LA DUDA METÓDICA. ESCEPTICISMO

LA DUDA METÓDICA. ESCEPTICISMO

Para René Descartes, existen tres niveles de duda, mediante los cuales se puede llegar a una evidencia inevitable.

Primer nivel de duda: Las percepciones sensoriales (FilosofíaSXXI, 2011)

Para Descartes, la ciencia está basada en los sentidos, los cuales son dudosos. Ello nos lleva a la confianza, la cual se pierde, por ejemplo, cuando una persona traiciona a otra, esta última no le tendrá la misma confianza. Los sentidos han sido motivo de engaño y, no obstante ello, se siguen teniendo como fuente única del conocimiento.

En la primera meditación, Descartes menciona que cuando se mete un palo en un río parece que éste se dobla, pero al sacarlo se puede comprobar que no tiene ninguna deformidad; otros ejemplos son la ilusión óptica y el espejismo.

En consecuencia, las ideas que provienen de los sentidos son dudosas y, por tanto, deben ser descartadas.

De igual manera, deben descartarse las ideas que son producto de otras ideas simples, como la sirena, que es mezcla de las ideas de pez y ser humano.

Segundo nivel de duda: Imposibilidad de distinguir entre la vigilia y el sueño (Muñoz, s/f)

Adicionalmente, Descartes menciona que las cosas que percibimos no deben existir de forma necesaria, pues en ocasiones, cuando se sueña, la fuerza del sueño es tan alta y la intensidad de lo soñado y tan real, que no existe argumento alguno que permita distinguir cuando se está despierto y cuando se está dormido.

Tercer nivel de duda: Hipótesis del genio maligno (FilosofíaSXXI, 2011)

Descartes sostiene que existen adicionalmente ideas innatas que no provienen de los sentidos, que nacemos con ellas y no están dadas por la experiencia.

Dentro de las ideas innatas están comprendidas las ideas analíticas, verbi gracia, la idea del triángulo, que no es una idea dada del mundo hacia el ser humano, sino en sentido contrario, del ser humano hacia el mundo, es decir, el hombre le asigna a un objeto la idea de triángulo, máxime que no existe el triángulo perfecto.

Estas ideas innatas son las que deben tomarse como fuente del conocimiento.

Además, se tienen las ideas del infinito y la perfección, que no vienen dadas por los sentidos, sino que son producto de Dios, que es infinito y perfecto; si Dios no fuera perfecto e infinito, al menos tiene conexión con la perfección y el infinito.

En dicha etapa, Descartes se cuestiona que pueda existir un error y se pregunta si el error puede provenir de Dios.

Para solucionar esto, da la hipótesis de un genio maligno que trata de afectar el trabajo de Dios, por lo que otorga ideas equivocadas. Por ello, se requiere de una forma de evitar esos errores, de forma tal que ni el genio maligno, con todo su poder, pueda hacer dudar de ese principio. En ese sentido, Descartes refiere que con todo lo manifestado, lo que ha estado haciendo es dudar y que, en consecuencia, se trata de un ente que duda; además refiere que dudar es una actividad de pensamiento, por lo que de lo único que no puede dudar es de que está pensando, pues es una proposición que se autoverifica ya que al dudar, piensa.

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