Emociones

Bianca Parra V- 23.583.264

María José Sánchez V- 19.145.861

Al hablar de las emociones nos referimos a fenómenos que nos prepara y adapta al entorno, influyendo de manera fisiológica y determinando la expresión facial.

Cada persona va demostrando sus emociones y sentimientos de diferentes maneras, estas con el pasar de los años van forjando la personalidad. Cada ser humano es único e irrepetible, posee cualidades y virtudes que lo caracterizan y diferencian de los demás. Todos tenemos diferentes capacidades que se van demostrando a medida que se realizan diferentes actividades y son más notorias cuando salimos al campo laboral, pero en algunas ocasiones la manera como nos enfrentamos a diversos retos en la vida es aprendida.

Cuidar  las emociones y conseguir que se demuestren de manera adecuada ya que  aporta a nuestra vida tranquilidad y estabilidad, es el ideal que como seres racionales y es algo que deberíamos comenzar a revisar con la finalidad de disfrutar de provechosos momentos puesto que estas  influyen directamente en el desempeño de las personas dentro de las organizaciones, de manera positiva y negativa. Realmente es muy difícil controlarlas y tenerlas en cuenta es de vital importancia ya que cada ser humano canaliza de manera diferente cada uno de sus sentimientos, aquello que le afecta, le moleste, lo motive o le guste puesto que algunas de las reacciones fisiológicas y comportamientos que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden ser adquiridas, sin embargo   las emociones básicas son mundiales, es decir que todas las personas manifiestan las mismas características ante determinada emoción, basándonos en manifestaciones expresivas como son las faciales y las respuestas fisiológicas.

Las emociones y los estados de ánimo son dos cosas diferentes, los primeros impulsan a hacer algo en determinado momento (rabia, alegría, tristeza), mientras que los estados de ánimo son menos intensos que las emociones y son más duraderos, no se relacionan directamente con una persona o evento determinado.

Es difícil aprender a manejar todo lo que sentimos, nuestras emociones no podemos expresarlas libremente en algunas ocasiones o lugares; debemos cohibirnos a explotar, quizás reprimirnos un poco, uno de estos lugares es nuestro sitio de trabajo, por ejemplo si trabajamos directamente con el público, no todos los clientes son agradables o están de buen humor, por el contrario muchas veces son irrespetuosos; en esos momentos debemos tomar aire y actuar como si nada pasará como si dichos comportamientos no nos afectaran ya que “los clientes siempre tienen la razón”. Pero no solo aquí es importante controlar nuestras emociones, debemos aprender a trabajar en ellas, a conocernos, a estudiarnos para poder dar lo mejor de nosotros dentro de la organización.

Además las emociones son percibidas como un tipo de comunicación no verbal, ya que sin necesidad de que hable se puede apreciar  estado de ánimo de un individuo tomando en cuenta sus gestos y acciones.

La personalidad es como un sello único, algo que nos define, es una característica individual y como individuos nos relacionamos a diario con diferentes personalidades y en ocasiones  no todos nos llevamos bien, muchas veces chocamos por llamarlo de alguna manera, esto pasa en la vida diaria, incluyendo el trabajo. Dentro de las organizaciones se forman pequeños grupos de acuerdo a intereses, gustos, preferencias. Cada individuo es motivado por algo para ser mejor y aquí influyen directamente las emociones. La forma de ver la vida, la actitud con que se tomen y resuelvan los inconvenientes que se presentan a diario.

Uno de los puntos más importantes al momento de canalizar las emociones es la empatía, colocarse en el lugar de otro para poder emitir un determinado juicio. El optimismo también es determinante, siempre debemos ver lo positivo y que eso no impulse a seguir, todo lo que sucede siempre trae un aprendizaje que debemos aplicar a nuestra vida.

La frustración también determina muchos aspectos en el ámbito laboral, no sentirse a gusto con el puesto que se ocupa, con las actividades que se realizan disminuye de manera importante la productividad y conlleva a la ira, la rabia, la infelicidad. Vemos muy a menudo que en las organizaciones muchas veces los cargos no son por merito sino por conveniencia o consanguinidad, esto desmotiva irremediablemente, pues a pesar de tus esfuerzos en cuanto a estudios, cursos y todos los méritos que tengas no van a ser tomados en cuenta ya que tu jefe tiene un familiar o conocido al que le dará el puesto o cargo que deseas. Otro factor importante es el estrés laboral, el exceso de actividades, recarga de trabajo, poco tiempo para el cumplimiento de actividades.

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