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Ensayo Buena Vida, Vida Buena


Enviado por   •  10 de Marzo de 2014  •  2.200 Palabras (9 Páginas)  •  409 Visitas

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Vivimos en un mundo apresurado en el cuál deberíamos de detenernos un momento y concientizar la manera en la que estamos tomando nuestras vidas. Debemos empezar por poner más énfasis en los valores que se están inculcando y los que pasan desapercibidos. Los valores son universales lo que significa que todas las personas sin importar el estatus económico, la cultura, el idioma entre muchas diferencias más, son iguales para todos. Una sociedad que no posee valores termina corrompiéndose, deja de ser funcional. Por lo que se deben infundir valores como la solidaridad, justicia, veracidad, libertad y responsabilidad. Existen valores que juegan un rol importante pero que están de baja como por ejemplo: la fidelidad y la tolerancia; ambas nacen del egoísmo. La fidelidad es un compromiso, es respetar a la otra persona y es darse por la otra persona, valor que hoy en día vale muy poco para los jóvenes al igual que la lealtad, se les es más fácil engañar ya que temen al compromiso. En cambio en la tolerancia la verdadera libertad hay que demostrarla aceptando la libertad de los demás, es la disposición de cada persona en aceptar en los demás una manera de ser y de obrar diferente a la propia y esto no quiere decir que la aceptación del pluralismo es admitir todo ya que hay cosas que van en el orden de Dios y la dignidad humana y no se deben pasar por alto, como lo son los robos, las violaciones, asesinatos. Por lo mismo debe existir la exigencia que hace que las cosas posean valor, es fundamental que desde muy pequeño se enseñe a esforzarse ya que la mayoría de los problemas en la juventud no radican en la falta de inteligencia o información sino en que disponen de una voluntad débil.

Como sociedad deberíamos vencer los defectos del propio carácter, enfocarnos más en que estamos haciendo mal y no en lo que las demás personas hacen. En lugar de ser una piedra de tropiezo, buscar hacer algo más por los que nos rodean, luchar contra uno mismo ya que el principal enemigo se encuentra en nosotros (en nuestra mente) como la pereza, el orgullo, la búsqueda exagerada de comodidad, el egoísmo. Todos las personas estamos llenos de voces que nos quitan la paz, voces de caprichos, locuras, recuerdos, pasiones, temores misteriosos y oscuras esperanzas las cuales solo vencemos sabiendo que la verdadera educación y el correcto gobierno de la vida consiste en saber que algunas voces tienen autoridad y otras no. Muchas personas confundimos adoctrinar con enseñar e instruir con educar lo cuales son términos muy diferentes, la persona educada es aquella capaz de rechazar las respuestas fáciles y preferidas y no por ser obstinas u originarles sino porque conocen otras respuestas de más digna consideración, por lo que la persona debe buscar día a día el camino estrecho y difícil ya que es el más honorable.

La solidaridad es otro valor muy importante el cuál consiste en darse a los otros y esto es lo que satisface y hace sentir mejor a las personas a final de cuentas. No hay mejor persona que la que da la vida por sus amigos y no me encierro únicamente por los amigos sino también por las personas que nos desean el mal o por las personas por las cuales no se posee ningún afecto ya que el verdadero evangelio no esta en amar solo a las personas que nos aman sino a las que nos odian por igual y con esto contribuimos a la paz del mundo. Las personas son más libres cuanto más cerca de la verdad se encuentran y la verdad es siempre Cristo y por eso seguir sus mandatos es ser verdaderamente libre, la auténtica libertad es la generosidad y no el egoísmo, por eso el que sirve a los demás porque quiere es más libre, pues el darse es olvidarse de uno mismo.

En nuestros tiempos libres que son todos los que quedan después de atender correctamente nuestras obligaciones profesionales, podemos fomentar la reciedumbre y fortalezas por medio de hacer deportes, excursiones y la vida al aire libre al igual que el trabajo en equipo, conseguir un objetivo común, respetar al contrario y unas normas de juego, a ganar a perder ya que estimula en suma la superración personal. Ahora bien debemos de fomentar también la lectura porque es siempre enriquecedora, perfecciona el lenguaje, presenta ideales nobles y modelos de virtudes, nos hace esforzarnos a entender, pensar y criticar. Por otro lado tenemos también las artes plásticas nos ayudan a ejercitar la paciencia, la observación y la creatividad.

Debemos esforzarnos demasiado y enseñarle a los demás ya que muchos aceptan cualquier planteamiento sin analizar su rectitud moral, debemos de darle el valor a las personas por lo que son y no por lo que tienen, no despreciar a los mayores ya que la experiencia que poseen pueden transmitirla a las nuevas generaciones siendo esta de un gran valor y enriquecedora para la sociedad.

En cuanto a la libertad debemos de saber que la vida está hecha de continuas elecciones en las cuales nosotros tenemos la libertad de elegir, elegir es siempre renunciar ya que cuando elegimos algo dejamos otras oportunidades. Pero debemos saber que renunciar es enriquecer porque nos comprometemos en lo elegido y el compromiso es un verdadero enriquecimiento personal. Muchas personas no se atreven a elegir porque les da miedo equivocarse, pero es importante atreverse aunque nos equivoquemos, siempre y cuando seamos capaces de rectificar y aprender. La vida es una búsqueda de felicidad la cual se consigue siendo virtuosos y alcanzando la madurez por medio de la aceptación de cómo somos, de nuestros propios defectos, pues sólo si los reconocemos seremos capaces de luchar contra ellos y rectificar las veces que sean necesarias. Como por ejemplo en el aborto cada persona es libre de decidir que hacer con su vida más no tiene el poder de quitar otra vida, utilizando el argumento que un hijo es un conflicto, que quita la libertad pero es todo lo contrario, un hijo es un regalo, un solucionador de problemas. Pero esto sucede muchas veces por uno de los graves problemas en la sociedad: la falta de una verdadera autoridad de los padres en la familia, en la educación hace falta orden y disciplina. Muchos trastornos de personalidad en la adolescencia son causados por la excesiva permisividad en la educación recibida en la infancia. Los padres deben dejar el miedo a que los niños sufran un poquito ya que sino se hace esto crecen en un mundo irreal y al llegar al mundo real que posee dolor, sacrificio y disciplina, no se encuentran preparados. Por eso una de las necesidades básicas debería ser proteger a las familias porque ellas son la base de la sociedad y como tal debe ser reforzada, ser protegida y apoyada en todos los sentidos.

Por otro lado en cuanto a la libertad debemos de darle sentido al tiempo libre, no confundir ociosidad con el ocio, debemos saber diferenciar que descansar no significa no hacer nada. Las personas debemos ocuparnos en actividades como leer, escribir, pensar, jugar, charlar, cocinar, pasear, hacer deporte y un sin fin de cosas más. Debemos de ser jóvenes que buscan nuevas experiencias, sensaciones y riesgos ya que el ser humano tiene que tener un sentido de vida. Y todas estas actividades nos ayuda a tener criterio y no ser débiles al llevarnos por nuestros sentimientos. Debemos centrar nuestra atención en la laboriosidad, alegría, generosidad, sinceridad, lealtad, etc. para descubrir la verdad y alcanzar la felicidad. Ser personas de ejemplo que al final es lo que realmente mueve porque las palabras únicamente convencen, tener el coraje para contribuir a una sociedad para que sea más justa y feliz porque se apoyará en los auténticos valores cristianos que son la justicia, caridad, fortaleza y prudencia.

Debemos saber que los valores cambian según las épocas, cada uno pone de moda unos valores determinados mientras que se deja en el olvido otros. Como por ejemplo hoy en día resalta la solidaridad pero muchas personas la practican más no respetan a los que tiene cerca, es contradictorio ya que los valores van por un lado y la vida personal por otro y por eso es que hay crisis siempre. En cambio las virtudes que son la repetición personal de actos buenos no como los valores que son mas livianos porque implica menos a la persona en su vida privada, son menos utilizados. Vivimos en una sociedad utilitarista en donde la mayoría busca solo aquellas cosas que sirven para algo, todos buscan ser importantes, ocupar puestos relevantes pero esta manera de pensar es excesivamente simple y lo que hace que las personas terminen insatisfechas ya que mientras más se tiene más se quiere. En la sociedad aún no queda claro que el trabajo es algo que enriquece siempre y cuando se entienda como servicio a los demás, pero la mayoría su fin es incorrecto. Muchas personas terminan en la peor enfermedad de la sociedad actual que es la soledad ya que su fin es buscar un trabajo para mejorar y se encierran demasiado en sí mismo que pareciera que no les gusta relacionarse con los demás, todo esto sucede más en las ciudades en donde la vida es apresurada y se establecen pocas relaciones de amistad y familiares, el trabajo los consume y el fin de semana lo único que quieren es descansar, olvidándose que el diálogo es una de las actividades más gratificante e importante del ser humano. Vivimos en un tiempo en donde se trabaja mucho, se corre sin parar de un lado a otro y sin saber muchas veces hacia donde se va, muchas personas tienen miedo a pararse y pensar sobre su propia existencia porque no quieren enfrentar la realidad pero al final eso resulta mas costoso; no debemos conformarnos con la situación sino que debemos de parar, buscar tiempo para pensar, leer, escribir, reflexionar sobre las cosas importantes de la propia vida y de los demás.

La felicidad no es huir de todo aquello que suponga dolor, esfuerzo, cansancio, dificultad, contrariedad; la felicidad no es pasarla bien a toda costa y por encima de cualquier cosa ya que la vida es corta, todo eso es pasajero, no dura mucho porque no está bien asentada en el interior del hombre, es más superficial. Lo que hacer verdaderamente feliz al hombre es compartir con los demás, compartir todos los sentimientos tristes o alegres que llevamos dentro. Cuando pretendemos solucionar los problemas solo y huimos somos infelices, pero muchos no llegan a la plena felicidad porque ignoran.

Una de las necesidades fundamentales de los humanos para no ser ignorantes y poder llegar a la felicidad es la enseñanza o el aprendizaje. La educación más importante y es la que forma el hombre es la humanística que es la educación de saber, ser y estar. Las humanidades forman bien el pensamiento, lo estructuran correctamente y ayudan a desarrollar la capacidad de reflexión crítica. En todos los países debería haber una constante necesidad vital de nuevos conocimientos porque día a día debemos de crecer. En la actualidad hacen creer que una imagen vale más que mil palabras sin embargo la imagen es pasajera, no se logra captar su profundidad como se logran en las palabras, en el conocimiento. Pero las personas tenemos la culpa en darle prioridad muchas veces a lo superficial y no tomarse el tiempo de ver más allá.

Las personas muchas veces viven solo por vivir y realmente no se detienen a buscar su verdadera esencia, la verdadera razón de vida. No tenemos conciencia de las cosas que suceden a nuestro alrededor, nos volvemos egoístas pensando únicamente en las cosas que nos hacen falta o en querer sobresalir en la sociedad, nos acomodados a las situaciones y estamos tan cómodos que no reaccionamos hasta no ver que el el agua del vaso se derramo pudiendo haberlo evitado. Estamos sordos, nos dejamos influenciar por el bullicio de las masas, perdemos el verdadero sentido de vida, nos volvemos malagradecidos, perdemos las virtudes, buscamos la felicidad en cosas superficiales vacías y sin sentido, nos volvemos cobardes, miedosos, desconsiderados, no tenemos conciencia, olvidamos que tenemos la vida como un regalo y no porque la merezcamos, nos enfocamos en los errores de los demás mas no en los nuestros, poseemos una voluntad débil, todo lo queremos instantáneo, no practicamos la paciencia ni la caridad, olvidamos que es lo que realmente vale en la vida y somos piedra de tropiezo para los demás. Debemos hacer un llamado a todas las personas a hablarse con su yo interior de la manera más pura y ver en que estamos fallando, buscar en Dios ese sentido de vida para que sea nuestro motor y así poder mejorar. Desde la persona más pobre económicamente hasta la más rica del mundo, y también desde la más pobre espiritualmente hasta la más rica. Parar un momento en este mundo tan agitado y volver a ser un niño, un niño que posee muchos sueños, un niño que no posee rencores, un niño con esa luz y con ese deseo de vivir y hacer lo mejor.

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