Homosexualidad

A lo largo de toda su historia, el ser humano a buscado respuestas a las interrogantes que se le han presentado, logrando de esta manera resolver diversas necesidades, como por ejemplo, el descubrimiento de los antibióticos y algunas otras sustancias que le han proporcionado la oportunidad de mejorar su salud física; sin embargo, el hombre de manera general ha fallado en los intentos de explicarse el origen de sus propias conductas, son diversas las hipótesis que han sido planteadas, sin embargo, casi al unísono, aparece otro estudio que refuta lo apenas señalado. Un clásico de esta situación, es el tema de la Homosexualidad, muchos estudios marcan su origen en la genética, mientras que otros tantos responsabilizan al ambiente, al respecto, se ha creado la ya clásica pregunta de si el homosexual nace siéndolo o en el transcurso de la vida y debido a las interacciones del ambiente, se convierte en homosexual. Al igual que otras interrogantes aun no resueltas, este enigma pudiera carecer de importancia, sin embargo, dada la remota historia del tema; su definición en algún momento como una enfermedad, el marcado señalamiento y castigo de una de las religiones más importantes del siglo pasado, así como la marcada estigmatización social que han padecido, lleva a la homosexualidad a ser un tema actual, que continua siendo investigado en busca de esa ansiada respuesta que dé una explicación que el ser humano aun no ha podido definir.

Su historia se remonta hasta la antigua Grecia, donde la homosexualidad era practicada como pedestería, es decir entre hombres adultos y jóvenes donde generalmente el segundo era discípulo del primero, así como perteneciente a un estatus social más bajo, siendo la relación un trueque, ya que el maestro otorgaba su conocimiento, así como protección y el otro, su belleza y juventud; esta relación encontraba su fin cuando el joven comenzaba su adolescencia y pasaba por el cambio de voz así como la aparición de vello púbico, si sucedía lo contrario y la relación se mantenía, esta era estigmatizada por la sociedad. (Absolut Grecia, 2009)

El termino homosexualidad aparecería bastante tiempo después, por el siglo XIX, siendo su principal característica, el señalamiento como patología o perversión, llegando a ser definida como “…relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado…” (Catecismo de la Iglesia Católica s.f.e.) Aunque en la continuación de la descripción de la conducta homosexual, se manifiesta que la persona homosexual debe ser acogida con respeto y dignidad, la iglesia católica hace énfasis en la búsqueda de apoyo profesional, que pueda apoyar a los padres en la búsqueda de la solución de esta desviación sexual, con lo que puede concluirse, no deja de lado el estigma de enfermedad.

Ahora bien, después de años de ser motivo de vergüenza, miedo y estigmatización, la homosexualidad ha pasado (en algunos casos) a ser un motivo digno de orgullo, inclusive el homosexual ha adoptado el termino Gay, es decir se ha atrevido a regresar a la conceptualización de la vida como juego y fiesta, y a dejado de lado lo “ideal” y por lo tanto el aburrimiento que este representa, al conocer de antemano las fases que como hombre y mujer es necesario pasar para el correcto desarrollo de su personalidad, mientras que el Gay, vive con [aparente] mayor libertad, se desarrolla comúnmente en alguna de las artes, logrando en diversas ocasiones un reconocimiento de la sociedad, que le aplaude sus logros y descubrimientos, pero que aun señala su homosexualidad. (Martínez, 2008)

A pesar de la aparente aceptación de la homosexualidad, en una cultura tan arraigada como lo es la mexicana, con la religión católica como predominante

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