Falacia De Referencia Insuficiente

Falacias de referencia insuficiente

Hay diversas falacias de referencia insuficiente. Aquí solo veremos dos: la falacia de petición de principio y la de falso dilema.

1. Falacia de referencia insuficiente de petición de principio

Su nombre latino es petitio principii y, como el nombre ya lo deja ver, implica que las pruebas que se ofrecen en las premisas no son suficientes para lo que se pretende concluir. Esta falacia consiste en repetir la conclusión como una premisa, a veces textualmente, aunque la mayor parte parafraseada, aparentando que se está diciendo algo diferente, y por ello hace creer que se ofrecen premisas diferentes.

1. Es imposible que Ana me ame, porque es algo que no puede ocurrir

Está muy claro que la persona quien lo dice esta dando a entender que no tiene ninguna posibilidad con Ana exactamente igual que a la conclusión, solo que en vez de “imposible que Ana lo ame” cambia al término a “es algo que no puede ocurrir”, es decir, recurre a un sinónimo. Así, no ofrece ninguna premisa pertinente que avale la conclusión, solo coloca en el lugar de la premisa con alguna variación semántica, aunque esta esté diciendo lo mismo.

2. Roberto tiene un perro bravo, ya ha mordido a 2 personas

En este otro caso se presentan las mismas circunstancias, puesto que también se está utilizando premisas aparentando que se diciendo algo diferente cuando se está diciendo exactamente lo mismo. Aquí la persona que lo dice esta tratando de ver que el perro es bravo exactamente igual que a la conclusión solo que en vez de hablar de “perro bravo” cambia al termino “ ya ha mordido a personas” recurre a un sinónimo.

Falacia de referencia insuficiente de falso dilema

Cometemos esta falacia cuando pretendemos un silogismo disyuntivo, es decir, cuando en la primera premisa establecemos dos posibilidades partiendo de que son las únicas, de tal forma que si se niega una de ellas, entonces la otra se afirma automáticamente. La falacia consiste en que la primera premisa puede ser engañosa, pues es factible que no existan solo dos posibilidades de opción y que la conclusión no se siga necesariamente de este falso dilema.

1. ¿Vas a ir a mi cumple años o al de Marisol?, yo creo que vas a ir a la fiesta de Marisol. Por lo tanto eres una mala amiga

En este caso se comete falacia de falso dilema por el hecho de que si no va a su fiesta significa que es una mala amiga, pues en la primera premisa puede existir más de una opción. Por eso se dice que se presenta un falso dilema, ya que por lo menos hay otra opción entre las que el interlocutor puede elegir.

2. Juan quiere golpear a

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