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Ensayo de Quiero besar tu sonrisa


Enviado por   •  1 de Diciembre de 2015  •  Resúmenes  •  2.275 Palabras (10 Páginas)  •  108 Visitas

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✿Parte única✿

Louis arregla su cabello más o menos largo detrás de su oreja mirando hacia la ventana de la escuela que daba a el jardín, uno que no era muy concurrido, quizá se debía al mal cuidado de este mismo, pero de todas formas, a él le gustaba mirar hacia allí, de hecho, lo hacia todo el tiempo, escapando de las clases que generalmente eran aburridas, más en él, que nada lograba captar su atención o desplazarse de otra cosa que no fuesen sus pensamientos. Se había acostumbrado a sentarse en ese lugar cuando le tocaba clase en ese salón, a esa hora. Tenía una pequeña libreta donde usualmente escribía algunas cosas íntimas, nadie tenía ni la menor idea de que se trataba.

Estaba acostumbrado a usar faldas, bonitas zapatillas con plataforma, jeans apretados. Si, era un hombre, si, tenía una extraña obsesión con la ropa femenina. Ni siquiera tuvo que preocuparse por salir del closet. No ha de extrañar que el estúpido apodo de princesita apareciera extendiéndose de boca en boca por cada uno de los estudiantes. Louis es una persona demasiado sensible por lo que, no fue mucho después de eso que sus emociones se mostraron ante sus acosadores, eran muchas las miradas, los comentarios, no podía con eso y se encontraba tan agotado que usualmente se pasaba el día llorando en su cuarto, o en el baño cuando el sentimiento podía más. Es verdad que tuvo un amigo unas largas temporadas, Harry. Lo quería mucho, lo quiere mucho, sin embargo él mismo le confeso que no quería ser el centro de atención de la escuela nunca más, se alejo, de las miradas, de los apodos tontos, él le dejo en claro que no quería volver a verlo porque su sola presencia en si le ridiculizaba constantemente y estaba harto de eso. Su corazón se rompió en miles de pedazos, él solo quería un amigo, quería alguien que estuviera con él cuando no podía consigo mismo, ¿Por qué alejaba a todo aquel que estaba a su lado? No lo entendía.

Él lloro, algo que era habitual el ultimo tiempo, le pidió que no lo dejase destruyendo así lo más mínimo de orgullo y dignidad que quedaba sobre sus débiles manos, intento sostenerla, pero no podía viendo que estaba perdiendo a su mejor amigo de esa forma. A pesar de todo, del llanto, de las suplicas y posiblemente de una larga lista de razones de las porque tomar esa decisión era algo apresurado, no consiguió hacer nada respecto a eso, Harry había tomado una decisión, una que parecía haber pensado durante tiempo, porque su cabeza estaba confundida, no entendía muchas cosas. Al final, lo único que obtuvo fue un rodar de ojos más un marchar rápido, frió y distante. Nunca entendió el hecho de que se fuera de ser el centro de atención para volverse otro más potente. Harry era conocido en todos lados después de que se alejara de la delicada figura de Louis que concordaba con su dulce personalidad, todos decían cosas como, él es sexy, él es hermoso, él es perfecto. Nunca dudo que fuese cierto, pero no le gustaba que los demás pensaran de la misma forma que él lo hacía.

Debido a que las burlas y el acoso se habían aumentado a su alrededor, Louis tuvo que guardar todas sus lindas prendas pasteles en el fondo de un cajon en su armario. Saco entonces toda su antigua ropa, suéteres negros, playeras sueltas, jeans normales. Entre más holgadas eran las cosas, más se convertía el autoestima de Louis en números que iban disminuyendo poco a poco. Sin cansancio, las voces a su alrededor no quisieron detenerse generando rumores del, al parecer, drástico cambio que Louis había dado. Él seguía confuso, ¿Por qué, si él estaba intentando tan duro ser alguien que no quiere ser solo para encajar, para que ellos lo acepten, no dejaban de hablar de lo que hacia? Cada paso que daba era comidilla para las risas, y chismes del instituto, no lo soportaba, sigue sin poder soportarlo.

La vitalidad en su rostro estaba totalmente perdida, sus ojos secos y apagados le daban un aura fría, agregándole a ello las ojeras interminables, su delgadez, una cuya siempre estuvo presente, se hacía más y más notoria. Nadie pregunto absolutamente nada, ni siquiera sus padres que al parecer, no estaban notando las largas jornadas de ejercicio que practicaba a diario, o las dietas estrictas en cuanto a la comida.

Los comentarios de los demás no debieron haberle afectado, pero él era un alma débil, solitaria. Su fuego interno se había encendido cuando conoció a Harry, encontrando en él un hogar, pero entonces cuando lo dejo completamente, se fue apagando. Después de tanto tiempo, se dio cuenta de que quizá el oji-verde no quería escapar de las miradas, ni de la atención, quería escapar de Louis.

Siguió mirando a la ventana hasta que sintió una mano en su hombro, el profesor del salón tenía una mirada preocupada ante el lápiz de Louis moviéndose entre sus dedos dando golpes suaves sobre la libreta de color rosa. Usualmente los profesores estaban enterados de todo lo que los alumnos hacían incluso antes de que lo hicieran, por lo que se preocupó un poco cuando él le dijo cuídate, después de explicarle que las clases habían terminado hace unos minutos.

Salió del salón rápido después de eso y noto otra reacción preocupante de parte de las personas a su alrededor. Todos tenían sus ojos puestos en él, en su cuerpo, en su cara. Los ojos se le aguaron de repente porque realmente se quedó pensando que era obvio que cada uno de ellos estaba pensando en lo detestable que lucía, lo gordo de su cuerpo, lo ridículo que debió lucir usando esas prendas femeninas semanas atrás. Estaba pensando mil y una formas de escapar de toda esta sofocante atención, se sentía presionado, solo para entonces caer en cuenta de que todo esto no se traba más que de una estúpida broma.

No supo cuándo pero, de repente, pintura rosa lo estaba cubriendo de pies a cabeza, más lo que pudo suponer como harina. Cerro los ojos cuando sintió el tercer líquido, quizá era agua, no lo sabía, solo sabía que sentía que su cuerpo temblaba ante las risas, burlas y el frió que sorprendentemente había sido mayor que días anteriores. Sus lágrimas se mezclaban con todo aquello, solo podía distinguirlas porque eran cálidas en comparación de todo lo demás, pero no dejaba de llorar, hipar, temblando de forma constante, pequeños ruidos salían de sus labios.

Sintió como un chico comenzaba a decir con voz cantarina cerca de él. —¿Que paso, bebé? ¿No es suficiente rosa para ti? Que pena, creí que te gustaría, como este ultimo tiempo andas, ya sabes, tan apagado.

Su labio inferior tembló cuando todos comenzaron  a reír,

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