Identidades pensantes
Enviado por Juansoto11auri • 7 de Marzo de 2015 • Informes • 465 Palabras (2 Páginas) • 600 Visitas
IV. Identidades pensantes
1. Los costes de la individualización
Según, Gauchet, se puede hablar de tres eras de la personalidad.’ En primer lugar, la era del “ante individuo” constituido por la Norma que regía la conducta de los hombres.
En segundo lugar, Gauchet habla de la personalidad moderna que coincide con el individuo burgués.
Si el universo tradicional en lo que se puede llamar una “sociedad de la vergüenza”, al mundo moderno es una “sociedad de culpa”. En el siglo XIX, Fraud descubre el inconsciente.
El tercer y último lugar está la era de la personalidad contemporánea, que se desarrolla en un contexto de desdramatización de la vida social.
Dramatización, pues, tanto de la vida personal -así, de la vida sexual, y en concreto de la represión -como de la colectiva-fin progresivo del conflicto social
En la modernidad sólida, la individualidad era adscriptiva, inseparable de un marco social que acababa convirtiéndose en una jaula de hierro.
La sociedad de la modernidad solida tenía un poder coactivo, pero a cambio ofrecía seguridad colectiva contra la desgracia individual.
Bauman destaca que la gradual difuminación del término “sociedad” y su sustitución por el de “red” deja atrás la idea del compromiso, que se reemplaza por la conexión, una nueva forma de referirse a la vinculación social.
La gradual desaparición de la sociedad produce un sentimiento impotencia individual y colectiva.
Bauman habla también de una identidad flotante que produce un doble vinculo, por una parte, la modernidad liquida ordena construirse una identidad como exigencia para sobrevivir. Por otra, poseerla de por vida resulta obstáculo, una carga que constriñe el movimiento, un lastre del que hay que deshacerse si se quiere permanecer a flote.
La identidad como destino. –en primer lugar- es la aportación más interesante del “periodo liquido” de Zygmunt Bauman.
En segundo lugar, la idea de que la nuestra es una “identidad de palimpsesto”, un yo con forma de tablilla donde se puede escribir, borrar y escribir de nuevo.
En tercer lugar, la interacción contemporánea sigue de lógica errática, de vueltas y revueltas; La identidad es plural y abierta.
La cuarta característica de la identidad en la modernidad liquida es la flexibilidad, que constituye toda una cultura.
Bauman recoge de Luc Boltanski, la cultura laboral de la flexibilidad.
Primero, Sinónimo de adaptabilidad. Segundo; flexibilidad es versatilidad, capacidad de cambio en un mundo proceloso.
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