Etapas De Desarrollo De Piaget

Introducción

Piaget empezó a realizar sus investigaciones del desarrollo intelectual de los niños fundamentados en la descripción del desarrollo del pensamiento durante la primera infancia. Cuando los niños son competentes para recordar los hechos y objetos logran intentar formar y utilizar conceptos o representaciones de objetos que no estén a su alrededor, mejorando así la comunicación a medida que se tornan más habilidosos para compartir sus sistema de representaciones con los demás. Los niños entre los dos y los siete años están en la segunda etapa importante del desarrollo de Piaget, la etapa pre-operacional.

El pensamiento empieza a formar ideas y a solucionar problemas a través de representaciones mentales, que se encuentran restringidas a cosas físicamente presentes. La etapa pre operacional registra los fundamentos para el pensamiento lógico: los niños pueden pensar en los objetos, en la gente o en los acontecimientos en su ausencia, aunque no pueden manipular todavía estas representaciones a través de la lógica. Esta habilidad es lo que diferencia la etapa de las operaciones concretas.

La etapa preoperacional va más allá del periodo sensoriomotor, donde los niños logran aprender no solo a sentir y a hacer sino también al pensar.

ETAPA PREOPERACIONAL DE PIAGET

Este periodo es conceptuado por Piaget como una fase de transición entre el sensomotor y las operaciones concretas, lo cual le concede un carácter transitorio. El principal logro de este periodo es la aparición y fortalecimiento de la función semiótico,( la función semiótica es la que permite interiorizar la acción inmediata), y por la ausencia de dos nociones fundamentales: conservación y reversibilidad que son las que permiten realizar operaciones mentales móviles y flexibles.

Piaget llamo así a la segunda etapa del pensamiento porque una operación mental requiere pensamientos lógicos, y en esta etapa aun no tienen la capacidad para pensar de manera lógica. En lugar de ello los niños desarrollan la capacidad para manejar el mundo de manera simbólica por medio de representaciones.

Los logros del pensamiento preoperacional son:

Comprensión de las entidades: El niño comprende que, aunque algunas cosas cambien de forma, tamaño o apariencia, siguen siendo lo mismo.

Comprensión de las funciones: Los niños comprenden la relación entre dos hechos.

Esta capacidad de simbolizar ocurre de manera gradual y sucede a lo largo de cinco fases cuyo orden es de complejidad creciente.

Imitación Diferida

La imitación simple, la que ocurre cuando el modelo está presente, no es evidencia de ningún tipo de representación ya que la conducta reproduce lo que se está percibiendo; la imitación simple se manifiesta desde el periodo anterior y es la base para numerosas actividades de aprendizaje en los centros preescolares. La imitación simple de algún modo se constituye en una prefiguración es una especie de puente entre el periodo anterior y el preoperacional.

La imitación diferida, caracterizada por la ausencia del modelo una vez que ha pasado un tiempo (horas o días) de haber asistido a la conducta que se imita.

Este tipo de representación supone ya una forma de representación interna, puesto que el significante no puede considerarse como una parte del significado, al estar separado de él por un intervalo temporal.

Con el surgimiento de la imitación diferida, la representación en acto deja de ser una copia directa, se separa de su contexto y por tanto se convierte en un significante diferenciado del significado. Supone la existencia de un modelo mental interno, ya que no se tiene presente en el modelo real.

A partir de aquí la imitación se independiza del modelo imitado y se va haciendo más compleja, ligada a los progresos en el desarrollo intelectual. El juego simbólico y la imitación están muy unidos y siguen coexistiendo en actividades que realizan los adultos, como las representaciones mímicas teatrales.

El Juego Simbólico

El juego es una actividad tan fundamental en ser humano que algunos autores lo conceptúan como innato (Huizinga, 1971). Aunque Piaget no llega tan lejos, sí reconoce su rol esencial para un desarrollo emocional óptimo en el niño, así como su papel específico para la consolidación de la función semiótica.

Este tipo de juego se caracteriza porque los pequeños evocan situaciones ficticias como si estuvieran pasando realmente. De ahí que se convierten en personajes, y sus muñecos cobran vida a su gusto e imaginación.

El juego simbólico es la capacidad de simbolizar, es decir, crear situaciones mentales y combinar hechos reales con hechos imaginativos. Este tipo de juegos es muy importante, debido a que el lenguaje también está presente en ellos. Al curar la “herida” del oso de peluche, y tratar de aliviarlo diciéndole que todo va a estar bien, el niño estimula su lenguaje.

El juego simbólico se desarrolla en a lo largo de cuatro fases, cada una más completa que la precedente:

• De Ejercicio: El de repetición, es el único que se manifiesta desde la etapa sensomotora y que, en cierta manera, se conserva aún en etapas ulteriores. Esta actividad lúdica no contiene no contienen ningún tipo de simbolismo, sino que refiere simplemente a la repetición de una acción que le resulta placentera al infante. Piaget lo denomina a esta actividad placer funcional.

• Simbólico: Se caracteriza por el otorgamiento de un significado a las acciones lúdicas.

Los diálogos y las situaciones que los niños inventen mientras el juego se desarrolla, van más allá de lo inmediato y crean una situación imaginaria o virtual –es decir, simbólica- que proporciona placer, justamente, por la característica que se pretenden representar a partir del modelo.

El desarrollo que describe y explica Piaget refiere, primordialmente, a la dimensión intelectual, no deja de señalar que el juego tiene una gran importancia para el desarrollo emocional. Específicamente, indica que durante el juego los niños y las niñas expresan su propio ser de manera libre.

• Por Reglas: Entraña una mayor complejidad. Éste consiste en actividades lúdicas reguladas por normas o reglas que, de no respetarse, le quitan el placer del juego.

En esta fase, entonces, el juego se estructura por el conjunto den reglas que le presta sentido.

• De Construcción: Se manifiesta cuando las niñas o los niños realizan construcciones mecánicas, creaciones inteligentes o solucionan problemas. Esto constituye una autentica creación e implica la forma más compleja de juego, es decir, la creación de algo.

El Dibujo

Piaget define el dibujo como una forma de la función semiótica que se inscribe a mitad del camino entre el juego simbólico y la imagen mental con la que comparte el esfuerzo de la imitación de lo real. Aunque el dibujo se considera como una actividad eminentemente gráfica, se interfecta con el juego ya que el niños proporcionan muestras constantes de que el dibujo puede constituirse en una actividad lúdica en sí misma. Cabe señalar, empero que el dibujo implica una función de acomodación preponderante, ya que el elemento gráfico debe ajustarse al modelo que pretende representar.

El dibujo transcurre por cuatro fases de complejidad progresiva, Piaget denomina a cada fase como “realismo” ya que independientemente de sus rasgos, en todos los casos se trata de ajuste al objeto o la cosa representada.

• Realismo Fortuito: Es fácilmente identificable en cualquier preescolar que se inicia en la actividad de dibujar. Lo más característico son los garabatos que, sólo después de haber sido realizados, la niña lo nombra y lo identifica.

• Realismo Frustrado: El niño manifiesta una incapacidad para sintetizar los elementos del dibujo de modo que los rasgos se ven yuxtapuestos en lugar de estar coordinados en un todo. En esta fase, también es factible encontrar dibujos que parecen “monigotes-renacuajos” que son figuras simples.

• Realismo Intelectual: Durante esta fase, los niños concentran su atención en aquellos elementos que le son propios a un objeto o persona sin preocuparse por la perspectiva visual. Esto significa que los niños estarían dibujando lo que saben mas no lo que se ve.

• Realismo Visual: Hacia los ocho o nueve años, el niño domina el realismo visual que presenta dos novedades respecto a sus faces precedentes. En primer lugar, el dibujo realizado sólo muestra lo que es visible desde el punto de vista de la perspectiva. En segundo lugar, los dibujos del niño claramente manifiestan una disposición de los elementos de acuerdo con un plan de conjunto y sus proporciones son coherentes esto significa que la ejecución del dibujo obedece a un desarrollo intelectual más maduro, logrando conseguir un realismo visual independiente de sus capacidades para el dibujo.

Las Imágenes Mentales

Las imágenes mentales también están sujetas o inmersas dentro del desarrollo intelectual más general, y por tanto, no son un fenómeno aislado que dependa simplemente de la percepción.

Al parecer entonces, las imágenes mentales emergen relativamente tarde y son el resultado de una especie de imitación interiorizada.

Piaget no estaba interesado en estudiar las imágenes desde unan perspectiva neurológica, si no en seguir su desenvolvimiento y analizar sus relaciones entre el símbolo imaginado y los procesos preoperatorios y operatorios de la inteligencia. Piaget distingue dos tipos de imágenes

• Imágenes Reproductoras:

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