pese a lo ya relatado, existen autores que afirman que esta crisis no existe, algunos investigadores aportan una serie de puntos que confluyen entre los 45 y 50 años y que son susceptibles de desarrollar cambios que le muestran al adulto nuevas adaptaciones y reajustes en la conducta y que le presentan muchas dificultades.

La presentación de una secuencia evolutiva para explicar los cambios de que son notorios y que son estudiados en la adultez, resulta siendo válida para demostrar el concepto y no para que sea considerado como normativa. La edad debe ser considerada como un valor social más que valor de tiempo, ya que tiene contacto con los roles sociales. La idea de cambio evolutivo hay que unirla a noción de contacto entre el organismo y el medio circundante, ya que ello es lo que permite superar el dilema entre los biológico, los social y lo psicológico.

A partir de los años 50 se produce un cambio de registro en la experiencia personal, ahora cambia la orientación y presta mucha más atención a sus sentimientos y a la reflexión en general, a la vez que disminuye su interés por lo material. En esta etapa lo lleva al inicio de un proceso que lo dirige a preocuparse más por su experiencia pasada y por interpretarla.

Estas dificultades son conocidas como crisis de la mitad de la vida, por la cual las personas cuando llegan a dicha etapa se enfrentan con la sensación de inactividad, de desequilibrio y de poca depresión. En algunas personas de presenta un descontento más específico y puede centrarse entorno a la infidelidad matrimonial, a la declinación de las fuerzas físicas o al descontento profesional o laboral. La crisis de la mitad de la vida pone en las personas un cambio fundamental en la orientación de los intereses.  El hecho de establecer y ala vez mantener una relación de pareja es un hecho de gran significado y relevancia en la adultez temprana; cuando en la adultez se planifica la vida o se tiene una proyección, se forma con expectativas que en el futuro se encontrara en una relación duradera.

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