Foucault - Crimen

Clase del 8 de enero de 1975

Javiera Ortega

Alex Jara

Genesis Muñoz

Gwendoline Elgueta

Javiera Marambio

Clase del 8 de enero de 1975

Nos encontramos en los casos y problemáticas que nos plantea Foucault, problemas profundos sobre los que reflexionar, por un lado, en la mala práctica y el enfoque equivocado que toman supuestos profesionales de la salud, en los que recae el peso de ser partícipes en decisiones que podrían determinar la detención o muerte de una persona. Aunque Foucault nos plantea casos con décadas de antigüedad, no es difícil compararlos con dictámenes que ha hecho la justicia en nuestros días, fallos basados en perfiles que no debieron ser creados, donde por conflictos de intereses, pueden ser detenidas personas inocentes. También dentro de lo que se habla se menciona como ha cambiado la forma de hacer pericias psiquiátricas, si antes su función era determinar el estado mental del acusado a la hora de cometer el crimen, ahora se dedicarían a crear un perfil donde se habla de supuestos fallos que tiene este como persona, el hacer culpable a alguien por “inmadurez emocional” o por tener “carencias afectivas” debería ser inadmisible, ya que estas características tienen que ver con la moralidad y no con la culpabilidad de un sujeto, pero esto ocurría y ocurre todavía. De esta forma sea adrede o no, integran al imaginario social un personaje, el delincuente; insertando ciertas características sociales, emocionales, de historia de vida, que poseería alguien propenso a cometer un crimen, o el perfil que se repetiría, en el que ya lo cometió, haciéndolo peligroso por conductas que podrían atribuirse a su edad incluso, dentro de esto se menciona que el deseo en si es considerado como algo negativo, una falla que trae la persona desde la infancia. De esta forma, siempre la balanza se inclinaría hacia un lugar, entre una persona con una historia familiar desafortunada, sin estudios, o con inmadurez emocional, por ejemplo, y un banquero productivo, moralmente acorde a las normas que establece la sociedad ¿Quién sería el culpable? En un ejemplo básico, puede entenderse la forma en que se condena. “la pericia psiquiátrica permite trasladar el punto de aplicación del castigo, de la infracción definida por la ley a la criminalidad evaluada desde el punto de vista psicológico moral” Foucault (1975).

Planteándonos esto, cabe dentro de la reflexión el por qué, sabiendo de estas malas prácticas dentro del poder judicial a la hora de imponer la ley y condenar, no se ha creado otro método, o nadie se refiere al tema oficialmente. El texto invita a repasar los cargos de poder y a quien ponemos en ellos, que valor le damos a los discursos de las personas, por un simple cargo o título, sabiendo que muchas veces sus acciones y/o dichos rayan en lo ridículo. O que no están verdaderamente calificados para su labor, creemos que tiene que ver con la visión que se nos inculca del mundo, desde pequeños, enseñándole a los niños los rangos de poder, a quien obedecer, a quien nunca cuestionar por, al parecer, ser superior. De esta manera muchas veces compartimos y repetimos discursos de odio, de violencia, porque provienen de alguien con un cargo de autoridad que respetamos ciegamente, sin pensar en las consecuencias.

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