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Ensayo Los Cuatro Acuerdos


Enviado por   •  24 de Junio de 2015  •  2.465 Palabras (10 Páginas)  •  289 Visitas

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TECNOLOGICO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE ECATEPEC

DESARROLLO HUMANO

ENSAYO: LOS CUATRO ACUERDOS DE MIGUEL RUIZ

GALICIA HUERTA ALEJANDRA

GRUPO:17151

N.L 17

INTRODUCCION

Este libro habla de los 4 acuerdos que existen en nuestra vida pero no logramos adoptarlos, los 4 acuerdos son el primer acuerdo es ser impecable con tus palabras, el segundo acuerdo es no te tomes nada personalmente, el tercer acuerdo no hagas suposiciones, el cuarto acuerdo es haz siempre tu máximo esfuerzo.

Hace tres mil años un hombre igual que cualquier persona que vivía cerca de la ciudad estaba estudiando para convertirse en chaman para aprender el conocimiento de sus ancestros.

Un día mientras dormía soñó que veía su propio cuerpo durmiendo, después despertó y miro sus manos y oyó su propia voz que decía estoy hecho de luz, estoy hecho de estrellas, miro al cielo de nuevo y se dio cuenta que no son las estrellas las que crean la luz si no que es la luz la que crea las estrellas y dijo que todo está hecho de luz y supo que todo lo que existe es un ser viviente y que la luz es la mensajera de la vida.

Entonces se dio cuenta que estaba hecho de estrellas y supo que lo que creaba la armonía y el espacio entre ambos era la vida esto es lo que descubrió.

Este descubrimiento cambio su vida una vez que supo lo que en verdad era miro a su alrededor y vio a otros seres humanos y al resto de la naturaleza y le asombro lo que vio, se vio así mismo en todas las cosas: en cada ser humano, en cada animal, en cada árbol, en el agua, en la lluvia, en las nubes, en la tierra… y vio que la vida mezclaba el tonal y el nagual de distintas maneras para crear millones de manifestaciones de vida.

Entonces supo que pronto olvidaría todo lo que había aprendido. Quería acordarse de todas las visiones que había tenido, así que decidió llamarse a sí mismo Espejo Humeante para recordar siempre que la materia es un espejo y que el humo que hay es lo que nos impide saber que somos. Y dijo: soy Espejo Humeante porque me veo en todos vosotros, pero no nos reconocemos mutuamente por el humo que hay entre nosotros. Ese humo es el sueño y el espejo eres tú, el soñador.

DESARROLLO

Lo que vez y escuchas ahora mismo no es más que un sueño. En este mismo momento estas soñando. Sueñas con el cerebro despierto.

Soñar es la función principal de la mente, y la mente sueña veinticuatro horas al día. Sueña cuando el cerebro está despierto y también cuando está dormido. La diferencia estriba en que, cuando el cerebro está despierto, hay un marco material que nos hace percibir las cosas de una forma lineal. Cuando dormimos no tenemos ese marco, y el sueño tiende a cambiar constantemente.

El sueño externo capta nuestra atención y nos enseña que creer, empezando por la lengua que hablamos.

Tu no escogiste tu lengua, ni tu religión, ni tus valores morales: ya estaban ahí antes de que nacieras. Nunca tuvimos la oportunidad de elegir que creer y que no creer. Nunca escogimos ni el más insignificante de estos acuerdos, ni siquiera elegimos nuestro propio nombre.

Llamo a este proceso la domesticación de los seres humanos, en la domesticación humana la información del sueño externo se transfiere al sueño interno y crea todo nuestro sistema de creencias mediante nuestro acuerdo.

Domesticamos a los niños de la misma manera en que domesticamos a un perro o aun gato, o cualquier otro animal. Para enseñar a un perro, lo castigamos y lo recompensamos. Adiestramos a nuestros niños, a quienes tanto queremos, de la misma forma en que adiestramos a cualquier animal doméstico: con un sistema de premios y castigos. Nos decían eres un niño bueno o eres una niña buena cuando hacíamos lo que mamá o papá quería que hiciéramos. Cuando no lo hacíamos éramos una niña mala o un niño malo.

Cuando no acatábamos las reglas, nos castigaban; cuando las cumplíamos, nos premiaban.

La domesticación es tan poderosa que, en un determinado momento de nuestra vida, ya no necesitamos que nadie nos domestique. No necesitamos que mamá, o papá, la escuela, o la iglesia nos domestiquen.

Nuestro sistema de creencias es como el libro de la ley que gobierna nuestra mente.

Hay otra parte en nosotros que recibe los juicios, y esa parte la llamamos la víctima, la victima carga con la culpa, el reproche y la vergüenza.

¿Cuántas veces pagamos por un mismo error? La respuesta es miles de veces. El ser humano es el único animal sobre la tierra que paga miles de veces por el mismo error.

¿Cuántas veces hacemos que nuestra pareja, nuestros hijos o nuestros padres paguen por el mismo error? Cada vez que recordamos el error, lo culpamos de nuevo y les enviamos todo el veneno emocional que sentimos frente a la injusticia.

Toda la humanidad busca la verdad, la justicia la belleza. Estamos inversos en una búsqueda eterna de la verdad porque solo creemos en las mentiras que hemos almacenado en nuestra mente. Buscamos la justicia porque en el sistema de creencias que tenemos no existe. Buscamos la belleza porque, por muy bella que sea una persona, no creemos que lo sea. Seguimos buscando y buscando cuando todo ya está en nosotros. Dondequiera que miremos, todo lo que vemos es la verdad, pero debido a los acuerdos y creencias que hemos almacenado en nuestra mente, no tenemos ojos para verla.

Has establecido millares de acuerdos contigo mismo, con otras personas, con el sueño que es tu vida, con Dios, con la sociedad con tus padres, con tu pareja, con tus hijos, pero los acuerdos más importantes son los que has hecho contigo mismo. En esos acuerdos te has dicho quién eres, que sientes, que crees y como debes comportarte. El resultado es lo que llamas tu personalidad. En estos acuerdos dices: esto es lo que so. Esto es lo que creo. Soy capaz de hacer ciertas cosas y hay otras que no puedo hacer esto es real y lo otro es fantasía, esto es posible y aquello es imposible.

Un solo acuerdo no seria un gran problema, pero tenemos muchos acuerdos que nos hacen sufrir, que nos hacen fracasar en la vida.

Si somos capaces de reconocer que nuestra vida esta gobernada por nuestros acuerdos y el sueño de nuestra vida no nos gusta, necesitamos cambiar los acuerdos. Cuando finalmente estemos dispuestos a cambiarlos, habrá cuatro acuerdos muy poderosos que nos ayudaran a romper aquellos otros que surgen del miedo y agotan nuestra energía.

Cada vez que rompes un acuerdo, todo el poder que utilizaste para crearlo vuelve a ti. Si los adoptas estos cuatro acuerdos crearan el poder personal necesario para que cambies todo tu antiguo sistema de acuerdos.

Necesitas una gran voluntad para adoptar los cuatro acuerdos. Pero si eres capaz de empezar a vivir con ellos, tu vida se transformara de una manera asombrosa. Veras como el drama del infierno desaparece delante de tus mismos ojos. En lugar de vivir en el sueño del infierno, crearas un nuevo sueño: tu sueño personal del sueño.

EL PRIMER ACUERDO

Se impecable con tus palabras

El primer acuerdo es el más importante y también el más difícil de cumplir. Es tan importante que solo con el ya serás capaz de alcanzar el nivel de existencia que yo denomino, el cielo en la tierra.

El primer acuerdo consiste en ser impecable con tus palabras. Parece muy simple, pero es sumamente poderoso.

¿Por qué tus palabras? Porque constituyen el poder que tienes para crear. Son un don que proviene directamente de Dios. En la Biblia, el Evangelio de san juan empieza diciendo: en el principio existía el verbo, y el verbo estaba con Dios, y el verbo era Dios. Mediante las palabras expresas tu poder creativo; lo revelas todo. Independientemente de la lengua que hables, tu intensión se pone de manifiesto a través de las palabras. Lo que sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres, lo muestras por medio de las palabras.

Considera las relaciones humanas, e imagínate cuantas veces nos lanzamos hechizos los unos a los otros con nuestras palabras. Con el tiempo esto se ha convertido en la peor forma de magia negra: son los chismes

Contar chismes se ha convertido en la principal forma de la comunicación en la sociedad humana. Es la manera que utilizamos para sentirnos cerca de otras personas, por que ver que alguien se siente tan mal como nosotros nos hace sentir mejor.

Los chismes son magia negra de la peor clase porque son puro veneno. Aprendimos a contar chismes por acuerdos.

Piensa en las innumerables veces que has explicado chismes sobre el ser que más amas para conseguir que otras personas apoyasen tu punto de vista .tu opinión no es más que tu punto de vista y no tiene por qué ser necesariamente verdad, tu opinión proviene de tus creencias, de tu ego, y de tu propio sueño.

Si adoptamos el primer acuerdo y somos impecables con nuestras palabras, cualquier veneno emocional acabara por desaparecer de nuestra mente y dejaremos de transmitirlo en nuestras relaciones personales, incluso con nuestro perro o nuestro gato. Puedes medir la impecabilidad de tus palabras a partir de tu nivel de autoestima. Cuando eres impecable con tus palabras, te sientes bien eres feliz y estas en paz.

Se impecable con tus palabras, este es el primer acuerdo al que debes llegar si quieres ser libre, ser feliz y trascender el nivel de existencia del infierno. Dite a ti mismo que eres una persona fantástica, maravillosa. Dite cuanto te amas. Utiliza las palabras para romper todos esos pequeños acuerdos que te hacen sufrir.

EL SEGUNDO ACUERDO

No te tomes nada personalmente

Los tres siguientes acuerdos nacen en realidad del primero. El segundo acuerdo consiste en no tomarse nada personalmente.

Suceda lo que suceda a tu alrededor, no le tomes personalmente. Utilizando un ejemplo, si te encuentro en la calle y te digo: ¡Eh, eres un estúpido, sin conocerte , no me refiero a ti, si no a mí, si te lo tomas personalmente, tal vez te creas que eres un estúpido. Quizá te digas a ti mismo: ¿Cómo lo sabe? ¿Acaso es clarividente, o es que todos pueden ver lo estúpido que soy?

Te lo tomas personalmente por que estás de acuerdo con cualquier cosa que se diga, y tan pronto como estás de acuerdo, el veneno te recorre y te encuentras atrapado en el sueño del infierno. El motivo de que estés atrapado es lo que llamamos la importancia personal.

Te comes toda su basura emocional y la conviertes en tu propia basura. Pero si no te la tomas personalmente, seras inmune a todo veneno aun que te encuentres en medio del infierno. Esa inmunidad es un don de este acuerdo.

Sea lo que sea lo que la gente haga, piense o diga no te lo tomes personalmente. Ni siquiera las opiniones que tienes sobre tu mismo son necesariamente verdad; por consiguiente., no tienes la menor necesidad de tomarte cualquier cosa que oigas en tu propia mente personalmente.

Vayas donde vayas, encontraras a gente que te mentira, pero a medida que tu consciencia se expanda, descubrirás que tú también te mientes a ti mismo. No esperes que los demás te digan la verdad porque ellos también se mienten así mismos.

Escribe este acuerdo en un papel y engánchalo en la nevera para recordarlo en todo momento: No te tomes nada personalmente. Si mantienes este acuerdo, viajaras por todo el mundo con el corazón abierto por completo y nadie te herirá.

EL TERCER ACUERDO

No hagas suposiciones

Tendemos hacer suposiciones sobre todo. El problema es que, al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto. Hacemos suposiciones sobre lo que los demás hacen o piensan. Hacemos una suposición, comprendemos las cosas mal, nos lo tomamos personalmente y acabamos haciendo un gran drama de nada.

La manera de evitar suposiciones es preguntar. Asegúrate de que las cosas te queden claras si no comprendes alguna ten el valor de preguntar hasta clarificarlo todo lo posible. Una vez escuches la respuesta, no tendrás que hacer suposiciones por que sabrás la verdad.

Este es el tercer acuerdo: No harás suposiciones. Decirlo es fácil, pero comprendo que hacerlo es difícil, lo es porque, muy a menudo hacemos todo lo contrario, tomar consciencia de estos hábitos y comprender la importancia de este acuerdo es el primer paso. Actuar una y otra vez fortalece la voluntad, nutre la semilla y establece una base sólida para que el nuevo hábito se desarrolle.

EL CUARTO ACUERDO

Haz siempre tu máximo esfuerzo

Solo hay un acuerdo más, pero es el que permite que los otros tres se conviertan en hábitos profundamente arraigados. El cuarto Acuerdo se refiere a la realización de los otros tres primeros: Haz siempre tu mejor esfuerzo. Limítate a hacer tu máximo esfuerzo, en cualquier circunstancia de tu vida.

Cuando haces tú máximo esfuerzo, aprendes a aceptarte a ti mismo, pero tienes que ser consiente y aprender de tus errores. Eso significa practicar, comprobar los resultados con honestidad y continuar practicando.

Haces tú máximo esfuerzo por qué quieres hacerlo, no por que tengas que hacerlo, ni por complacer a los demás. Cuando haces tú máximo esfuerzo siempre te sientes muy feliz; por eso lo haces. Cuando haces tu esfuerzo por el mero placer de hacerlo, emprendes la acción porque disfrutas de ella.

Si rompes un acuerdo, empieza de nuevo mañana y de nuevo al día siguiente. Al principio será difícil, pero cada día te parecerá más y más fácil hasta que, un día, descubrirás que los cuatro acuerdos dirigen tu vida. Te sorprenderá ver como se ha transformado tu existencia.

CONCLUSION

Este libro nos trata de explicar un procedimiento para eliminar todas aquellas creencias heredadas que nos limitan por otras que responden a nuestra realidad interior y nos conduce a la libertad, el cómo llevamos a cabo los 4 acuerdos pero a nuestras propias creencias y como no nos damos cuenta que nosotros mismos somos los que nos encerramos en nuestro mundo por lo que pensamos y lo que queremos creer.

Cada persona aplica estos acuerdos a su estilo de vida, cada quien cree lo que quiere creer, y por lo mismo todas las personas nos tomamos las cosas tan enserio que empezamos a crear malos hábitos en nuestra vida, sin darnos cuenta que es de nosotros mismos el sufrimiento que creamos o la felicidad que buscamos.

Me pareció muy interesante el libro porque me di cuenta de los malos hábitos que tengo en mi vida personal y las cosas que realmente me afectan, mis miedos y mis obstáculos en la vida. Aunque ya aplique en mi vida el cuarto acuerdo porque me he dado cuenta que cada día soy más feliz y me siento mucho mejor y es verdad que hay que poner esfuerzo para lograr cualquier situación que se nos presente en la vida.

BIBLIOGRAFIA

Diseño de la cubierta: Josep Ubach

Ilustración cubierta: Nicholas Wilton

Ediciones Urano

Dr. Miguel Ruiz

LOS CUATRO ACUERDOS

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