Homosexualidad de Leonardo Da vinci

Leonardo da Vinci, ¿homosexual?”

La vida privada de Leonardo da Vinci, nacido en Vinci el 15 de abril de 1452 y que falleció el 2 de mayo de 1519 a sus 67 años, creó interés y especulación poco después de su muerte.

En este ensayo abordaré parte de la vida sexual de Leonardo da Vinci partiendo de las siguientes incógnitas: ¿Era realmente homosexual?, ¿este pintor polímata practicaba el celibato? Mi objetivo es demostrar su verdadera orientación sexual.

Según el Glosario de la Psicología, la homosexualidad se expresa por una disposición manifestada o latente de deseos y excitación sexual dirigida hacia miembros del mismo sexo al tiempo que falta el deseo sexual e incluso puede haber aversión en relación con el sexo opuesto. La característica primaria de la homosexualidad es una desviación en la escogencia del objeto sexual.

Sigmund Freud, en su obra Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci, dijo:

“En una época que veía luchar la sexualidad más limitada con la más rigurosa ascesis, era Leonardo un ejemplo de fría repulsa sexual, inesperada y singular en un artista pintor de la belleza femenina. (…) Es muy dudoso que Leonardo tuviese nunca amorosamente entre sus brazos a una mujer. Tampoco sabemos que hubiera una pasión platónica. (…) Hallándose aún en el taller de Verrocchio, su maestro, fue denunciado, en unión de otros varios jóvenes, por sospechas de homosexualidad, denuncia que terminó en absolución”.

Lo último mencionado por Freud es el detalle biográfico más abierto que se tiene sobre la vida personal del pintor y se basa en una denuncia anónima depositada en el tamburo de Florencia en abril de 1476.

Cabe destacar que Leonardo nunca tuvo hijos ni se casó y que sus dibujos anatómicos incluyen solo dos obras de órganos reproductores femeninos. La mayoría de sus amigos eran del sexo masculino, solo se le conoció una amiga: la marquesa Isabel del Este.

Freud, en la obra antes mencionada, también refiere que:

“Lo único que podemos hallar en Leonardo son huellas de actividad sexual no transformada, pero estas huellas nos orientan ya en una dirección y nos permite contarle entre los homosexuales. Los datos que de su vida poseemos hacen resaltar el hecho de que sólo admitía como discípulos niños y adolescentes de singular belleza, con los cuales se conducía bondadosamente, asistiéndolos por sí mismo cuando enfermaban…”.

Lo cierto es que el joven Francesco de Melzi fue el compañero de Leonardo hasta su lecho de muerte, y describió la relación de este con sus aprendices como “profundamente vividas y de amor ardiente”. Uno de sus alumnos más queridos fue Gian Giacomo Caprotti da Oreno, a quien Leonardo posteriormente llamó Salai. Vasari, en su obra La vida de los más excelentes pintores, arquitectos y escultores dice que el joven “… encantaba particularmente a Leonardo”. Este chico fue modelo en gran parte de sus obras, pero la más polémica sin duda fue Juan el Bautista, a la que muchos tachan de erótica. Cuando Leonardo desea reproducir un tipo físico hermoso acude a los rasgos de Salai, que se caracterizaba por cabellos rizados, nariz recta y mentón redondeado, incluso se llegó a asociar a la Mona Lisa con rasgos de Salai. Existe un gran parecido entre ambos personajes, por lo que se puede pensar que nuestro autor se basó en él para pintarla. Es que, como el mismo da Vinci dijo alguna vez: “La belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte”, por lo que se deduce que el artista veía al chico con una gran belleza, pues lo demuestra en sus cuadros.

Por otra parte, el celibato es estar permanentemente sin sexo y sin una pareja o cónyuge. Es visto como una opción de vida y se asocia generalmente

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